CL SA Aldeadávila Picón de Felipe y Mirador del Fraile de la presa

CL SA Aldeadávila Picón de Felipe y Mirador del Fraile de la presa

Estos dos miradores dos de los más espectaculares miradores del Parque y , sin duda, de los más visitados de los Arribes de Salamanca, quizás porque el acceso hasta ellos es muy sencillo, ya que una carretera nos lleva hasta un parking próximo a los mismos.

Desde el parking un corto paseo de 10 minutos nos lleva al conjunto de miradores que forman el picón de Felipe. El sendero nos permite ir descubriendo poco a poco y con calma las magníficas panorámicas, entre Los berrocales han colocado varios miradores que nos permiten diferentes perspectivas del Duero encajonado antes de llegar a la Presa de Aldeadávila.

Leyenda sobre el mirador Picón de Felipe

Cuenta la leyenda que hace ya muchos años, un joven de la zona llamado Felipe se enamoró perdidamente de una joven portuguesa. Su amor se veía truncado por el colosal barranco por el que trascurre el río y que separaba a los enamorados. Felipe, a riesgo de su propia vida intentó cruzar en repetidas ocasiones esta insalvable frontera natural que los separaba, pero le fue imposible. Hasta él llegaron noticias de los futuros planes de la familia de la muchacha que pretendía desposarla con un adinerado comerciante. Desesperado el joven Felipe marchó hasta el borde del precipicio y comenzó a picar la roca para que ésta callera y formase un puente natural que le permitiese cruzar el río y el barranco para impedir esa boda pactada, pero del joven nunca más se supo. Dicen que aun hoy, si estamos atentos, se pueden oír los golpes que Felipe da a las rocas en su afán de reunirse con su amada.

Tras recorrer los distintos miradores regresamos hacia el parking y al Llano de la Bodega y vamos descendiendo 1,2 km por una carretera con pendiente muy pronunciada hasta el recientemente creado mirador del Fraile.

Este mirador cuenta con una plataforma sobre el río que tiene un vuelo de algo más de 12 metros sobre el río, a una altura de unos 300 metros. Constituye un lugar excepcional para admirar la gran obra de ingeniería de la Presa de Aldeadávila y descubrir las imponentes paredes de granito, entre ellas, el lugar donde se haya ubicado el famoso Picón de Felipe.

Como es tradicional los miradores tienen una historia o leyenda que intenta explicar su nombre. En este caos una historia nos cuenta que desde una peña llamada “la silla del fraile” se podía contemplar el valle de La verde, y como los monjes franciscanos trabajaban en su huerta. Encontramos en ella el origen del nombre de este mirador