Ciñera - El Faedo - Hoces de Villar - Mina de Ciñera

Con la visita de nuestros amigos de Barcelona Raúl e Irene, y ante la concentración de fin de semana que llevamos (poco tiempo para tantas cosas que hacer y ver...), qué mejor opción que visitar el conocido y precioso Faedo de Ciñera, complementado muy bien por las Hoces de Villar y la Mina de Ciñera, ya cerrada. La opción más masificada, sin duda, pero que nos ofrece un aperitivo corto, fácil y rápido de lo que es la montaña leonesa.

INICIO:

La ruta parte del pueblo de Ciñera, situado en la misma carretera nacional que une León y Asturias. En el mismo pueblo, antes de llegar a la plaza principal, dejaremos el coche. Es pronto, ya que queremos evitar la gente, por lo que no tenemos problemas en aparcar.

DESCRIPCIÓN:

Damos los primeros pasos a lo largo de Ciñera, dejando atrás la plaza principal del pueblo y siguiendo un desvío que nos guiará hacia el este, rumbo que debemos seguir. En este desvío elegiremos cómo afrontar la ruta circular. Por la izquierda completaremos la ida, siempre por el camino más habitual para llegar al Faedo de Ciñera. Por la derecha regresaremos.

La primera parte de la ruta avanza sin ninguna complicación a lo largo de una senda ancha y sin pérdida, siempre paralelos al arroyo, que lo tenemos a nuestra derecha. La senda es muy agradable y combina zonas más abiertas con zonas de mayor vegetación.

Tras completar el primer kilómetro y medio de ruta, llegamos a una zona preciosa, de grandes árboles y donde encontramos un pequeño área de descanso, ideal para comer o descansar en familia.

Poco después, debemos cruzar un puente sobre el arroyo. La senda sigue siendo muy cómoda y no tiene ningún desnivel. Vamos completando los primeros metros sin problemas.

Continuamos la ruta y llegamos a una de las bocas de la Mina de Ciñera. Esta entrada, hoy en día tapada, ofrece un pequeño museo de dicha mina. Merece la pena acercarse y contemplar tanta historia.

Superada la boca de la Mina de Ciñera, llegamos al desvío hacia el Faedo de Ciñera, nuestro principal objetivo. Debemos continuar por la izquierda, en un tramo por el que iremos y volveremos. Hacia la derecha tendremos la Mina de Ciñera, por donde volveremos.

Comenzamos a ganar altura ligeramente. La cómoda senda va superando metros mientras nos vamos adentrando en una zona preciosa, mucho más encajonada.

Volvemos a encontrar un desvío, perfectamente señalizado. Continuamos hacia el Faedo de Ciñera, de momento sin pérdida.

A los pocos pasos, encontramos un bonito puente sobre el arroyo, lugar donde la ancha senda va a cambiar. La ruta se estrecha, dando lugar a un pequeño, corto y precioso desfiladero.

El bonito desfiladero lo completaremos a lo largo de una sencilla pasarela de madera, habilitada para que la jornada siga sin ninguna complicación.

Superado el tramo más encajonado, la ruta vuelve a abrirse, dando paso a un lugar mucho más boscoso. Ya tenemos muy cerca el Faedo de Ciñera.

Seguimos el cómodo sendero siguiendo un desvío hacia la derecha. Este desvío nos ofrecerá las dos alternativas para acceder al faedo. Por la derecha haremos el camino de ida y por la izquierda regresaremos.

Tras tomar el desvío, cruzamos un pequeño puente de madera que nos deja en una zona de grandes praderas. Comenzamos a ver los primeros ejemplares de hayas a nuestra derecha.

Pronto llegamos a un pequeño área de descanso, similar al anterior y que podemos utilizar para comer, descansar, etc. La zona es muy amplia y podría ser un lugar ideal para disfrutar en familia.

Encontramos un primer cartel informativo sobre la zona, cruzamos un pequeño puente, también de madera, y visitamos un cartel más. El lugar es mágico y ya tenemos de frente al faedo, hacia donde nos dirigimos sin descanso.

Seguimos la ruta con el mismo rumbo y llegamos a la entrada del Faedo de Ciñera, donde encontramos un par de carteles informativos más. Sólo debemos cruzar otro puente de madera, precioso, para adentrarnos en el faedo. El lugar es de cuento!

El Faedo de Ciñera es un corto y cómodo hayedo, muy fácil de transitar y que en otoño se vuelve espectacular. También en primavera y con nieve es precioso, por lo que puede ser una ruta muy válida en cualquier estación del año. La presencia del arroyo, dejando sinuosas formas y saltos de agua, le dan un toque excepcional a la ruta.

En el centro del Faedo de Ciñera encontramos a Fagus, un precioso ejemplar de haya centenaria y con mucha historia que contar. A su lado, un cartel con información muy interesante.

Superada la zona donde se encuentra Fagus, continuamos la ruta, siempre por la cómoda senda de madera. El hayedo es precioso y vamos disfrutando mucho del camino. Un montón de fotos y panorámicas para el recuerdo. Si disfrutamos nosotros, que hemos venido aquí unas cuantas veces, imaginaros cómo se lo están pasando Raúl e Irene!

Finalizado el tramo del hayedo, llegamos a las inmediaciones de las Hoces de Villar, donde cruzamos un pequeño puente. Este paraje es espectacular!

Tras cruzar el puente, pequeño ascenso escalonado, a modo escalera de piedras y rocas, nada de otro mundo. El arroyo se estrecha hasta llegar a las Hoces de Villar, donde apenas encontramos unos pocos metros de pared a pared. Una pasarela de madera nos invita a cruzar las bonitas hoces. Una ruta preciosa!

Las Hoces de Villar es un tramo aún más corto que el Faedo de Ciñera, por lo que en pocos minutos estamos al otro lado. Aquí encontramos una bonita cascada, salto de agua que en época seca, seguramente, no se encuentre tan vistosa o apenas lleve agua. En esta zona, donde debemos prestar mucha atención a algún paso donde podemos resbalar por la humedad, podemos elegir entre regresar por el mismo camino de ida o continuar la ruta hacia Villar del Puerto, regresando a Ciñera por La Vid de Gordón. Esta opción incrementa en distancia y tiempo la ruta, por lo que elegimos regresar por la Mina de Ciñera, otra opción para hacer la jornada circular.

Tras disfrutar del camino de ida, regresamos hasta el desvío hacia la Mina de Ciñera que ya comentamos. Cruzamos las Hoces de Villar y el Faedo de Ciñera. Al finalizar el hayedo, continuamos la ruta por la parte alta, sin acceder al área de descanso. También completamos el pequeño desfiladero que precede al Faedo de Ciñera, llegando hasta la altura del desvío. Durante todo este tramo de regreso, vamos grabando un precioso vídeo. Las Hoces de Villar y el Faedo de Ciñera desde lo más alto!



De nuevo en el desvío, tomamos rumbo hacia la Mina de Ciñera, a la que llegamos en pocos minutos. La Mina de Ciñera se encuentra completamente abandonada, pero aún se conservan de pie varios edificios que nos muestran cómo eran las jornadas aquí.

Visitada la mina, regresamos a Ciñera siguiendo un desvío hacia la izquierda y tomando como camino de regreso otra pista forestal. Esta pista es ancha y se dirige a media ladera hasta el pueblo. No tiene ninguna complicación ni pérdida. Al encontrarse algo más alta, obtenemos unas bonitas vistas del valle!

Tras unos minutos de cómoda pista, llegamos nuevamente a Ciñera, donde damos por completada la ruta.

CONCLUSIÓN:

El Faedo de Ciñera siempre nos regalará su encanto. Es la ruta más accesible y visitada de la zona, sin duda, pero madrugar nos ofrecerá una estancia más solitaria, algo que no dudamos en intentar. Un bosque de ejemplares centenarios y de imágenes de cuento! Un hayedo rodeado de hoces y en un marco natural espectacular! Una ruta cómoda, sencilla y muy asequible, y que no dudamos en completar con Raúl e Irene. Una agradable mañana para llevarse un pedacito de la provincia de León.

MÁS INFORMACIÓN:

Ciñera - El Faedo - Hoces de Villar - Mina de Ciñera

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)