Cinque Torri a Refugios Scoiatolli y Baita Bai de Dones.

Uno de los itinerarios más bellos y conocidos de los Alpes Dolomitas, aunque realmente son varias las rutas posibles que pasan por este punto, y de ello nos hemos aprovechado en un día con previsión de lluvia, donde conviene recortar el trazado para evitar estar caminando durante varias horas bajo la lluvia. Nuestro guía decide subir con el coche, por una estrecha carretera asfaltada con infinidad de curvas, que sube desde cerca del Plan de Falzarego, en la SR48, a la altura de CianZopé, para luego cruzar el Bosco de Saresin y llegar hasta un pequeño aparcamiento, cercano a las Cinque Torri y también próximo al lugar donde el sendero 425 se separa hacia los pico, mientras la carretera continúa hacia el Refugio Cinque Torri, en la idea de que luego, tras bajar del refugio Scoiatolli, él subirá a recoger el coche y lo llevará hasta el refugio de Bai de Dones. Las previsiones no fallan, aunque aguanta sin llover hasta casi la mitad del descenso hacia el refugio, pero luego, tras llegar al refugio Bai de Dones, y mientras esperamos la llegada del coche, cae un buen aguacero, del que nos libramos por la acertada predicción meteorológica y el excelente trabajo de nuestro guía.
Las Cinque Torri son cinco agujas de roca dolomía, vecinas al monte Averau, del que podrían considerarse parte. Con una elevación máxima modesta (2.361 metros en la Torre Grande) es sin embargo uno de los lugares más conocidos de los Dolomitas de Ampezzo, con intensa actividad excursionista en verano y esquiadora en invierno. Fue lugar de notable importancia durante la Gran Guerra (la Primera Mundial), por ser asentamiento del ejército italiano, mientras los austro-húngaros ocupaban las alturas opuestas, sobre el paso Falzarego. Como allí también en este lado se han recuperado diversas instalaciones en recuerdo de los enfrentamientos bélicos.
Como ya hemos indicado, el inicio de la caminata está ubicado en un pequeño aparcamiento en la estrecha pista asfaltada que sube desde la SR48 (la pista sale por la derecha, hacia el sur, a la altura de Cianzone) hacia el Refugio Cinque Torri, señalizado en el origen. Volvemos unos metros hacia atrás y tomamos un sendero ascendente, en un precioso paisaje alpino, que en menos de 1 km nos coloca al pie de las torres. Desde aquí seguimos diferentes segmentos marcados para pasar por distintos restos de guerra y la base de las distintas torres, saliendo finalmente al Refugio Scoiatolli, atiborrado de gente y donde paramos un rato para beber algo y contemplar el paisaje.
Las nubes se van volviendo cada vez más amenazadoras y la predicción del tiempo augura bastante lluvia en las próximas horas, así que pronto nos ponemos de nuevo en marcha, al principio por el sendero Delle Trincee y, tras pasar bajo el telesilla que sube hacia el Nuvolau, para pasada la Forca del Averau girar a nuestra derecha y seguir descendiendo, entre el bosque, por un precioso sendero (el 440) que pasa al pie de la Croda Negra, por la ladera occidental del Val de Limedes. Cuando llegamos abajo ya ha empezado a gotear; estamos cerca de la carretera, pero nosotros debemos llegar al Refugio de Bai de Dones, por lo que tomamos el sendero 424 en dirección al este. La lluvia va haciéndose cada cez más intensa y el suelo se vuelve resbaladizo y embarrado, deebiendo tener cuidado en seleccionar el paso adecuado en algunas torrenteras. Al fin llegamos al Refugio y podemos sentarnos, tomar una bebida calienta y secarnos, mientras la lluvia arrecia y nuestro guía recupera el coche en un tiempo sorprendentemente breve, aunque suficiente para que la lluvia cese y podamos hacer el resto del viaje de vuelta sin que vuelva a llover.
Buena lección sobre el rápido cambio del tiempo en los Alpes y la intensidad de la lluvia, o de la caída térmica, que puede afectar al excursionista. Y, a pesar de todo, una nueva reafirmación de la impresionante belleza de estas montañas.