Cima del Anboto desde Urkiola

Subida a la cima del Anboto desde el santuario de Urkiola.
En un día completamente despejado dejamos el coche en el aparcamiento del Santuario de Urkiola y nos dirigimos primero a la cima del Uriolagirre (1008 m) a través de la campa salvando un desnivel constante pero suave. Pronto llegamos a lo más alto de esta primera cumbre y luego de admirar las vistas y reseñar lo que nos quedaba por hacer, encaramos la bajada por la ladera opuesta en dirección a Pol-Pol con el Anboto de frente. Terminado el corto descenso encaramos hacia el sur por el camino donde coinciden el GR-12 'Sendero de Euskal Herria' con el PR-BI-85 'Vuelta al Anboto' (este PR puede verse en el siguiente enlace: Vuelta al Anboto) Continuamos siempre junto a la mole de piedra que forman el Anboto y el conjunto de cimas previas hasta que el sendero encara, a través de un bosque y entre piedras, la subida. La sombra que proporcionan al principio los árboles es de gran ayuda pero nada mitiga la dura escalinata entre piedras con fuerte desnivel. El sendero se adivina con facilidad en ocasiones pero otras veces son varias las opciones que hay para salvar algún recodo complicado o un gran desnivel rocoso. Por lo que hay que avanzar con cierta atención y con una única cosa en mente: siempre hacia arriba. Antes de alcanzar la parte en la que acaban los árboles decidimos comer al abrigo de la última sombra. Luego, ya fue coser y cantar hasta que por fin dejamos la ladera y nos unimos al sendero que se dirige a la cima desde las otras crestas. Un último vistazo a lo que nos quedaba para coronar y ayudados de las manos iniciamos el último esfuerzo. Esta parte puede ser complicada con lluvia o nubes bajas. Por suerte el día se nos había presentado absolutamente soleado y no tuvimos problemas trepando por las rocas. Objetivo cumplido y momento para admirar las vistas desde la cima de este coloso. Impresionante. He realizado muchísimas rutas cerca de esta cima, pero nunca había llegado hasta la cumbre y la verdad es que es espectacular y vale mucho la pena y el esfuerzo. Con un poco de cuidado y eligiendo bien el día no hay mayor dificultad que ir salvando el desnivel. La bajada tiene miga y hay que mantener cierta atención para no resbalar. Una vez que salvamos la ladera empinada nos dirigimos a la fuente de Pol-Pol para refrescarnos. A pesar de que el río que discurre junto al sendero estaba prácticamente seco, las tres fuentes tenían caudal de sobra. Agua helada y exquisita aunque algo ferrosa. Luego, ya frescos, nos encaminamos por la pista del GR-12 hasta el santuario para acabar nuestra vuelta.

El recorrido animado puede verse en el enlace:
Cima del Anboto desde Urkiola