COPACABANA-MORRON-GUARNE

ESta caminada fué progarmada por el INDER de Medellín, saliendo del parque de Copacabana en dirección hacia la cruz de San Juan y continuando por la cuchilla hasta alcanzar el Alto de la sierra pasando por el morrón de Copacabana. El ascenso es bastante difícil por varias razones: el terreno es muy pendiente (hay partes donde prácticamente se escala por las rocas), el sendero es, en tramos, muy estrecho y los lados son práticamente barrancas verticales haciéndose peligroso y el paisaje está completamente desprovisto de árboles lo que hace muy caliente el ambiente y el sol, cuando está descubierto, pega fuerte. De otro lado es un mirador espectacular para el norte del valle del Aburrá debido a su altura y lo despejado del paisaje que recompensa el esfuerzo realizado
Luego del alto de la Sierra, se inicia el descenso hacia Guarne por senderos y carreteras veredales, pasando por las veredas la pastorcita y romeral hasta llegar a la Autopista Medellin-Bogotá en el sitio denominado Batea seca, desde donde caminamos hasta el parque de Guarne por la vía paralela a la autopista, hast el parque de Guarne, donde terminamos una caminada extenuante.

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TEXTO DEL PLEGABLE
Nuestro recorrido es por la ladera nororiental del valle del Aburrá, sobre el cuchillón o morrón de la Sierra, el que atraviesa el túnel de Guarne, entre los 1.400 y 2.500 mts sobre el nivel del mar.
El morrón de la Sierra es un promontorio rocoso que se desprende del alto de la Sierra, en límites de Medellín con Guarne y Piedras blancas, formando en sus bases dos lugares muy particulares: el primero es el llano del casco urbano de Copacabana y el segundo es el del barrio San Juan de la Tasajera. Tambien la cuchilla en mención forma siete pirámides naturales como en ningún otro lugar de nuestro territorio circundante.
Estas pirámides fueron altares sagrados de la tribu Niquías, utilizadas para adorar el sol, la tierra, el aire, el agua y guardar en sus cúspides enterramientos y pagamentos, como el que realizan los caminantes. Mirando el camino, respirando en cada paso que se da y escuchando el corazón, si me agito me hago a un lado sentándome, sin compararme con otros y atendiendo las propias señales y las de desvío.
La base de la montaña estaba poblada con el mas grande asentamiento Niquía y allí se extraía oro de las quebradas la chuscala y Piedras blancas. Existía una fuente de aguas saladas en la que, como hoy, se cura la carne de los animales sacrificados para conservarla, donde se carece de nevera. Los conquistadores se establecieron allí por lo próspero del lugar y lo denominaron San Juan de la tasajera. Aquí el capitán Jorge Robledo ordenó a su capellán, Facundo Martín de la Parra, el 8 de Septiembre de 1541, oficiar la primera misa del valle del Aburrá