Circular Urdanta Turraguas Rehoyo

24 de Febrero de 2018

IBP Index:
https://www.ibpindex.com/ibpindex/ibp_analisis_completo.php?REF=37287971725339&LAN=es

Ruta circular, partiendo de la pequeña aldea de Urdanta, perteneciente al municipio de Ezcaray, y situada en el valle del río Oja.

Sin madrugar en exceso, allí nos juntamos Jesús, Ignacio, Marisa, Juan y yo. Con todo el material en las mochilas,..raquetas, crampones...y 5,5 grados negativos, nos ponemos en marcha. Comenzamos el ascenso junto a la vaquería, zona que los animales tienen "minada", y agradecemos de buena manera el frío que hace, que mantiene duro el estiércol que aquí se acumula. Superamos por ello mejor que nunca estas primeras empinadas rampas. Cogemos la senda que nos llevará de forma interminable hacia arriba.

Esta senda siempre tapizada de retamas, zarzas y matorral, en su parte más baja, está desbrozada hace poco, lo cual nos va a facilitar mucho el ascenso. La subida es un zigzag continuo, con largas rectas, y una pendiente sostenida, que sin ser excesivamente dura, no da tregua.
Poco a poco, vamos llegando a las zonas de bosque; primero alcanzamos los pinares, y posteriormente alguna mancha de hayedo, preciosos en este día, debido a la cencellada que ha caído la pasada noche.

Alcanzadas las laderas del Cerro Embautia, la vegetación desaparece, dejando a nuestra vista un paisaje aspero e invernal, con unas increíbles instantáneas de los últimos y solitarios árboles.

Ya por un terreno venteado fuertemente, alcanzamos el Cerro Embautia. Perdemos un poco de altitud, para acometer la última subida de la mañana,...el Cerro Turraguas. Toda la ladera está muy dura, con bastantes placas de hielo, pero buscamos las zonas con acumulación de polvo, donde agarra bastante. Ha sido una constante durante la subida: una base de nieve dura más antigua, con una capa generosa de polvo caída recientemente. Esto nos ha permitido, no tener que hacer uso ni de raquetas, ni de crampones.

Espaciados, llegamos al punto de máxima altitud. Tras las pertinentes fotografías, descendemos para alcanzar rápidamente la pista de ascenso al collado de Tres Cruces.

Un buen sitio para reponer fuerzas, que ya toca!.
Pefecto almuerzo e impresionante revuelto de pimientos, acompañado de vino, por cortesía de Jesús.

Tras el descanso y con fuerzas renovadas, comenzamos el descenso siguiendo la pista en dirección a la estación de ski. Todo este tramo resulta bastante incómodo por lo revuelta que está la nieve debido al continuo paso de gente a pie, con raquetas...
Pasamos junto al refugio y enlazamos con la pista de ski, "el camino", donde compartimos espacio con algún esquiador.

Llegamos al parking de la estación, atravesándolo parcialmente, para buscar la senda de entrada a la cabecera del barranco de Rehoyo. Seguiremos el curso del arroyo hasta Urdanta, pero nos va a costar mucho más de lo previsto. El barranco es precioso, inclinado, salvaje, de gran y variada vegetación, siempre con el agua a nuestra vera,...hasta que llegamos a zonas en las que se ha helado completamente y se convierte en una auténtica pista de patinaje. Superamos estos tramos de ginkana, como mejor podemos. A medida que perdemos altura, la pendiente se vuelve más amable, y el último tramo es un verdadero tapiz verde, muy cómodo para terminar el paseo. Alcanzamos la aldea finalmente tras más de cuatro horas efectivas de caminata.

Una maravilla de ruta, con subida un tanto exigente, que en época invernal se puede ver muy condicionada por la nieve.