Circular 2019 Cancho de la Pitarra y Carramolo del Queso
near Burgo, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Intelligent Benchmark Prediction: IBP 104
¿Qué es IBP index?
ESFUERZO de una ruta = Forma física + Ritmo de avance + Climatología + IBP (¿+ nivel de estrés?)
RESÚMEN
Tipo de Ruta: Circular de ~22,5 km.
Tipo de Terreno: Monte a través (70%), Sendero (30%)
Indicada para: Senderismo/Montañismo
Fecha: 29/11/2019
Amplio recorrido subiendo al Cancho de la Pitarra y Carramolo del Queso. A las dificultades propias de una ruta exigente por un terreno complicado hay que unirle las múltiples vallas que segmentan el Parque Natural y separan fincas privadas. Las angarillas son escasas fuera de los caminos, así pues resulta muy importante tenerlo en cuenta al planificar la ruta y tener en cuenta los posibles permisos.
ADVERTENCIAS:
TODO LO DESCRITO EN ESTA PÁGINA SON OPINIONES PERSONALES SUBJETIVAS Y NO IMPLICAN NINGUNA GARANTÍA. LA RUTA PROPORCIONADA ES UNA ORIENTACIÓN APROXIMADA Y NUNCA UNA VERDAD ABSOLUTA. ES RESPONSABILIDAD DE CADA UNO TOMAR LAS PRECAUCIONES NECESARIAS Y VALORAR SU CAPACIDAD PARA AFRONTAR LOS RIESGOS DE LA MONTAÑA.
EN RUTA:
Desde el pueblo de El Burgo tomamos el Carril del Dique que comienza en la A-366. Recorremos unos 8 Km hasta llegar al Mirador Valle de Lifa. La pista de tierra se puede recorrer con un todocamin o sin problemas. Hay espacio para aparcar varios vehículos.
(Inicio de la Ruta en Mirador Valle Lifa)
Atravesamos los cauces (en esta ocasión secos) del Río Turón y su afluente más al Norte. Este último es bastante profundo y en caso de bajar con agua sería complicado de atravesar. Continuamos por un sendero que poco a poco se aleja del cauce y sube por una cuesta empinada, hasta desembocar en el Cortijo Buenavista.
(Cortijo Buenavista)
Dejamos atrás el cortijo. Subimos por una empinada loma a lo largo de 1 km superando una ganancia de nivel de aproximadamente +250 m, hasta coronar los 1.003 m de las puntiagudas rocas del Atalayón.
(El Atalayón)
Descendemos el afloramiento rocoso y emprendemos otra nueva subida. Seguimos la línea marcada por la valla metálica. Continuamos el ascenso apuntando hacia el enorme pinsapo que se ve en lo alto. Llegamos a él tras 3,3 km de caminata y ya en el nivel de los 1.100 m de altitud.
(Pinsapo del Puerto)
Ganamos un poco más de altitud (+60 m) y pasamos junto a los Riscos del Lirio, interesante formación rocosa que dejamos a nuestra derecha.
(Riscos del Lirio)
Continuamos en la misma dirección SO y descendemos un poco, atravesando el Puerto Jabonero. Coronamos el siguiente cerrillo y volvemos a bajar un poco para enseguida coronar el siguiente cerro. Desde sus 1.133 m de altitud obtenemos una visual magnífica sobre Puerto Frío y la llanura que atraviesa el Arroyo de la Higuera.
(Vista a la llanura del Arroyo de la Higuera)
Destrepamos un poco y descendemos directamente del cerro a la llanura del arroyo. Localizamos una angarilla y la pasamos, atravesando a continuación la corriente del arroyo. Continuamos caminando por la base de los impresionantes muros de piedra de nuestra derecha.
(Cruce del Arroyo de la Higuera)
Son las últimas y más bajas estribaciones de las Atalayas y nos sirven de referencia en nuestro camino.
(Siguiendo las estribaciones de las Atalayas)
En el kilómetro 6,4 de la ruta pasamos junto al Cortijo Viejo del Sabinal (ruinas) y atravesamos nuevamente el Arroyo de la Higuera.
(Cortijo Viejo del Sabinal)
Al final de la llanura del arroyo, enlazamos con el Camino de Ronda o Camino del Puerto de los Quejigales. Subiendo por él y en dirección SO podemos contemplar la figura inconfundible del Cancho de la Pitarra, la cumbre bicéfala más alta del conjunto de las Atalayas.
(Camino de Ronda)
Atravesamos un par de cancelas (una completamente abierta y la otra a medias) y llegamos a lo alto del camino (1.300 m). En dicho punto (Km 9,8) nos desviamos 90º a la derecha y nos dirigimos al Cortijo del Espinarejo. Junto al cortijo hay un abrevadero y en la cerca metálica una fuente de agua potable, buena y fresca.
(Cortijo del Espinarejo. Fuente. Cancho de la Pitarra detrás)
Rodeamos el Cancho de la Pitarra y lo atacamos por su ladera Oeste. Desde esta vertiente sus cumbres parecen más accesibles que los escarpados del lado contrario.
(Atacando el Cancho de la Pitarra por el Oeste)
Nos dirigimos directamente a la cumbre Oeste del Cancho de la Pitarra (1.396 m).
(Trepando a la cumbre Oeste)
Una vez en la cumbre tenemos una vista privilegiada del entorno. Y creemos haber elegido bien al subir a esta cumbre, porque desde ella la perspectiva es extraordinaria. Y además se ve resaltada por el contraste con la cumbre Este, cuyo aspecto cilíndrico nos recuerda la figura de una tarta (en este caso rocosa).
(Cumbre Oeste del Cancho de la Pitarra. Vista a cumbre Este)
Emprendemos el descenso y comenzamos a describir un amplio semicírculo, rodeando Las Atalayas. El trayecto que seguimos nos lleva hasta una valla metálica que nos hace cruzar a las laderas derechas del siguiente grupo de cerros de Las Atalayas. La seguimos hasta ir a dar con un enorme pinsapo. Junto a él vemos claras huellas de paso de ganado y ellas nos llevan en dirección Nordeste.
(Pinsapo y cambio de dirección hacia el Nordeste)
Los siguientes 2 km que vamos a recorrer pueden considerarse los más complicados de la ruta. El terreno es muy rocoso y dificulta enormemente el avance porque exige un máximo de atención en cada pisada para evitar lesiones. Así pues intentamos ir eligiendo las partes más favorables al avance. Aún así emplearemos toda una hora para completar esos 2 Km.
(Cerro anterior al Carramolo del Queso y éste justo detrás al fondo)
Llegamos a la base de nuestro objetivo. Otra dosis de buena trepada y conquistamos la cima del Carramolo del Queso, subiendo por su cara Este.
(Carramolo del Queso)
Las horas de luz son escasas y nos vemos obligados a continuar el camino inmediatamente. Descendemos directamente por la cara Noroeste y conforme vamos bajando admiramos el camino recorrido en este descenso.
(Descenso del Carramolo del Queso. Vista atrás)
Al llegar junto al camino nos dirigimos a la derecha. A unas decenas de metros encontramos una angarilla que nos permite el paso fácil de la valla.
(Angarilla de acceso al camino)
Pasamos junto al Cortijo de Lifa y lo dejamos a nuestra derecha. Atravesamos una angarilla y cruzamos un campo de hierba. Al final del mismo cruzamos otra angarilla. En cada caso nunca olvidamos dejar las puertas como estaban cuando las atravesamos.
(Atravesando el Cortijo de Lifa)
Al continuar nuestra ruta destaca a nuestra derecha el montículo rocoso sobre el que se yergue la Torre de Lifa. Apenas nos quedará una hora de luz y habremos de aprovecharla porque aún restan unos 3,5 km de camino.
(Vista a la Torre de Lifa)
Nos dirigimos al camino que desciende hacia la Cañada de Sopalmito. Conforme descendemos, y a pesar de la escasa luz del atardecer, admiramos los colores del Cornicabral que atravesamos.
(Vista a la Torre de Lifa desde el Cornicabral)
Al atravesar la Cañada de Sopalmito decimos adios a las últimas luces del día y al Cornicabral.
(Cañada de Sopalmito)
Y como estábamos previendo, a 1 Km escaso del final de la ruta hemos de recurrir a nuestras lámparas frontales. Terminamos el recorrido con un pequeño paseo nocturno que nos conduce al punto donde habíamos aparcado el vehículo.
(Tramo nocturno)
Hemos completado una ruta preciosa, aunque bastante esforzada y compleja. ¡Disfrutadla!
"La meta es el camino"
Waypoints
Comments (4)
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Formidable descripción, Manu. Desde las atalayas kársticas del Cancho de la Pitarra y el Carramolo del Queso, no solo disfrutamos de impresionantes panorámicas en rededor, sino que las vistas para llegar hasta ellas, son mejores aún si cabe. El paraje del cornicabral entre Lifa y la Cañada de Sopalmito está apoteósico en estas fechas otoñales, sobre todo al atardecer... con permiso de los imponentes pinsapos solitarios centenarios que encontramos en el camino...
Sí, una ruta sorprendente. Y un desafío con formas muy variadas: terreno, rocas, orientación, cálculo de tiempos y trayectos, trepadas, destrepes, paisajes hermosos, etc. Muchos sabores diferentes en un sólo envase. ¡Fantástica experiencia!
Magnífico trazado Manu!!!!
Se ve que a mas de uno nos ha llamado la frontera norte de la Sierra de las Nieves.
Vuestro trazado es impecable.
Nosotros intentamos uno similar hace dos fines de semana, pero en los Riscos del Lirio nos vimos sitiados por varios disparos demadiado cerca, algunos incluso al aire, y tuvimos que recular y hacer Lifa por la senda "oficial".
En compensación, desde el puerto del Pinsapo, descendimos al Cortijo de la Hoya del Bote (idílico) y de ahí al fondo del barranco, donde se unen los arroyos de la Higuera y el del Peñón....resultó un valle espectacular.
De nuevo, gracias por el aporte!!!
Nos vemos en la montaña, un abrazo.
Gracias Carlos. La verdad es que tuvimos suerte con el día y con la "ausencia" de compañías peligrosas. Habiendo visto los parajes tan hermosos que hay en la zona, siento sana envidia por vuestro recorrido. ¡Un saludo!