Circular Casillas-Castañar del Tiemblo-Pozo de La Nieve-Pto de Casillas

En esta marcha nos acercaremos al Castañar del Tiemblo desde el pueblo de Casillas. La ruta se puede hacer en sentido inverso e incluso salir de otros puntos de pueblo, pero en nuestro caso queríamos aprovechar las horas de luz para poder fotografiar el castañar (que es muy umbrío) y nos interesaba llegar cuanto antes. También podéis hacer una ruta más larga combinando otras que describo en este portal.

Pero volviendo a la que nos ocupa, tras dejar el coche en la parte alta del pueblo y en uno de los muchos aparcamientos de que dispone, salimos por una pista asfaltada que al cabo de algunos kilómetros se convierte en pista de tierra y luego en camino; al principio vamos pasando por preciosos castañares de fincas particulares que, en la fecha en que se hizo, estaban en su “punto” de colorido otoñal. Luego vamos dejando paso a los robles- también preciosos- y a los pinos, con muy buenas vistas de Casillas y del valle. Si os fijáis en el mapa, veréis que lo que hacemos es bordear la falda sur del Alto del Mirlo y luego, a la vuelta, bordeamos su cara norte por el valle de La Iruela.

Al cabo de unos cinco o seis kilómetros entramos en el Castañar del Tiemblo y enlazamos con una senda balizada que nos conduce al refugio y al Abuelo. Cuando yo pasé los árboles tenían tantas hojas en las ramas como en el suelo, lo que le daba al bosque un aspecto extraordinario. La senda nos lleva bordeando el Arroyo de la Yedra por la parte superior de la garganta y el contraste de los tonos rojizos, pardos, amarillos y verdes de los prados quita el hipo; a un enamorado del otoño como yo le dan ganas de quedarse deambulando durante horas.

Llegados al centenario castaño llamado el Abuelo, podremos hacer turno para sacar la fotito de rigor y de cabrearnos con la gente que hace caso omiso de los varios carteles que ruegan que no se suban a él para poder conservarlo otros cien años. Una cosa es saltar la valla y hacerse una foto sin tocarlo, y otra trepar para demostrar que se es muy macho o hembra y que nos la refanfinfla el respeto a los demás y a las cosas que son de todos.

Pero bueno, es hora de emprender el regreso para lo cual tomamos otra vez la senda balizada que ahora nos lleva hacia abajo, hasta la orilla del arroyo. La recorremos cómodamente y la abandonamos al cabo de un rato para cruzar el río y enlazar con un sendero en el waypoint2, y esta es la parte en la que se requiere iniciativa porque hay que atrochar. Yo lo hice desde el waypoint 1, pero igual se puede hacer cruzando cómodamente por un puentecillo de madera que veréis perfectamente y que conduce a un área recreativa. Siento no poder ayudaros más en esto. Lo cierto es que llegamos a un sendero que nos lleva al Pozo de la Nieve.

Esta es la parte realmente dura de la marcha, pues hay un kilómetro de subida con una pendiente de hasta el 22% en algún tramo. Al final llegamos casi sin resuello al edificio del pozo y, tras comer al abrigo del frío viento, emprendemos el regreso al Puerto de Casillas y al pueblo después, bajando ahora por la carretera. No llegamos por ella hasta el pueblo sino que, al cabo de unos mil trescientos metros, cogemos un desvío evidente a la izquierda por donde nos plantamos en la parte alta del pueblo, donde dejamos el coche. Este tramo es algo pedregoso pero sin problemas y depara unos paisajes de castaños extraordinarios.

La marcha la calificaré de dificultad media por la longitud y la subida al Pozo de La Nieve, pero en otoño es “una pasada”.

Gracias por leernos y hasta otra