Collado del Muerto - 23/9/13 - Central de Diechar - Collado del Cerrajón

La ruta de hoy ha sido un auténtico espéctaculo de rincones y paisajes escondidos por los que no había pasado nunca y siempre lo había bordeado, ya que la cantidad de senderos que abundan por Diechar son lugares únicos.



Salimos dejando el coche en el Collado del Muerto Mon y yo y rápidamente nos ponemos pies al tajo para empezar a hacer recortes desde el cortijo tornero, donde algunos metros nos quitamos. Seguimos camino abajo, cruzando las mimbres mientras vemos por donde mas tarde bajaremos, por el collado del Cerrajón.


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Una vez llegamos al Río Monachil despues de bajar las 6 curvas nos desviamos a la Central de Diechar donde su funcionamiento empaña el silencio que se "cuece" por allí abajo.

Una vez pasamos la Central empieza una serpenteante vereda, de no muchos centímetros de anchuro pero por la que no se va nada mal. Hay un tramo que es complicado bajar, justo cuando se pasa la acequia de Diechar donde quizá se pongo un poco el terreno peligroso, pero despues de haberlo salvado casi que suena a risa decir esto.

Después de una corta subida se vuelve a bajar casi a ras de río y de ahí comienza la gran subida hasta el collado del Cerrajón. A mitad de camino hay una pequeña vereda que sigue a la izquierda que si se toma te lleva a la Central de la Vega hasta los Cahorros, pero como no era nuestra intención seguimos vereda arriba.

Después de un rato y seguir dale que te pego, nos desviamos monte a través para coger la vereda que nos subirá al Collado, ya que si hubiésemos seguido por la vereda llegaríamos al cortijo del Manolón y nos dejaría en las mimbres, y esa no era la intención.

Después de un rato de pinchos y malezas pero con un mini-sendero de cabras llegamos por fin al collado del Cerrajón en el que ya sólo nos quedaría que bajarlo, con cuidado porque el sendero está regular, para que nos volviese a dejar casi en el cortijo Tornero y vuelta al punto de partida.

En lineas generales la ruta está muy chula y no se tarda mucho en hacerla, eso si, sin descanso ninguno.

Otra más¡