Circular Garganta de los Infiernos

Ruta emblemática del Valle del Jerte, de esfuerzo moderado, pero imprescindible si quieres ver parajes increíbles.
La ruta se inicia en el Centro de Interpretación de la Reserva Natural, y comenzamos subiendo, dejando a nuestra espalda el río Jerte, dirigiéndonos hacia la zona de la Garganta de los Infiernos. En este tramo hay una desviación hacia el mirador del Chorrero de la Virgen, unos 100 metros, pero nosotros no la hicimos. Desde los pilones, que forman un paraje espectacular, tomamos el sendero que indicaba en dirección a Puente Nuevo, continuando con la ascensión. La mayoría de la gente hace el tramo de los Pilones y vuelve al centro de interpretación, por lo que en el tramo que iniciamos ahora apenas nos encontramos con alguna persona. Todo este tramo corre paralelo a la Garganta de los Infiernos, y podemos ver innumerables pilones y tramos con saltos de agua y pozas cada pocos metros. Al llegar al puente del Vado de los Cantares, un puente de madera nuevo, hay una opción para ir a Puente nuevo por la ruta corta, y de nuevo, una ruta más larga, ascendiendo por la Garganta del Collado de las Yeguas hasta el puente del Carrascal, que es la que tomamos nosotros. Durante este tramo, de nuevo los pilones y los saltos de agua nos van acompañando, teniendo incluso que cruzar algún arroyo y torrentera que inundaban el camino. El agua y los bosques autóctonos de castaños y robles, eran los protagonistas absolutos en este tramo, y tuvimos la oportunidad de ver rebaños de cabras y caballos que andaban sueltos por el monte.
Una vez cruzado el puente de Carrascal nos dirigimos hacia Puente Nuevo o de Carlos V, donde empalmamos con la ruta que va de Tornavacas a Yuste, y que es la que usaba Carlos V para ir al monasterio. Después del Puente Nuevo hay un tramo pedregoso y a veces resbaladizo hasta llegar a la zona del Collado de las Losas. En este punto tenemos un letrero que nos indica el camino al Centro de Interpretación y otro a Jerte. Como quiera que el de Jerte estaba señalizado como el de la Garganta de los Infiernos, seguimos esta ruta. Poco a poco nos acercamos a Jerte, y al bajar por la zona de Monte Reboldo empezamos a ver las plantaciones de cerezos en bancales. A nosotros nos faltaron unos días, la yemas de las ramas estaban a punto de florecer, pero no llegamos a verlas. En época de flor, esa bajada tiene que ser espectacular. Después del descenso, llegamos a Jerte a la altura de la piscina natural de El Nogalón y aquí tomamos una camino de cemento que llega hasta el Centro de Interpretación. Son unos 2 km, muy llanos y tranquilos, pero se nos hicieron un poco aburridos. Para la próxima vez, cuando lleguemos la Collado de las Losas posiblemente probaremos el otro itinerario para llegar al Centro de Interpretación.
La ruta es impresionante en todo su recorrido, y está perfectamente señalizada. Poniendo un poco de atención en los posibles cruces, no es necesario llevar el track, no hay pérdida. Recomendable al cien por cien.