Circular Navarredonda-Mata de La Ladera-Chorrera de San Mamés-San Mamés

En esta marcha nos acercaremos a la Chorrera de San Mamés (que pasa por ser la más larga de la Comunidad de Madrid) dando un rodeo desde Navarredonda por los pinares que la circundan, y pasando por San Mamés para volver a Navarredonda por un corto tramo de carretera. Hay que decir que el recorrido de vuelta desde la cascada estaba previsto por otro sitio, pero el gran caudal del Arroyo del Chorro y la intensa nieve, nos hicieron desistir y ampliar el recorrido por pista segura.

El caso es que aparcamos al comienzo del camino de Navarredonda a Lozoya y echamos a caminar hasta el wpt1 (un kilómetro y medio) en donde empezaremos una fatigosa subida de unos dos kilómetros. Esto es lo más difícil de la jornada, ya que una vez que se llega arriba todo es bajada hasta el final (salvo algún repechón). En la subida la pendiente llega al 27% y se mantiene así en casi todo su tramo medio, caminando además por un sendero algo definido al principio pero que se difumina luego. De todas maneras no hay forma de perderse porque basta con ir paralelo a la valla de piedra que llega hasta más allá del final de nuestra subida.

Al final llegamos a una pista forestal en el wpt2 que recorreremos durante casi nueve kilómetros, hasta tomar una desviación por la derecha al sendero que lleva a la cascada. Antes habremos pasado por valles y pinares muy bonitos y que en el momento de hacer esta marcha (primero de febrero) sufrían una ventisca de nieve de tomo y lomo. También pasaremos por un puente sobre el Arroyo del Chorro aunque muy lejos aún de la cascada; en este caso, el rugido del agua ya nos hacía presagiar lo que iba a ocurrir.

Llegados al wpt3, nos desviamos por un sendero marcado que nos lleva a la chorrera. Nosotros no pudimos llegar a ella porque nos fue imposible vadear un arroyo que nos salió al paso pocos metros antes. Además, el sendero al otro lado estaba cubierto por la nieve y el terreno es una ladera pedregosa. Nos quedamos a unos ciento veinte metros y tuvimos que verla de lejos, pero la seguridad manda. Menos mal que ya la habíamos visto años antes en otra época más benigna. El track acaba ahí, pero no hay pérdida si decidís acercaros; basta con seguir el sendero unos metros.

Iniciamos la vuelta nevando (como durante casi toda la jornada) y como ya he dicho al principio, desechamos una desviación por la ladera, a la derecha, que tras vadear el arroyo cascada abajo nos hubiera dejado en la Calleja de Cerrocollado, que nos llevaría directos a Navarredonda. Es una bajada bien marcada por hitos de piedra, pero las condiciones meteorológicas no eran adecuadas para nosotros, así que seguimos la segura pista que, ignorando algunos atajos, nos dejó en San Mamés y de aquí, en algo menos de dos kilómetros por carretera, nos plantamos en Navarredonda.

Como anécdota os cuento que, mientras subíamos por la cuesta del principio, vimos entre los pinos a un animal que no identificamos bien, pero que nos pareció más pequeño que un ciervo o un jabalí y más grande que un zorro. Al día siguiente vimos en el telediario una noticia que hablaba de que una manada de seis lobos estaba asolando los rebaños de un cabrero que tiene una quesería en San Mamés, así que nos imaginamos qué bicho era el que vimos.

En fin, la ruta es larga y fatigosa, así que la clasificaré como de dificultad “media” para nuestro nivel.

Gracias y hasta otra.