Circular al Sinoitz por el Sendero del rio Lea desde karraspio

PASEO POR EL SENDERO DEL LEA Y SUBIDA AL SIÑOITZ

Bilbao a Siete de Abril de 2013.
Hoy nos hemos acercado hasta la playa de Karraspio a tomar algo, comer un bocata en el metrokua y leer un poco.
Y como no, también a dar un paseo por la playa que al final se ha convertido en una vuelta por el Lea. Os cuento.
Salimos de la playa y por el paseo nos dirigimos hacia Lekeitio pero antes de cruzar el puente nos bajamos hacia “Marierrota”. Aquí se inicia el sendero del Lea.
El Marierrota de Lekeitio se construyó en 1555 en respuesta a una grave sequía que tenía paralizados los molinos de río, que en nuestro país eran los más habituales. La estructura antigua fue demolida en 1980, pero ha sido reconstruida con todo la maquinaria de molienda (el suelo transparente nos permite ver su funcionamiento), a lo que se añaden maquetas y un audiovisual didáctico para que comprendamos el sistema y su historia. El edificio alberga además un Centro de Interpretación sobre los muchos e importantes valores históricos y naturales del lugar.
Los molinos de mareas o 'mare-errotak' trabajaban impulsados por el agua del mar. Para eso, disponían de un depósito de carga que se llenaba con la pleamar. Ya en bajamar, el molinero abría la compuerta y el agua acumulada salía con fuerza actuando sobre los rodetes, cuyo movimiento se transmitía a las piedras de moler. Los molinos de mareas presentaban un serio inconveniente: con las grandes crecidas del río o los temporales del mar su depósito se llenaba de barro, fango y arena, lo que obligaba a ingentes esfuerzos y no pocos gastos para su limpieza y puesta en funcionamiento.
Continuamos andando al lado del rio y cruzamos una zona acondicionada con pasarelas que rodea un entorno rocoso cubierto de eucaliptos y con algún roble y quejigo que aun sobrevive.
En seguida llegamos a la zona donde se guardan y reparan las embarcaciones que se usan en fiestas en Lekeitio y pasamos junto al hospital viejo, para a continuación llegar a la presa, en la zona de Burdinola, llevamos 3 km.
Poco mas adelante alcanzamos el barrio de Ugaran que cuenta con zona de juegos para niños, restaurantes y gran aparcamiento al lado del rio.
Precisamente aquí abandonamos el rio y giramos a la izquierda para ir por la carretera que lleva a Amoroto siguiendo el cauce del arroyo Zulueta. Es un km. hasta el caserio de Eralbi. El cual rodeamos para iniciar la ascensión al monte.
Pasamos la langa y cogemos la pista que asciende directamente entre los eucaliptos. El primer kilómetro de subida no tiene problemas, pero al llegar al primer collado la pista maderera se enmaraña de tal forma con jaros, y argomas que como diría algún riojano de “pro” (con permiso de “Chebaca”) el sendero adquiere el grado de “jabalí inferior” por lo menos. Menos mal que solo es otro km. mas. Salimos por fin a pista despejada y alcanzamos la cima del Siñoitz sin mayor dificultad, tiene vértice geodésico pero no buzón y de vistas, na de na.
Hasta aquí han sido casi 8 km.
Volvemos sobre nuestros pasos y por pista clara alcanzamos primero la fuente de lugorri y en el barrio de Iturreta llegamos al asfalto que ya no abandonaremos. El siguiente paso es dirigirnos al centro de Mendexa en Zelaia y visitar la Iglesia Parroquial de San Pedro, situada en la cima de la colina, al lado del frontón y en frente del ayuntamiento. Es de estilo barroco y se edificó en los siglos XVI-XVIII. Sobre el pequeño pórtico se puede apreciar el campanario.
Continuamos nuestro paseo admirándo los caserios de la zona y la Casa-Torre de Leagi, palacio barroco del siglo XVIII es un bello reflejo del poderío de los parientes mayores de Adán de Yarza. Entre las dos ventanas y sobre la puerta principal, se encuentra el escudo de la familia Leagi.
Por la carretera llegamos a la Ermita de Santa Lucía, se cree que es del siglo XVI. Es un edificio de una sola nave y con una planta en forma de cruz que se adivina desde el exterior. En la pared delantera hay un campanario que acaba en punta. Cuenta también con un tamiz de luz adornado con una vidriera de diversos colores y muescas sorprendentes; representa una flor de seis hojas.
Lo cierto es que no pude contemplarlo bien, porque en la campa delantera de la ermita había ovejas y perros “pelin escandalosos” y no quise molestar.(Es una forma de decir que respeto a los mastines,jejeje)
Seguimos el camino bajando hacia Marierrota donde cerramos el circulo y caminamos hacia la playa observando, si hay marea baja, el malecón de Lazunarrin construido en el siglo XVIII, que separa Isuntza de Karraspio y enlaza la playa con la Isla Garraitz o de San Nicolas, donde a principios del siglo pasado se plantaron ejemplares de pino marítimo y algunos cipreses que el año pasado se comprobó están muriéndose. La edad del arbolado, plantados la mayoría en 1909 por Adán de Yarza-, el suelo de roca calcárea con escasa retención de humedad y la evidente influencia marítima han podido ser los factores de la mortalidad de la masa arbórea del islote.
Además de un característico arbolado, Garraitz también esconde "la historia de Lekeitio en sus últimos 500 años. Desde la gran peste que asoló la villa en 1525 o el convento franciscano establecido en el siglo XVII "cuyos restos muestran unos muros arruinados", existen también vestigios de una batería militar con sus troneras alineadas -del siglo XVIII- que fueron destruidas y repuestas en sucesivos conflictos armados, y un polvorín y otras instalaciones que mantienen sus antiguos muros.
Nuestro paseo termina, como no, sentados a una mesa saboreando una buena cerveza.


Eso es to, eso es to, eso es todo, amigos.