Circular por la Cañada del Sereno (18 Marzo 2017)

Magnífica ruta sin excesivos desniveles, por un parque natural excepcional como es el de la Sierra de Huétor, y que ofrece multitud de variantes para alargarla o acortarla "a gusto del consumidor".

Aparcamos el coche en el inicio de la pista que lleva a la Casa Forestal de los Peñoncillos, adonde se accede rápidamente desde la A-92.

Por la Cañada del Sereno vamos subiendo poco a poco, cogiendo una altura que nos permite ver gran parte del parque natural y, si echamos la vista atrás, de Sierra Nevada. En nuestra ruta pasamos por varios miradores que nos permiten disfrutar de las vistas, así que tampoco tenemos que preocuparnos mucho de volver la cabeza atrás (aparte de que regresaremos por aquí, y entonces tendremos Sierra Nevada de frente).

Al pasar por el Mirador de los Mármoles veremos a nuestra izquierda la trocha que usaremos al regreso.

La Cañada del Sereno, al final, desciende por un cortafuegos (o lo que fue un cortafuegos) hasta toparse con la pista forestal del Barranco de Polvorite, la cual cogeremos a nuestra izquierda (rumbo oeste).

Tras una curva pronunciada a la derecha veremos unas indicaciones del sendero que lleva a Puerto Lobo: ése es el nuestro, pero antes vamos a tomar una vereda que sube al Cerro del Corzo, donde se encuentra el llamado Mirador de las Minas, aunque en el collado anterior a la cima (restan sólo 10 minutos de subida) ya tenemos unas piedras que nos ofrecen unas vistas con las que (hoy) nos conformamos. Por lo tanto, si queremos tener aún mejores vistas (por ejemplo de Sierra Arana), podemos subir y bajar de la caseta de vigilancia en sólo unos 15 minutos extra.

Deshacemos la subida al Collado de las Minas y cogemos, ahora sí, el sendero que pasa por la base del precioso Cerro del Púlpito, que nos ofrece su escarpada cara norte. Llegados a una explanada repleta de cedros, desembocamos en una vereda perpendicular a la nuestra; la cogemos a nuestra izquierda (rumbo sur) para terminar en el carril que, al poco, nos deja en "las dos Fuentes de la Teja": la primera que nos encontramos es la auténtica (con su teja), nacimiento oficial del río Darro, aunque actualmente sin agua, y cien metros más abajo la segunda fuente del Icona que sí tiene un buen chorro de agua fresca y unas gradas donde parar a descansar y reponer fuerzas.

Finalizado el bocata, remontamos nuevamente el carril por el que hemos venido para tomar una trocha que, en constante subida, nos deja de nuevo en la Cañada del Sereno. A mitad de subida, en el único tramo horizontal (y antes del conocido como Calar de los Mármoles, donde tendremos que fijarnos en los hitos de piedra para no perder la vereda), nos encontramos una bifurcación: a la derecha podemos acceder en poco tiempo a la Cueva de los Mármoles, y a la izquierda es por donde nosotros seguimos el ascenso hasta toparnos de nuevo con la Cañada del Sereno, justo en el Mirador de los Mármoles (desde el cual se ve la citada cueva).

El resto del itinerario ya es conocido hasta el coche.