Circular Collado Sevilla - Cerro Huenes - Cerro de las Minas - Cerro Gordo - Pico de la Carne - Cerro del Sol

Realizada el 11-01-2020 en compañía de Ana.

Punto de salida y llegada: Collado Sevilla
Distancia total: 15km
Tiempo total de la ruta (con paradas, fotos, tranquilamente): 5:30h
Calorías consumidas: 1.875

Aparcando en el Collado Sevilla (realmente podríamos haber continuado un poco más por la pista forestal casi hasta el Puente de los Siete Ojos) disfrutamos de las vistas desde el Mirador de la Espartera poco después del amanecer. Se perfila un día frío pero soleado y sin viento, condiciones muy agradables para esta ruta plagada de panorámicas de ensueño. Comenzamos siguiendo el sendero balizado PR-A 20 que va bordeando todo el macizo de Cerro Huenes, atravesando el arroyo del mismo nombre por un pequeño puente de piedra. Tras una subida muy suave con magistrales vistas a la Boca de la Pescá y cruzando arenales dolomíticos, comenzamos a vislumbrar la Vega adornada al fondo con las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, desde donde el Lucero me sigue susurrando que le debo una visita. Un bosque de pinos nos recibe como antesala al refugio de Fuente Fría, hoy en día en triste abandono y, por lo que parece, usado con fines ganaderos. Seguimos ascendiendo entre el bosque de pinos y, tras cruzar los Rediles del Cerro Huenes, atacamos la primera de las cumbres, o más bien los dos enclaves que coronan este área: su vértice geodésico y su verdadera cumbre situada más al este. Aprovechamos para comer unos bocadillos mientras disfrutamos de una vista absolutamente privilegiada de 360º. Volviendo ligeramente sobre nuestros pasos, nos dirigimos hacia el Cerro de las Minas, abandonando el sendero PR-A 20 y cruzándonos con tranquilos rebaños de cabras y vacas. Una vez allí el Cerro Gordo toma un gran protagonismo en la escena paisajística, por lo que no podemos evitar encaramarnos hasta los 1885m de su cumbre, la máxima elevación del macizo de Huenes, a través de una pronunciada pendiente arenosa. Las vistas desde aquí son espectaculares, casi pudiendo tocar el Trevenque y combinando la majestuosidad de la cuerda occidental de Sierra Nevada desde el Veleta hasta el Caballo con el pintoresco primer plano del Cerro del Cocón. Los Alayos se erigen desafiantes al SO y tras deleitarnos con la inmensidad de la Vega, volvemos a centrar nuestra mirada en el macizo, concretamente en el Cerro del Tamboril y, sobre todo, en el Pico de la Carne que nos seduce con sus aristas. Hacia allí nos dirigimos para disfrutar de una subida y un destrepe con ligera adrenalina y para continuar boquiabiertos ante la imponente estampa. Nos despedimos de las alturas pasando por la corona de piedras del Cerro del Sol y comenzando la bajada con una buena pendiente hasta llegar a la Cruz de los Adictos, donde sus flores de plástico difícilmente consiguen mimetizarse con la belleza natural del entorno. El sendero conecta con la pista forestal en el Puente de los Siete Ojos, desde el cual progresamos cómodamente de vuelta al Collado Sevilla para finalizar este maravilloso día, no sin antes darnos un buen homenaje en la Fuente del Hervidero.