Clavijas de Los Porrones
near Boalo, Madrid (España)
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Itinerary description
En esta corta ruta conoceremos la Ermita de San Isidro y las famosas clavijas de los Porrones para después visitar la cruz de Mierlo y volver de nuevo a la ermita.
La Ermita de San Isidro se encuentra situada en las laderas de El Boalo, muy próxima al casco urbano. Fue levantada con mampostería de la zona por los vecinos de la localidad.
Es el reflejo de la devoción que los habitantes de El Boalo profesan a San Isidro como Patrón por excelencia de los ganaderos y agricultores, gremio a los que pertenecían la inmensa mayoría de sus habitantes antiguamente.
Al pie de la significativa Peña Mediodía, y junto al área recreativa ecológica del mismo nombre. La Romería tradicional en honor al Santo, el 15 de mayo de cada año, concita la participación de vecinos y visitantes en un día de campo presidido por la hospitalidad y la fiesta.
Según vamos subiendo vamos contemplando unas maravillosas vistas de todo el valle.
A los pocos metros de la salida, atravesamos la alambrada por una puerta y cogemos la senda de las cabras.
El ascenso es acusado, ya que en poco más de 1km ascenderemos casi 400m de desnivel, haciendo varias paradas se hace más llevadero.
Nos sorprende ver la cantidad de buitres que hay volando cerca de nosotros.
En un momento dado el sendero gira hacia la derecha y pasa entre grandes rocas, pasando por debajo de la Peña del Águila nos encontramos con un pasadizo bastante expuesto pero sin complicaciones técnicas.
Llegamos al principio de las Clavijas de los Porrones, un pequeño divertimento en la ruta, que no ofrece grandes complicaciones y que sorteamos sin ningún problema.
El tramo consta de dos pequeños ascensos: uno, que nos situara en un rellano encima de la cueva bajo las rocas, y un segundo, que nos colocará en la parte alta y final del paso de las Clavijas de la Torreta de los Porrones. Suena a travesía, pero la realidad es que estos pasos de las clavijas se superan en escasos tres minutos.
Llegamos al final de la subida y desde ahí tendremos unas estupendas vistas de la Pedriza y del valle y embalse de Santillana.
En el día de hoy también podremos ver las Torres de Madrid entre nubes bajas que nuestro compañero de ruta, Ezequiel logró captar con todo su esplendor.
Ahora giramos hacia la izquierda para llanear y llegar hasta el collado de Valdehalcones donde a escasos metros se encuentra la famosa cruz de Mierlo.
Su protagonista fue un humilde cabrero quien tuvo a la altura de su mano buena posición social, fama y fortuna. Todo lo despreció por no abandonar la vida elemental y sencilla que siempre llevó en las majadas serranas. A la postre, aquello le costó la vida.
"Era el Mierlo, también llamado Mirlo por algunos, un cabrero que apacentaba su ganado en el tiempo que sucedió aquella tremenda historia: la del Cancho de los Muertos.
Esta arriscada piedra era el refugio de una conocida cuadrilla de bandoleros que asolaba la comarca. En una de aquellas, secuestraron a la hija de un personaje importante de la corte madrileña para pedir un fuerte rescate.
Para no perder el tiempo, en ausencia de su jefe dos de aquellos buscavidas se enfrentaron ya que ambos querían ser el primero en abusar de la joven. La pelea terminó con la muerte de uno de los rivales.
Enterado el capitán a su regreso, mandó al superviviente arrojar por el abismo situado al pie de su guarida al muerto. Quería dar un golpe de autoridad al resto de la tropa, de manera que cuando el bandido obedecía el mandato, le empujó tras el cadáver al grito de "la muerte es el castigo para quien quiere apropiarse de lo que se le ha encomendado".
Viéndose condenado, el infortunado se agarró a la pierna de su capitán, arrastrándole con él al precipicio. Consternados, los bandidos que quedaban se dispersaron por la sierra.
Hasta aquí lo conocido de la leyenda. Ahora viene el desenlace. Abandonada por sus captores, la joven vagó durante un tiempo perdida por los laberintos pedriceros. Allí la encontró más muerta que viva el Mierlo, quien la socorrió, llevándola a la Corte con su familia.
Quisieron los padres de la dama recompensar a aquel hombre que les devolvió la hija que creían ya perdida. Hasta su propia casa le ofrecieron en señal de agradecimiento. Pero el buen cabrero rechazó todo y volvió con sus cabras que había dejado en el monte.
Olvidada por el paso de los años, fue el guadarramista Bernardo Constancio de Quirós quien recogió la historia en 1919 en la revista Peñalara, la biblia montañera de la época. Así concluyó el relato: "volvió el Mirlo a su chozo tornando a su antigua vestimenta, consistente en un pedazo de sayal atado a los riñones con una tomiza".
Hombre sabio como los de su estirpe, el Mierlo sabía que la elemental existencia con su hato de cabras era la mejor de las fortunas. Pero la vida en ocasiones se muestra cruel y así lo fue con el infortunado cabrero.
De vuelta a sus soledades, al poco apareció muerto en su majada favorita. Cuenta la leyenda que lo mató alguno de aquellos bandidos, en venganza por rescatar a su precioso rehén. Un piadoso compañero trazó con piedras una elemental cruz, que se mantiene acostada en el suelo donde cayó, junto al arruinado chozo que tantas noches le dio cobijo"
Ahora nos toca descender las Canchas del Robledillo, un sendero bastante exigente y empinado, entre jarales y zarzas, espeso pero transitable y que tras medio kilómetro de bajada nos encontramos con la fuente del Mierlo.
Poco después llegamos al vivac del Cancho del Horno que no está muy mal para pasar la noche por si te pilla algún imprevisto.
Seguimos el sendero que gira hacia la izquierda para llevarnos a la puerta que nos dará acceso de nuevo a la ermita donde comenzamos la ruta.
Distancia total: 3.65 Km
Desn. de subida acumulado: 387.1 m
Desn. de bajada acumulado: 407.9 m
Altura máxima : 1351.8 m
Altura mínima : 950.1 m
Altura en inicio: 971 m
Altura en final: 950.1 m
Ratio de subida: 26.93 %
Ratio de bajada : 20.78 %
Desnivel positivo por Km: 106.05m
Desnivel negativo por Km: 111.75m
Tiempo total : 4:07:46 h
Tiempo en movimiento: 1:26:21 h
Tiempo parado : 2:41:25 h
Velocidad media total: 0.88 Km/h
Velocidad media en movimiento: 2.54 Km/h
Velocidad máxima sostenida: 4.76 Km/h
Fuente:
https://todosobremadrid.com/que-hacer/ermita-de-san-isidro-de-el-boalo/
https://elmiradordemadrid.es/senda-de-las-cabras-desde-el-boalo/
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/19/ocio/1295456002.html
Fotografía:
Gracias a Ezequiel y a Miguel Ángel por prestarme alguna de sus fotografías para poder mejor ilustrar la ruta.
La Ermita de San Isidro se encuentra situada en las laderas de El Boalo, muy próxima al casco urbano. Fue levantada con mampostería de la zona por los vecinos de la localidad.
Es el reflejo de la devoción que los habitantes de El Boalo profesan a San Isidro como Patrón por excelencia de los ganaderos y agricultores, gremio a los que pertenecían la inmensa mayoría de sus habitantes antiguamente.
Al pie de la significativa Peña Mediodía, y junto al área recreativa ecológica del mismo nombre. La Romería tradicional en honor al Santo, el 15 de mayo de cada año, concita la participación de vecinos y visitantes en un día de campo presidido por la hospitalidad y la fiesta.
Según vamos subiendo vamos contemplando unas maravillosas vistas de todo el valle.
A los pocos metros de la salida, atravesamos la alambrada por una puerta y cogemos la senda de las cabras.
El ascenso es acusado, ya que en poco más de 1km ascenderemos casi 400m de desnivel, haciendo varias paradas se hace más llevadero.
Nos sorprende ver la cantidad de buitres que hay volando cerca de nosotros.
En un momento dado el sendero gira hacia la derecha y pasa entre grandes rocas, pasando por debajo de la Peña del Águila nos encontramos con un pasadizo bastante expuesto pero sin complicaciones técnicas.
Llegamos al principio de las Clavijas de los Porrones, un pequeño divertimento en la ruta, que no ofrece grandes complicaciones y que sorteamos sin ningún problema.
El tramo consta de dos pequeños ascensos: uno, que nos situara en un rellano encima de la cueva bajo las rocas, y un segundo, que nos colocará en la parte alta y final del paso de las Clavijas de la Torreta de los Porrones. Suena a travesía, pero la realidad es que estos pasos de las clavijas se superan en escasos tres minutos.
Llegamos al final de la subida y desde ahí tendremos unas estupendas vistas de la Pedriza y del valle y embalse de Santillana.
En el día de hoy también podremos ver las Torres de Madrid entre nubes bajas que nuestro compañero de ruta, Ezequiel logró captar con todo su esplendor.
Ahora giramos hacia la izquierda para llanear y llegar hasta el collado de Valdehalcones donde a escasos metros se encuentra la famosa cruz de Mierlo.
Su protagonista fue un humilde cabrero quien tuvo a la altura de su mano buena posición social, fama y fortuna. Todo lo despreció por no abandonar la vida elemental y sencilla que siempre llevó en las majadas serranas. A la postre, aquello le costó la vida.
"Era el Mierlo, también llamado Mirlo por algunos, un cabrero que apacentaba su ganado en el tiempo que sucedió aquella tremenda historia: la del Cancho de los Muertos.
Esta arriscada piedra era el refugio de una conocida cuadrilla de bandoleros que asolaba la comarca. En una de aquellas, secuestraron a la hija de un personaje importante de la corte madrileña para pedir un fuerte rescate.
Para no perder el tiempo, en ausencia de su jefe dos de aquellos buscavidas se enfrentaron ya que ambos querían ser el primero en abusar de la joven. La pelea terminó con la muerte de uno de los rivales.
Enterado el capitán a su regreso, mandó al superviviente arrojar por el abismo situado al pie de su guarida al muerto. Quería dar un golpe de autoridad al resto de la tropa, de manera que cuando el bandido obedecía el mandato, le empujó tras el cadáver al grito de "la muerte es el castigo para quien quiere apropiarse de lo que se le ha encomendado".
Viéndose condenado, el infortunado se agarró a la pierna de su capitán, arrastrándole con él al precipicio. Consternados, los bandidos que quedaban se dispersaron por la sierra.
Hasta aquí lo conocido de la leyenda. Ahora viene el desenlace. Abandonada por sus captores, la joven vagó durante un tiempo perdida por los laberintos pedriceros. Allí la encontró más muerta que viva el Mierlo, quien la socorrió, llevándola a la Corte con su familia.
Quisieron los padres de la dama recompensar a aquel hombre que les devolvió la hija que creían ya perdida. Hasta su propia casa le ofrecieron en señal de agradecimiento. Pero el buen cabrero rechazó todo y volvió con sus cabras que había dejado en el monte.
Olvidada por el paso de los años, fue el guadarramista Bernardo Constancio de Quirós quien recogió la historia en 1919 en la revista Peñalara, la biblia montañera de la época. Así concluyó el relato: "volvió el Mirlo a su chozo tornando a su antigua vestimenta, consistente en un pedazo de sayal atado a los riñones con una tomiza".
Hombre sabio como los de su estirpe, el Mierlo sabía que la elemental existencia con su hato de cabras era la mejor de las fortunas. Pero la vida en ocasiones se muestra cruel y así lo fue con el infortunado cabrero.
De vuelta a sus soledades, al poco apareció muerto en su majada favorita. Cuenta la leyenda que lo mató alguno de aquellos bandidos, en venganza por rescatar a su precioso rehén. Un piadoso compañero trazó con piedras una elemental cruz, que se mantiene acostada en el suelo donde cayó, junto al arruinado chozo que tantas noches le dio cobijo"
Ahora nos toca descender las Canchas del Robledillo, un sendero bastante exigente y empinado, entre jarales y zarzas, espeso pero transitable y que tras medio kilómetro de bajada nos encontramos con la fuente del Mierlo.
Poco después llegamos al vivac del Cancho del Horno que no está muy mal para pasar la noche por si te pilla algún imprevisto.
Seguimos el sendero que gira hacia la izquierda para llevarnos a la puerta que nos dará acceso de nuevo a la ermita donde comenzamos la ruta.
Distancia total: 3.65 Km
Desn. de subida acumulado: 387.1 m
Desn. de bajada acumulado: 407.9 m
Altura máxima : 1351.8 m
Altura mínima : 950.1 m
Altura en inicio: 971 m
Altura en final: 950.1 m
Ratio de subida: 26.93 %
Ratio de bajada : 20.78 %
Desnivel positivo por Km: 106.05m
Desnivel negativo por Km: 111.75m
Tiempo total : 4:07:46 h
Tiempo en movimiento: 1:26:21 h
Tiempo parado : 2:41:25 h
Velocidad media total: 0.88 Km/h
Velocidad media en movimiento: 2.54 Km/h
Velocidad máxima sostenida: 4.76 Km/h
Fuente:
https://todosobremadrid.com/que-hacer/ermita-de-san-isidro-de-el-boalo/
https://elmiradordemadrid.es/senda-de-las-cabras-desde-el-boalo/
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/19/ocio/1295456002.html
Fotografía:
Gracias a Ezequiel y a Miguel Ángel por prestarme alguna de sus fotografías para poder mejor ilustrar la ruta.
Waypoints
Fountain
3,118 ft
Fuente Ermita
Comments (13)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
La hice hace tiempo y me encanto, pero no tuvimos la suerte que tuviste con esas fabulosas vistas. Gracias por compartirla.
Gracias andresino por tu valoración y comentario. Es corta pero intensa y con unas vistas muy bonitas. Nos vemos!
Muy bonita ruta por la Sierra de los Porrones Javier.Feliz año 2018 y esperemos que venga cargado de nieve y agua.
Un saludo.
Muchas gracias Javier , te deseo lo mismo para este año que comienza. Por cierto, ya te comentaré que quiero hacer el camino Lebaniego y vi que lo hiciste en Octubre, para que me aconsejes.
Okey sin problema
Buena alternativa para un paseo cortito por la mañana. ¡Gracias por compartirla!
Gracias Estepas por tu valoración y comentario, te gustará seguro. Nos vemos!
Hola Guadarramista!! Tiene muy buena pinta!! Me la apunto!! Como siempre muy bien redactada y documentada!! Nos vemos!!
Gracias por vuestro comentario y por pasaros por aquí. Es corta, pero intensa, muy recomendable. Nos vemos!
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Muy bonita, al llegar a VALDEHALCONES seguí la cuerda hasta collado porron
Seguro que esa una ruta preciosa, se puede hacer con niños?, son buenos escaladores pero no dejan de ser niños
Hola salopon,
Mejor que tú no los conoce nadie, la ruta no es excesivamente dura, la parte de las clavijas es más bien un punto de diversión que otra cosa, pero te repito, tú los conoces mejor que nadie, yo a mi sobrino si lo llevaría seguro.
Nos vemos!
Seguro que esa una ruta preciosa, se puede hacer con niños?, son buenos escaladores pero no dejan de ser niños
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Muchas gracias, me sirve de mucha ayuda. 😁