Circular a los Mampodres: picos Polinosa, la Cruz, Cervunal, Mediodía y Valjarto.

El Mampodre es un pequeño macizo montañoso, pequeño a lo largo y ancho en comparación con otros macizos pero no os dejéis engañar, sus cumbres superan los 2000m. y son muy escarpadas.

Salimos del albergue La Parada de Maraña hacia la derecha, y más adelante en un cruce vamos a la izquierda para subir todo por camino por una pradera. Llegamos a una cabaña y seguimos caminando. Aquí el camino se bifurca, se puede ir por abajo, en principio más marcado, o por arriba, en mi opinión la mejor opción para no perder altura.

Vamos subiendo dirección a La Polinosa. Primero subimos al collao sin dificultad técnica pero con bastante desnivel, y luego a la izquierda hasta alcanzar el primer pico, La Polinosa.

Cresteamos un poco sin dificultad hacia la bajada. Ojo aquí con la piedra suelta, hay que andar con cuidado.

Afrontamos ahora la siguiente subida, por camino hasta el collado y nos dirigimos hacia el techo más alto del Mampodre: La Cruz. Nos ayudamos de las manos para las trepadas, muy entretenidas y sencillas, hasta la cima.

Bajamos de nuevo al collado para subir la siguiente cima sin ninguna dificultad: el Cervunal.

No cuesta nada subirlo pero sí bajarlo, ya que el camino aquí se desdibuja un poco. Seguir el track especialmente en esta zona, y mucho cuidado con la bajada ya que también hay piedra suelta.

Aquí se pierde bastante altura que ahora hay que recuperar, vamos poco a poco hacia el siguiente objetivo: el Pico Mediodía no nos lo pondrá nada fácil por el desnivel en pocos metros.

Tras una intensa subida llegamos al pico donde paramos a comer. Las vistas son una pasada.

Bajamos un poco para ir a la siguiente y última cima, pero de camino nos encontramos otros dos piquitos a la derecha del camino y nos hizo gracia coronarlos.

Una vez que llegamos al Valjarto sólo nos queda la bajada, primero por una pradera. Un nevero nos corta el camino así que vamos buscando alternativas entre la hierba. Evitar esta parte si el suelo está muy mojado ya que resbala.

Enlazamos de nuevo con el camino que nos lleva a una pista y de nuevo a Maraña, donde hacemos otra paradita en el albergue.

Es una ruta preciosa pero difícil, tanto por la distancia y el desnivel que requieren condiciones físicas decentes, como por lo escarpado del terreno ya que implica trepar y andar por terreno de alta montaña. Y mucho cuidado con la niebla ya que se mete en poco tiempo y sin avisar.