Circular Charcos de Quesa por el sendero de las Cinglas

Hacer rutas con agua en la Comunidad Valenciana no es siempre sencillo. Sin embargo, tenemos algunos rincones, como La Canal de Navarrés, que son un tesoro en este sentido. Hoy nos desplazamos hasta Quesa para realizar un entretenido paseo entre bosques, saltos de agua y pozas. ¡Nos vamos a visitar los Charcos de Quesa!

PLAN DE RUTA: Área Recreativa - Charco de la Horteta (0.2 km) - Camino de las Cinglas (3.2 km) - Cueva de Estarlich (7.9 km) - Charco del Chorro (8.4 km) - Charco de la Cacerola - Charco de las Fuentes (8.8 km) - Área Recreativa

Dejamos el vehículo en el Área recreativa de los Charcos de Quesa -en época de baño hay que pagar- e iniciamos la marcha en dirección este dejando pronto atrás el Charco de la Horteta para dar con el bonito y frondoso sendero (PR-CV 204) que discurre junto a las aguas del Río Grande (que es más bien pequeño).
Tras 3 kilómetros prácticamente llaneando giraremos a mano derecha para enlazar con el camino de las Cinglas, iniciando así suavemente el ascenso con el objetivo de vencer el único desnivel del día. Una vez en lo alto, lo que vamos a hacer es caminar por la ladera de la montaña en dirección al Alto de los Bolinches en paralelo al trayecto de ida, pero a unos 140 metros más de altitud. Cuidado con la caída en algún que otro punto.

Poco después daremos con un corral en ruinas y, kilómetro y medio más adelante, con un pequeño refugio de montaña de planta cuadrada, muros de piedra seca y teja árabe. Es justo en este punto donde iniciamos el descenso en busca del cauce de nuestro viejo amigo, el Río Grande, para comenzar la visita de los Charcos de Quesa en el siguiente orden: Charco del Chorro, Charco de la Perola (Cacerola) y Charco de las Fuentes. Al terminar esta última visita basta con seguir la marcha unos cuantos metros para llegar al punto de partida y cerrar el círculo.

El transitar entre los charcos, especialmente al inicio, no siempre es fácil, ya que la senda sobre la roca se pierde en ocasiones. Influye también, evidentemente, el caudal del río para movernos con mayor o menor comodidad. En nuestro caso, como podéis apreciar en las fotos, había más bien poquita agua, así que pudimos caminar sin mojarnos.

Y ya estaría. ^-^


Para acabar ya sabéis, lo de siempre: algo de comida, líquido suficiente (ni una fuente o pozo con agua en todo el camino, salvo en las poblaciones, evidentemente), calzado adecuado de montaña -los bastones hoy vienen muy bien- ropa de abrigo/impermeable, protección contra el sol, mascotas atadas (NO SE PUEDEN BAÑAR EN LAS POZAS, hay una junto al parking exclusivamente para ellas), basurita a la mochila, revisar bien el camino que vamos a hacer el día antes (el dispositivo electrónico te puede fallar en cualquier momento), informarse sobre la previsión del tiempo, no ir dando voces por ahí, respetar plantas y animales, etc. Lo que viene siendo civismo y sentido común. Y si el tiempo no acompaña o no veis clara la senda, se da media vuelta, que no pasa nada, ya habrá otra oportunidad.

¡A disfrutar!

PD: Si detectáis algún error en el track o en las descripciones, o veis que me he comido algo, hacédmelo saber, porfi. Es la única forma de ofrecer rutas de mejor calidad y más detalladas adecuadas a las necesidades de los/las aventureros/as. ¡Nos vemos en las montañas!