Cerro Penitentes por Quebrada de Vargas

El track comienza a la vera de la ruta nacional 07 en la provincia de Mendoza, entre las localidades de Penitentes y Puente del Inca. Yendo en dirección Oeste (desde Penitentes a Puente del Inca) hay un área a la intemperie bajando de la ruta para dejar el auto, ni bien se sale del Túnel número 13.

Desde allí puede verse el puente colgante sobre el río Las Cuevas, que debe atravesarse al comienzo del camino. En el primer tramo el camino comienza bien marcado, y puede perderse un poco entre las rocas al llegar al cruce del arroyo Vargas que baja por la quebrada y confluye con el río Las Cuevas. Dependiendo la época del año, el vado sobre el arroyo puede ser un poco más profundo por el cauce; en nuestro caso, dado la época y las pocas precipitaciones en los días anteriores, pudimos cruzarlo sin siquiera mojarnos los pies.

Poco después de este punto comienza una linda cuesta con un ángulo de elevación importante. Del primer tramo del track (hasta el Refugio Grajales) es la cuesta más “complicada” ya que luego el camino sigue en subida pero el desnivel varía en forma más gradual. El camino está bien marcado y va siempre por el margen “izquierdo” (este) del arroyo Vargas, internándose más y más por la quebrada. Si bien el camino está firme, suele haber bastante polvo y gravilla y de a ratos se vuelve algo angosto para pisar, así que ir con cuidado. Es probable que en este tramo también se atraviesen pequeños vados de hilos de agua que descienden hacia el arroyo Vargas; en nuestro caso cruzamos uno de estos “vados” pero estaba seco, y el otro apenas traía agua.

Un par de horas luego de comenzado el camino, se llega a una alambrada (waypoint marcado como “Tranquera y Vado sobre el arroyo Vargas) que hay que saltear. En este punto se recomienda cruzar hacia la margen “derecha” (oeste) del arroyo, ya que el camino está bien marcado y pisado de este lado, y nos permite sortear unos grandes bloques de piedra que bloquean el camino. También es un buen punto para tomarse un descanso, ya que está aproximadamente a mitad de camino y suele dar sombra pasado el mediodía. Desde este punto se continúa por el margen oeste del arroyo por una media hora o cuarenta minutos más, luego de lo que se vuelve a cruzar el arroyo hacia el margen este del arroyo. Dependiendo el cauce del arroyo, hay varios puntos para realizar este cruce; asegurarse siempre que el sendero continúe bien marcado del otro lado del arroyo, para saber dónde cruzar. Hay algunas apachetas marcando el cruce y el camino también, que pueden servir de guía. En nuestro caso, cruzamos en dos puntos diferentes a la ida y a la vuelta, ambos iban bien.

Continuando nuevamente por el margen “izquierdo” (este) del arroyo se llega al refugio Grajales (y zona de acampe) al cabo de una hora u hora y media de caminata. Aquí montamos la carpa y pasamos la noche para el día siguiente emprender el intento de cumbre al cerro Penitentes. Como nota importante, es recomendable dejar un día en el medio entre la llegada al campamento y el intento de cumbre, para mejor aclimatación. También existen otros cerros que pueden atacarse desde esta zona de acampe, en caso de contar con mayor disponibilidad de días.

El segundo día realizamos el ataque a la cumbre. Estimábamos entre 8 y 10 horas entre ida, vuelta, descansos y tiempo en cumbre, por lo que partimos alrededor de las 9 AM desde la zona de acampe para poder volver antes que caiga el sol. Cargamos unos 2 litros de agua desde la salida, ya que en el camino no hay puntos para recargar. Como el día estaba ventoso (a pesar de estar totalmente despejado e ir a Sol pleno) nos alcanzó bien para la ida y la vuelta.

La subida comienza continuando el sendero que condujo a la zona de acampe, y comienza a subir enseguida en zig-zags que atraviesan pedreros que descienden por el filo de la loma en la que el camino se va montando de a poco. Tratar siempre de seguir el sendero más marcado que será, a su vez, el más pisado y más fácil de subir. En varios puntos se van abriendo caminos alternativos, pero siempre terminan llevando al mismo lugar; en nuestro caso hubo un par de puntos donde subimos por un camino y bajamos por otro. También hay apachetas en varios puntos para ir guiando el camino, así que prestando atención no hay problema para encontrar el camino.

El tramo desde la zona de acampe hasta el waypoint marcado como “última subida pesada” es el que mayor inclinación tiene; se siente que se avanza lento, ya que se cubre gran parte del desnivel del camino en poca distancia llana. En nuestro caso, fuimos super tranquilos, descansando siempre que fuera necesario. Hicimos una parada importante en el punto marcado como “piedra naranja” a una hora de comenzada la subida, ya que allí podíamos refugiarnos del viento, de cara al Sol y con una linda vista al cerro Aconcagua.

Al cabo de una hora y media de retomada la subida, se llega a una zona de piedras naranjas que denota el final de la subida más dura del track (waypoint “última subida pesada”). Luego de este punto el camino sigue subiendo pero de forma más gradual y por un terreno más firme, aunque también menos reparado del viento. Se llega a la cumbre una hora u hora y media pasada ese punto.

Nuestros tiempos, de referencia, fueron 5h 30m de subida desde la zona de acampe hasta la cumbre del cerro Penitentes, y 2h 30m de bajada (incluyendo dos descansos largos durante la subida, y un par de descansos cortos de bajada) yendo a un ritmo tranquilo y frenando siempre que fuera necesario.