Chulilla. Los Calderones, y vuelta por CV-3960 y camino de Pieza la Villa

La ruta de los Pantaneros es una de las rutas más llamativamente bellas de nuestra Comunidad; la mayor parte de los itinerarios publicados incluyen el paso por el barranco de Vallfiguera y el embalse de Loriguilla, o rutas en ida y vuelta a través de la senda de los Pantaneros. No hemos visto ninguna ruta que proponga una vuelta por el norte, como la que presentamos en esta ocasión (lo que no quiere afirmar que no exista, y por supuesto no reivindica ningún tipo de primacía o novedad, simplemente pretende añadir otra variante a las posibilidades de recorrer la maravillosa ruta de los Pantaneros).
Enclavada en el ámbito del Paraje Natural Municipal Los Calderones, formado por las Hoces del río Turia desde el pie de presa del Embalse de Loriguilla hasta el barranco de Vallfiguera, junto con los montes que rodean las Hoces, es la ruta (de unos 5 km. de longitud) que seguían los obreros que trabajaban en la construcción de la presa del embalse de Loriguilla y sus dependencias para desplazarse desde Chulilla al lugar de trabajo. En esta zona magnífica, el río Turia ha creado una espectacular garganta de paredes verticales, que al principio se ve desde arriba, cuando la ruta bordea la parte superior de los cortados, para después bajar al nivel del río, cruzándolo de un lado a otro en dos ocasiones por dos puentes colgantes que han sido reconstruidos para recuperar la ruta. A lo largo de la misma se pueden ver múltiples lugares que atraen a buen número de escaladores, además de pasar por diversos ambientes de ribera y matorral mediterráneo.
La ruta comienza en las afueras de la población de Chulilla, en la salida hacia Losa del Obispo, por la CV-394, en un lugar donde existe un amplio aparcamiento. Desde aquí iniciamos nuestro camino subiendo por la CV-394 durante unos 300 metros, para alcanzar las cercanías del Refugio de escaladores, a cuyo nivel comienza un sendero, inmediatamente por fuera de la protección del guardarail izquierdo, que poco más adelante alcanza la entrada del sendero que accede a un mirador sobre el cañón del Turia, bien señalizado y con vistas impresionantes. Desde aquí cogemos el sendero que sigue por el borde del cañón hasta sobrepasar un hoy bastante caudaloso arroyo (muchas veces casi seco), donde el sendero hace un agudo ángulo para girar a la izquierda y seguir unos minutos más por el borde del cañón, iniciando a continuación un bien protegido descenso hacia el primer puente colgante que encontramos, donde es recomendable no pasar varias personas al mismo tiempo y evitar grandes movimientos que puedan causar problemas de estabilidad a otras personas. Tras cruzar al otro lado encontramos una escalinata de madera, estable, por la que descendemos hasta la ribera del río, al lado de una bonita poza donde en el verano es posible bañarse. Siguiendo algo más adelante encontramos el segundo puente colgante, más bajo y estable, por el que cruzamos a la orilla derecha, por la que seguiremos hasta casi el final de la ruta; en esta zona vemos restos de la antigua Ermita de San José, algunas zonas de desprendimientos, instalaciones varias y accesos para escalada, y un pontón inundable, que permite cruzar hacia el lado izquierdo en una clásica zona de escalada.
Llegando a la proximidad de la presa alcanzamos una zona en la que el valle se ensancha considerablemente, y donde vemos una gran poza, un par de puentes, una cascada artificial creada por el drenaje del embalse y diversas construcciones del embalse. Aquí cruzamos el puente grande para subir por la izquierda hacia las instalaciones de la presa, a la que salimos finalmente, para cruzarla y avanzar por la carretera CV-3960, siguiendo el borde del embalse de Loriguilla, hasta alcanzar la primera gran curva, cuando la carretera gira a la derecha para alejarse del embalse.
Sabemos, tras estudiar los mapas de la zona en las grabaciones por satélite, que existen senderos que permiten descender desde la carretera hacia la ribera del embalse. Tras identificar un sendero a la entrada de la curva iniciamos el descenso por el, hasta llegar cerca del agua, cuyo nivel está bastante alto actualmente, por lo que decidimos que el paso no será cómodo, y volvemos atrás, hacia la carretera. Seguimos por ella unos 300 metros más y vemos un reborde rocoso, que termina al otro lado en unas construcciones de probable aprovechamiento agrícola (pensamos que es el Corral de José Villar); poco más adelante encontramos un sendero, que seguimos y que nos permite acceder a una pista o sendero más amplio, que se origina a nivel del citado corral y está claramente representado en el plano, por el que seguimos avanzando entre zonas aradas donde crecen gran cantidad de algarrobos y olivos de enormes proporciones (hemos fotografiado algunos que posiblemente son los mayores que hemos visto y que deben tener varios cientos de años). Este sendero acaba uniéndose al camino de Pieza la Villa, asfaltado, por el que seguimos, atravesando la CV-3960, para a unos 200 metros encontrar el origen por la derecha de una pista no asfaltada, por la que pasamos a seguir caminando, en un paisaje parcialmente cultivado, en el que los árboles y el matorral mediterráneo, junto a las montañas del entorno, ofrecen paisajes de gran belleza. Cerca del final de la pista, cuando ya se ve su unión con la CV-3960, estamos muy cerca de la parte inicial de la ruta de los Pantaneros, a la que descendemos con facilidad por un pequeño sendero, que sale por la derecha.
Hacemos el camino inverso por la ruta, hasta llegar al lugar donde la iniciamos. Aquí nos encontramos con que hay otro mirador más adelante, por detrás de unas fincas privadas (una de las cuales es el Albergue de Escaladores), al que llegamos para hacer nuevas fotos. Lo normal aquí es volver por el mismo camino hacia el Mirador anterior (no hay salida hacia adelante, y volver atrás es lo que recomendamos para salir por la misma ruta por la que entramos), pero en lugar de eso nuestra pequeña vena aventurera nos impulsa a buscar una salida más directa, rodeando las vallas de las fincas hasta alcanzar el sendero por el que salimos de la carretera, y por el que ahora volvemos al lugar de aparcamiento, para recuperar nuestro coche.
En conjunto una ruta de extraordinaria belleza, muy destacable en una de las zonas de mayor interés excursionista de Valencia. Creemos que la salida por el norte que hemos descrito es una excelente vía, en nuestra opinión muy recomendable; aconsejaríamos no utilizar la primera salida marcada en el track a nivel de la CV-3960, de ida y vuelta, porque no añade nada al resto de la ruta en las condiciones actuales, aunque con el embalse más bajo puede tener más interés, si es posible utilizarla; la segunda salida es cómoda y segura y el paisaje interesante y muy bonito (mucho más de lo que pensábamos antes de realizarla). No hay pasos difíciles, la longitud media-alta y el desnivel moderado no parecen exigir una gran preparación, por lo que nuestra valoración es que se trata de una ruta fácil (obviamente no para personas con problemas de movilidad), que se puede hacer en familia (teniendo buen cuidado de los niños en la zona de cortados y puentes, sobre todo), y que no requiere equipamiento especial aunque, como siempre en nuestra opinión, buen calzado, agua suficiente (en verano puede no ser tan agradable como hoy y la protección solar será obligada) y algo de comida son recomendables. En nuestra opinión esta excelente ruta es muy, muy, muy, muy recomendable.