Cerro Azulejo, Sierra Blanquilla, por Carratraca

Incluida en la comarca del Guadalteba y a 56 km. de Málaga, Carratraca se ubica en la ladera de Sierra Blanquilla, de donde procede su famoso manantial de aguas sulfurosas.

Si bien el pueblo es de origen árabe, su época de esplendor fue durante el siglo XIX, cuando se construyó el balneario, en estilo neoclásico.

Otros edificios destacables en el casco urbano son la casa de Trinidad Grund (que alberga actualmente al Ayuntamiento) y la Iglesia de Nuestra Señora de la Salud.

En los alrededores merecen una visita las cuevas del Duende, el abrigo de Alcaparaín, y las simas Gorda y de los Murciélagos.

Sierra Blanquilla, cierra la Meseta de Ronda por el Este.

Su punto más alto y más conocido es el Pico de Viento (con 1172 metros de altura), o el Peñón del Buho.

Menos conocido es el Cerro Azulejo, que será por éste, por el que hagamos la circular de hoy.

Empezamos la ruta, dejando los coches en el mismo pueblo. Comenzamos la subida, pasando por el Ayuntamiento, y a la izq. de éste, ya nos encontramos con la pequeña escalinata de piedra, que nos adentrará en nuestro recorrido de hoy por la Sierra Blanquilla. Sierra, perteneciente a la Serranía de Ronda.

Lo primero que nos encontramos es la Ermita, en ruinas, de Ntra. Sra. de la Salud.

Seguimos el sendero, dirección norte, y los inmensos arenales que caracterizan a esta sierra, a ratos por pista, a ratos por sendero o por carril. Hasta llegar a la cima, el Cerro Azulejo.

En este punto las vistas son impresionantes: Sierra Alcaparaín, los pantanos del Chorro, el pico Huma...

A partir de aquí emprendemos la vuelta, en principio, sobre nuestros pasos y mas tarde, por sendero a la derch, algo pendiente, pedregoso y, en algunos pequeños tramos, leves desprendimientos. Para, mas adelante, seguir por el curso del arroyo, que está totalmente seco y se camina sin problema.

Todo este tramo de vuelta, hace que, al ir mas alerta, se haga mas ameno el regreso. Tambien las vistas y el entorno, es mas agradable. Extensos pinares que siempre hace mas agradable el paseo.

Una ruta, en definitiva, agradable, buenas vistas, muy variada, y una zona muy poco conocida. Merece, sin duda, el pequeño esfuerzo.