Cerro del Sol, Cantarriján (Nerja)

La ruta de hoy la haremos por el Cerro del Sol (580 mts de altitud).

Comenzamos dejando los coches en una de las zonas de aparcamiento que hay junto a la carretera, por la zona de Cantarriján.

El sendero de comienzo, lo encontramos a la izquierda de la carretera, poco antes del viaducto.

Avanzamos sin mayor dificultad en el camino, disfrutando del entorno, todo de arboleda, pino, formaciones rocosas. Siempre en paralelo al Arroyo del Pino, nos valdrá de guía en el recorrido, hasta casi al final.

A los, poco más de 3 kms. de recorrido, comenzamos un sendero de subida, con una cadena al principio, es aquí donde empieza a ser la ruta algo más exigente. Subida con algo mas de desnivel y suelo pedregoso e irregular.

Este tramo es una finca privada. En nuestro caso, nos encontramos con el dueño, y nos dijo que podíamos pasar sin problemas.

Después de la segunda cadena, donde salimos de la finca, vamos hacia la izquierda. El trazado aquí está bastante mejor. Hasta llegar a la tercera cadena, que es aquí donde comienza la parte más complicada de toda la ruta.

Tendremos que ir monte a través, ya que el sendero se pierde con la abundante vegetación, improvisando un poco la subida que, por otra parte, es muy empinada y de piedra y tierra suelta. Tendremos que ir con mucho cuidado, el terreno es complicado. A tramos tendremos, incluso que ir trepando.

Son los últimos 300mts. aproximadamente, hasta llegar a la zona más alta. Luego un tramo más hasta el vértice geodésico.

Las vistas en este punto, son impresionante. Toda la costa, la sierra, Nerja, Maro, incluso hasta Granada. Muy, muy bonito. Ha valido la pena la dificultad de la subida.

Después de un pequeño descanso, comenzamos el camino de vuelta, que lo haremos por el mismo lugar, sobre nuestros pasos.

El trabajo de bajada, se hace algo difícil, por lo mismo que en la subida. Hay trozos que tendremos que poner las manos en el suelo para ayudarnos.

Todo esto con algo de cuidado y al ritmo que cada uno necesite, se hace bien.

Una vez ya que llegamos a la zona donde están las colmenas abandonadas, todo se vuelve más normalito, sin confiarnos demasiado, ya que la bajada, hasta la primera cadena, es pendiente y con piedra suelta, pero sin mayor problema.

Continuamos el camino ya hasta el punto de partida, por el mismo camino de subida.

Una ruta muy bonita, con unas vistas espectaculares. Y que si tenemos algo de cuidado en los puntos que he comentado, se hace sin mayores problemas.

Una rutita que, sin ninguna duda, merece ese pequeño esfuerzo.