Circular al Midi Etapa 2 Refuge D'Ayous - El Portalet

ETAPA 2 Refugio de Ayous – El Portalet

El día amanece completamente despejado y el espectáculo que ayer nos ocultaban la niebla y las nubes, hoy se hace realidad ante nuestros ojos con toda su grandeza. El Midi D’Ossau, con sus 2.884 metros de altura es, sin duda, una de las joyas de la corona del Pirineo Occidental y no existe mejor mirador que éste para contemplar su majestuosidad y dejarse seducir por el magnetismo que irradia esta tremenda mole de roca solitaria y dominante.
La mañana es fresca y el sol aún no calienta en estas primeras horas del día, lo que aprovechamos para desayunar tranquilamente en una de las mesas exteriores del refugio y seguir admirando casi con devoción la maravillosa obra de arte que ha esculpido la naturaleza. La omnipresencia de su cara oeste y el reflejo que proyecta sobre las aguas del Lac Gentau ocupan prácticamente todo el campo visual y resulta difícil fijarse en otra cosa que no sean sus paredes, sus cimas o sus aristas.

Sin prisa alguna, recogemos, ordenamos las mochilas y abandonamos el refugio por el sendero que rodea el Lac Gentau por su margen izdo, incorporándonos en pocos metros al GR10, siempre con la vista del Midi en el horizonte. Tras dejar atrás una bonita cascada cuyas aguas proceden del coqueto Lac du Miey, alcanzamos el Lac Roumassot, último de los ibones que conforman los Lacs de Ayous. En este punto el sendero comienza a descender en dirección NE y en poco tiempo nos introducimos de lleno en la umbría de un precioso bosque mixto de hayas que presenta un desnivel importante y donde perdemos altura rápidamente hasta alcanzar un prado abierto por el que discurre valle abajo el Gave de Bious, donde encontramos un cruce de caminos y una magnífica panorámica de los Pics Paradis y Casterau a nuestra espalda.

Enseguida volvemos a adentrarnos en la frescura de este tupido bosque que apenas deja pasar los rayos del sol y que nos lleva en un cómodo y paulatino descenso por una pista forestal, en su mayor parte hormigonada, hasta los márgenes del enorme lago artificial de Bious-Artigues. Este lago represado ubicado a 1.416 metros de altura supone el punto más bajo de la etapa y representa el punto de partida de numerosas rutas de senderismo por la zona, debido principalmente a su gran accesibilidad en coche hasta la misma orilla del embalse, donde también se pueden realizar excursiones a caballo, piragüismo, pesca, etc. Y, como es de imaginar, la afluencia de excursionistas en este punto es constante.

Tras hidratarnos y comer algo nos preparamos para afrontar la parte más exigente del día, ya que tenemos por delante un desnivel positivo de 700 metros en los siguientes 5 km. Junto al parking parte un sendero en dirección E hacia el Col de Suzon Y Refuge Pombie que enseguida se adentra nuevamente en un magnífico bosque de hayas y abetos y que desde el principio ya presenta una fuerte pendiente donde nuestro avance se ralentiza, no sólo por lo escarpado del terreno sino porque el suelo se ha convertido en un auténtico barrizal que dificulta enormemente nuestra progresión. Tras un sinfín de zigzags salimos a campo abierto a la altura del Col Long de Magnabaigt donde dejamos atrás el fango y el camino nos da una pequeña tregua en forma de llano, pero donde también nos recibe un sol de justicia. Si bien a partir de aquí la pendiente no es tan dura como en el bosque, la subida es muy constante y mantenida, por lo que tenemos que detenernos en varias ocasiones para tomar un poco de aire e hidratarnos convenientemente.

A medida que ganamos altura van apareciendo a nuestra derecha las verticales paredes de la larga y espectacular Cresta de Moundelhs, antesala del gran Midi que, poco tiempo después, vuelve a hacerse visible, mostrándonos en esta ocasión sus caras norte y este. Finalmente y tras un largo y sostenido ascenso, coronamos el Col de Suzon a más de 2.100 metros de altitud, que supone la cota más alta del día. Este punto tal vez no ofrece una panorámica del Midi tan bella como otras, pero sí una extraordinaria cercanía que acrecienta su apariencia inexpugnable y nos muestra con gran detalle la verticalidad de sus relieves. Y precisamente desde este punto podemos observar el sendero que se dirige hacia la base de la 1ª chimenea, que representa el inicio de la “ruta normal” de escalada al Midi que, si bien no ofrece grandes dificultades técnicas, se trata de un terreno reservado para montañeros con experiencia.

Y tras unos instantes de contemplación y de dejar volar la imaginación fantaseando con posibles rutas de escalada hacia la cumbre, iniciamos el descenso en dirección SO hacia el Refuge de Pombie por un sendero bien definido al inicio, pero que posteriormente atraviesa un par de canchales, no excesivamente caóticos, pero siempre incómodos de transitar. La ubicación del Refuge de Pombie (2.032m.) a los pies del Midi, hace de este lugar uno de los rincones más idílicos del Pirineo, rodeado de un entorno puramente alpino que representa un verdadero remanso de paz y tranquilidad para reposar el cuerpo y el espíritu. Y con las mismas, nos dejamos caer sobre el verde junto a la orilla del Lac de Pombie para disfrutar de un merecido descanso y de unas vistas imponentes a la cara sur del Midi, también llamada la Muralla de Pombie. Este es, sin duda, uno de los mejores enclaves desde donde se pueden reconocer fácilmente las diferentes cimas del Midi: La Punta Aragón, el Grand Pic, el Petit Pic e incluso el Corredor de La Fourche. Es hora de ponernos en marcha nuevamente y afrontar la parte final de la etapa.

Retomamos el sendero en dirección S dejando a nuestra espalda la última gran estampa del día, una panorámica digna de postal donde se observan el gran Midi D’Ossau, el refugio y Lac de Pombie, el Col de Suzon y el estético Pic Saoubiste a lo lejos. En apenas 15 minutos de llano alcanzamos el Col de Soum de Pombie, cerrando de esta forma el círculo de este espectacular trekking que nos ha llevado durante 2 días alrededor del Midi D’Ossau.

El resto del itinerario consiste en descender por el mismo sendero que ayer ascendíamos y que nos llevará de vuelta hasta el parking cercano a El Portalet. El objetivo está cumplido y la idea de poder brindar con una cerveza bien fría en pocos minutos, nos hace más llevadero el largo y tedioso trámite del descenso.