Circular por Vidángoz: Santa Bárbara, San Miguel, Kakueta y Txorrotxaria alrededor del río Biniés.

Perpendiculares al Pirineo, existen varios macizos con colinas encadenadas que escoltan barrancos o regatas que circulan en la profundidad de los 'valles' como los de Mintxate, Xabros, Biniés, Larraiko,...

En la excursión de hoy hacemos la circular enlazando los macizos que rodean al Biniés, regata que fluye hacia el Esca atravesando los flysch eocénicos desde la sierra de Uztárroz.

Empezamos en Vidángoz, pueblo roncalés en el kilómetro 10 de la carretera NA 2130, desde Güesa, encajonado entre montañas y situado a 791 mts. de altitud.

Hacia el norte por la pista hasta encontrar otra que se desvía a la derecha, junto a una bonita piscina natural. Subimos hacia la ermita de San Cristóbal y de allí, por senderos poco claros y con maleza que los cierra, vamos buscando la subida. Si no hubiéramos abandonado la pista hubiésemos llegado al mismo sitio, un camino más largo..... pero con menos arañazos.

A partir de aquí la subida es clara y continuada entre pinares, ginebros y bojes que no nos dejan ver claro los objetivos a alcanzar. Al fin, en algún despejado, vemos las verdes praderas de Santa Bárbara (1.463 mts.). Al llegar a los pastos, el paseo es delicioso y las vistas a las cimas pirenaicas espectaculares. En primer término a nuestra derecha Urzainqui y las Ateas de Isaba y encima, como un higo arrugado y a rebanadas, Ezkaurre. Sobre él, la Mesa, Petretxema, Alanos,....
Siguiendo el cordal con suaves oscilaciones, San Miguel, Largintia y Kakueta que conquistamos a los buitres que los custodiaban, emprendiendo vuelo a nuestra llegada.

Al final un fuerte descenso nos encuentra con una pista que viene de Isaba y soporta la GR hacia Otxagabia. La seguiremos hacia el oeste hasta un poste que señala Vidángoz. Tomamos dirección sur primero por un prado con una balsa y luego a través de un pinar en descenso, hasta encontrar un cruce de pistas. Ascender la que sigue sentido sur pero abandonando enseguida la pista por la derecha, para seguir unas rodadas primero y un cascajar escarpado después siempre en ascenso hasta las verdes lomas ya de Txorrotxaria. Después, seguir el verde cordal hacia el sur, por Astipunta, ya con el sol al frente, contemplando los densos bosques de pino albar, hayedos y robles del barranco Xabrós con el Bioleta a nuestra derecha y, a la izquierda, el cordal por el que hemos hecho la subida, sin olvidar echar un vistazo atrás al Orhi, Otxogorrigañe, Baracea, Lakartxela y el circo de Mintxate, Lákora.....
La bajada luego se hace más 'pestosa' con mucha piedra y cascajo, pasando por diversas bordas. Un mojón nos indica una abrupta bajada que más parece un barranco seco, (es en verdad un barranco, llamado Zelaia) hasta que llegamos a la pista llana paralela al regacho Biniés que nos lleva de vuelta a Vidángoz.