Circular Xeraco-Balcó de les Esmoladores

Ruta circular desde el vial de servicio de la autopista hasta el Balcó de les Esmoladores.
La zona de aparcamiento es escasa, apta para un coche, justo para dos.
Iniciamos ruta por la Senda Llarga. A la altura de la Budellera las pantorrillas ya han cogido temperatura, y la intensa subida no disminuye hasta cambiar de vertiente. Llegamos hasta el cruce con el enlace para la Senda del Colomar de Franco, y cogemos este desvío, inicialmente a la izquierda y abajo. Nos hemos despistado varias veces debido a lo poco transitado, incluso hemos hecho un tramo en sentido contrario. Hasta prácticamente llegar al nivel más bajo de dicha senda de enlace ha sido un continuo despiste. Intentad no seguir mis pasos cuando veáis la senda poca definida.
Ya llegando al barranco que tenemos que subir encontramos la trazada correcta. La subida es muy agreste, el suelo está limpio por el paso de jabalíes, hay rastros por doquier. Una vez atravesada esa zona muy tupida y asilvestrada, la senda se ve muy definida, hasta enlazar con la que buscamos, la Senda del Colomar de Franco, o conocida también como senda del Tío Niso. Cojemos el ramal de la izquierda, descendemos unos veinte metros hasta pisar una gran placa inclinada de piedra, por encima de la cual, a nuestra derecha, inicia una senda. La proseguimos, paramos en un banco de madera estratégicamente situado a la sombra de unos pinos, con vista abierta al valle y al mar, y en pocos metros desembocamos en la pista forestal que va desde les Foies hasta el repetidor, al inicio del Barranc de Cremades y a la senda de la Taula. La seguimos por nuestra derecha, y a veinte metros la abandonamos para seguir la senda que nos lleva al Balcó de les Esmoladores. Nos sentamos unos minutos en el elevado banco de madera, y proseguimos la senda. Parada inapelable ante un madroño cargadito de frutos maduros, que nos saben a gloria a la hora que es, y sin almorzar. Un aliciente más de la ruta en esta época.
Proseguimos hasta el siguiente cruce de sendas, el cual atravesamos directamente y seguimos por el cordal que nos llevaría al Esquellot. En el primer cruce dejamos a nuestra derecha la senda Llarga, al frente la que va al Esquellot, al final del cordal, y a nuestra izquierda, la que seguimos, dirección Barranc Fondo o dels Morts.
Al flanquear la cabecera del mismo nos asomamos para ver sus lisas paredes, y prosiguiendo la senda se ven las paredes que son un auténtico placer para multitud de escaladores, y de casualidad jugamos con el estupendo eco del punto.
Proseguimos senda y nos encontramos con una zona de vegetación lacustre, hay una oquedad el la pared de nuestra derecha en la que en momentos puntuales mana agua, manteniendo la humedad y la vegetación característica. Bajamos un poco para rodear un derrumbe que cortó el trazado original de la senda, y proseguimos hasta situarnos en el cordal, con estupendas vistas a ambos lados.
Desestimamos un desvío a nuestra izquierda, que nos llevaría al punto de acceso al barranco para los escaladores, y tras superar una pequeña trepada, iniciamos una vertiginosa y resbaladiza bajada, que finalmente desemboca en camino agrícola.
Lo proseguimos, desembocamos en la vía de servicio de la autopista, y en un un kilómetro llegamos al punto de inicio.

Sin puntos de agua en todo el recorrido.
Terreno muy resbaladizo en varios tramos.
Facilidad de pérdida del trazado en el tramo de enlace.