Centro Histórico Gandia (Ruta Urbana)

1. OFICINA DE TURISMO

La Oficina de Turismo es el inicio de un itinerario señalizado para descubrir una ciudad viva que alberga monumentos, edificios y museos, testimonios de un pasado vinculado a importantes linajes, como Los Borja o los duques reales de Aragón; pero también escenario de un presente dinámico ligado a la forma de vivir de sus gentes y a su manera de entender una identidad cultural propia. En este emplazamiento se encontraba la antigua estación de ferrocarril que, inaugurada en 1892, unía las ciudades de Gandia y Alcoy. La línea fue explotada por Alcoy and Gandia Railway and Harbour Company Limited para suministrar el carbón procedente del Reino Unido que llegaba del puerto de Gandia a las industrias de Alcoy y para exportar las mercancías que se fabricaban en esta ciudad. Junto a la oficina de turismo se exhibe una de las locomotoras a vapor que circularon por esta línea, fabricadas en Manchester entre 1890 y 1891.

2. ANTIGUA UNIVERSIDAD PLAZA ESCUELAS PÍAS

La Antigua Universidad de Gandia, fundada por el duque Francisco de Borja en 1547, fue la primera universidad jesuita del mundo. Con la expulsión de la orden jesuita en el año 1767, la universidad se clausuró. Posteriormente, el edificio se utilizó como casa de la misericordia y, finalmente, en el año 1806 pasó a los Escolapios para sus actividades docentes. El edificio original, de estilo renacentista, articulaba todas sus dependencias alrededor de un patio central y disponía de una iglesia que se construyó entre los años 1605 y 1637. En la fachada principal se conservan bajorrelieves dedicados a San Francisco de Borja, fundador de la universidad. Los Borja, duques de Gandia, 1485-1740, presiden la plaza. Un conjunto escultórico de Manolo Boix en homenaje a sus miembros más destacados: Francisco de Borja, César Borja, Alejandro VI, Lucrecia Borja y Calixto III
En la plaza también se ubica una maqueta de la ciudad con el trazado de sus dos recintos amurallados, siglos XIV y XVI, de los que se conservan algunos tramos, entre ellos los bajos del ala este del edificio de la Antigua Universidad.


3. TORREÓN DEL PINO

Torre defensiva cilíndrica que formaba parte de la segunda muralla de Gandia, construida en el siglo XVI. Debido al crecimiento demográfico y urbano de la ciudad, en 1543 Francisco Borja –IV Duque de Gandia– ordenó la construcción de un nuevo recinto amurallado que anexionaba nuevos espacios, entre ellos la zona conocida actualmente como la Vilanova. Las murallas se construyeron rematadas con almenas y con una torre defensiva en cada una de las esquinas. Además del Torreón del Pino se conservan restos del lienzo amurallado a orillas del río Serpis, cerca del Palacio Ducal. En el siglo XIX, el ensanche de la ciudad y la apertura de nuevas calles y avenidas, como el conocido Paseo de las Germanías, motivaron que las murallas fueran parcialmente demolidas o se utilizasen como muros para la construcción de nuevos edificios.


4. IGLESIA DE SAN ROQUE

Su emplazamiento se ubica sobre una antigua ermita extramuros de la ciudad medieval a partir de la cual se construye el Convento franciscano de San Roque. Actualmente, el templo es conocido con el nombre de Iglesia del Beato en honor a Andrés Hibernón (1534-1602), un fraile de Alcantarilla (Murcia) que fue cocinero, portero y limosnero de la primera comunidad que habitó en el convento. El cenobio fue fundado en el año 1591 por el duque Carlos de Borja y su esposa Magdalena Centelles. La iglesia se reformó en el siglo XVIII dentro de los cánones del Barroco, con una sola nave con bóveda de cañón y capillas laterales conectadas. En su interior destaca el retablo realizado por los hermanos Cabuz, uno de los pocos de estilo barroco que se han conservado en Gandia.
Posteriormente se añadió una nueva fachada neoclásica y, en 1791, se edificó una capilla dedicada a la beatificación de Andrés Hibernón, obra del arquitecto académico Francisco Pechuán.

5. ANTIGUO CONVENTO DE SAN ROQUE

El antiguo convento de San Roque fue fundado en 1.588 por el V Duque, Carlos de Borja y Castro, hijo de San Francisco de Borja, para acoger una comunidad de franciscanos descalzos (alcantarinos). Se construyó sobre parte del lienzo de murallas medievales del siglo XIV, aprovechando la ampliación de la ciudad trazada por Francisco de Borja.
La entrada principal del convento se situaba originariamente en la actual iglesia del Beato Andrés Hibernón. En esta plaza donde se sitúa ahora el acceso al edificio se encontraba el huerto del que se abastecían los frailes. Destaca el claustro, de dos plantas y muy sencillo como dictaban las normas de la orden. Las dependencias del antiguo convento albergan un gran centro cultural, sede del Institut Municipal d’Arxius i Biblioteques (IMAB). En el edificio se organizan diversas actividades culturales y lúdicas abiertas al público.

6. CASA DE CULTURA MARQUÉS DE GONZÁLEZ DE QUIRÓS

Antigua casa-palacio, también conocida como “La Casa de la Marquesa”, que se construyó a finales del siglo XIX en el majestuoso Paseo de las Germanías que, en esta época, era un nuevo sector residencial del ensanche de la ciudad.
El nombre de la avenida Germanías recuerda la rebelión de los artesanos y burgueses de la ciudad contra las tropas reales (1520-1522). Los promotores fueron los hermanos Juan y Luis Vallier Lapeyre (1819-1901), franceses y dedicados al comercio de la seda que se producía en la comarca. Luis se casó con Dolores García de Alesson, marquesa de González de Quirós, una de las familias más notables de Gandia. El edificio se inspira en la arquitectura palaciega de carácter defensivo. Destacan sus puertas de madera tallada, así como las rejas y balconadas de hierro forjado. El interior es suntuoso y amplio, y dispone de un agradable jardín romántico con diversidad de especies vegetales autóctonas y foráneas. Actualmente es la Casa de Cultura y ofrece una programación estable durante todo el año.

7. TEATRO SERRANO

El primer teatro se construyó a principios del siglo XX y posteriormente pasó a denominarse Teatro Serrano en honor a José Serrano (1873-1941), compositor nacido en Sueca reconocido por sus zarzuelas y por ser el autor del himno de la Exposición Regional Valenciana de 1909, que fue adoptado como Himno de la Comunidad Valenciana. Destaca la fachada de estilo modernista que se construyó en el año 1921.
A pesar de sus sucesivas reformas, el teatro conservó su estructura original hasta el año 1995, que fue clausurado y totalmente reformado para reabrir en el año 2016 con una programación estable de artes escénicas.
La programación del teatro se puede consultar en www.teatreserrano.com

8. PLAZA DEL PRADO

Es una gran explanada abierta a finales del S. XIX, donde durante décadas se ubicó el mercado de abastos. Conserva una de las dos techumbres de hierro donde agricultores y comerciantes negociaban, una zona de juegos infantiles y una gran oferta de locales de ocio y restauración. En el acceso al párking subterráneo se encuentra el Refugio del Prado, un Refugio de la Guerra Civil.

9. IGLESIA DE SAN JOSÉ

La iglesia de San José se erige sobre una antigua mezquita, ya que el Raval era el barrio donde residían los musulmanes de Gandia desde la conquista del rey catalano-aragonés Jaime I en el siglo XIII, hasta su expulsión de España en 1609 por orden de Felipe III.
El actual templo sustituye a otro anterior construido en varias fases desde el siglo XVI. Contaba con seis capillas y un retablo barroco en el altar mayor. Se conservan documentos que atestiguan que, en 1554, numerosos vecinos entre ellos siete moriscos, aportaron donaciones para la construcción de la nueva iglesia, entre ellos San José.
La fábrica del templo actual sufrió muchas interrupciones debido a la falta de recursos económicos. Destaca la inusual ubicación del campanario, muy separado del templo.
Aunque no sigue las pautas del urbanismo andaluz, ya que el barrio data del siglo XIII, el Raval aún evoca los tiempos en los que acogía la población musulmana gandiense en sus casas bajas y calles estrechas, que invitan a un paseo por la memoria.


10. PALACIO DUCAL

Palacio civil que fue el centro de poder de los duques de Gandia. El primer duque real de Gandia fue Alfonso de Aragón i Foix, nieto del rey Jaime II, que estableció su residencia en la ciudad a mediados del siglo XIV. Un siglo más tarde, el cardenal valenciano Rodrigo de Borja, el que después sería el papa Alejandro VI, compró el Ducado de Gandia al rey Fernando el Católico para su hijo Pedro Luis de Borja y el palacio se convirtió en la residencia de la dinastía ducal de los Borja, una de las familias nobles más influyentes y poderosa de los siglos XV y XVI. El edificio se levantó en la parte más alta de la ciudad, como castillo-palacio urbano de estilo gótico. Su aspecto exterior es austero, pero en su interior se superponen varios estilos artísticos: gótico, renacentista, barroco y neogótico. Destaca la puerta de entrada y el zaguán -los elementos más antiguos del edificio-, el patio de armas, el Salón de Coronas y la Galería Dorada de estilo barroco.

11. AYUNTAMIENTO

El Ayuntamiento de Gandia se construyó en el año 1778, durante el reinado de Carlos III. Fue obra de Vicent Gascó, director de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y miembro de la Academia de San Petersburgo.
Se ubicó en la actual Plaza Mayor, un emplazamiento neurálgico en la vida política, económica y social de la ciudad. Allí se celebraba el mercado y, muy cerca, se situaba la cárcel, la casa de pesos y medidas y la Colegiata de Gandia que representaba el poder religioso de la ciudad.
Del edificio original, que fue remodelado en el año 1982, sólo se conserva la fachada de estilo neoclásico. Consta de tres arcos que sostienen cuatro grandes columnas dóricas. La composición arquitectónica se remata con una balaustrada con cuatro bustos que simbolizan la prudencia, la templanza, la justicia y la fortaleza, consideradas las virtudes del buen gobierno y que recuerdan a los representantes políticos de la ciudad cuál debe ser su conducta.

12. COLEGIATA DE SANTA MARÍA

El templo, de estilo gótico, fue edificado en dos fases; la primera, en el siglo XIV, se inició bajo el gobierno del duque Alfonso de Aragón el Viejo. De este período pertenece la portada gótica de Santa María.
La segunda fase de construcción, cuando la iglesia se amplió y elevó a rango de colegiata, tuvo lugar en el siglo XVI y fue promovida por María Enríquez, la primera duquesa Borja de Gandia, nuera del papa Alejandro VI. Se construyó la Puerta de los Apóstoles, obra del reconocido escultor Damià Forment y se instaló el retablo mayor del pintor italiano Paolo San Leocadio, uno de los primeros introductores del estilo renacentista en nuestro país. Una gran parte de estas obras desaparecieron durante la Guerra Civil Española.
Cuenta la leyenda que una hermosa doncella salía de la Seu con tan mala fortuna que le cayó un pétalo de jazmín en la cabeza que la mató. Sin embargo, su delicadeza no era tal, pues en realidad lo que la hirió de muerte fue la caída de una flor de jazmín esculpida en piedra de la portada de Santa María.

13. ANTIGUO HOSPITAL SAN MARCOS

Es una institución hospitalaria, fundada en el siglo XIV por el duque Alfonso de Aragón, y que estuvo en funcionamiento hasta el año 1973. El edificio conserva espacios de estilo gótico como la Sala de Hombres y la Sala de Mujeres, que eran los antiguos dormitorios formados por arcos apuntados que permitían construir espacios amplios. Actualmente acoge espacios museísticos como el Museo Arqueológico de Gandia (MAGa) que expone colecciones referidas a la Prehistoria de la comarca de La Safor, con la exhibición de objetos de importante valor histórico procedentes, entre otras, de la Cueva del Parpalló, Cueva de las Meravelles (Gandia) o la Cueva del Bolomor (Tavernes de la Valldigna). El edificio también acoge el Museo de Santa Clara con obras cedidas por las monjas clarisas de la ciudad, en el que se expone una de las colecciones más importantes de arte religioso de la Comunitat Valenciana.

14. CONVENTO SANTA CLARA

Convento de clausura de monjas franciscanas que ejerció una importante influencia durante los siglos XV y XVI. Fue fundado en el año 1.429 por Violante de Aragón, hija del primer duque real Alfonso el Viejo. Aunque el convento se cerró a los pocos años, se refundó en el año 1457 a cargo de Juan II de Aragón y Luis VI que trajeron un grupo de monjas de Narbona (Francia) para que se instalasen en el mismo.
El cenobio acogió hijas o viudas de las más importantes familias de la nobleza de la ciudad, entre ellas a la duquesa María Enríquez, abuela de San Francisco de Borja, siendo el primero en España que introdujo la estricta observancia franciscana que, con el tiempo, fue adaptándose en otros conventos y monasterios de la orden.
Es un edificio austero del que destaca el arco románico de la puerta de entrada. En la actualidad su iglesia, de adoración perpetua, permanece abierta las 24 horas del día, los 365 días del año.

15. MIRADOR DE LOS BORJA
Comunica el centro de la ciudad con el río Serpis y protege de la intemperie los restos de la muralla. La plaza cuenta con un pavimento de madera que dibuja el trazado sobre el que discurre la muralla, en sus laterales destacan los versos de dos grandes poetas valencianos, Vicent Andrés Estellés y Ausiàs March. En este punto da comienzo la visita a los Refugios de la Guerra Civil.

16. MUSEO FALLERO

El museo ofrece una experiencia lúdica sobre la tradición fallera en Gandia. La dotación del espacio permite una inmersión en los momentos más especiales de la celebración de la fiesta. Las fiestas, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se celebran cada año en honor de San José (días 16-19 de marzo) y consisten en “la plantà” y “la cremà” de la falla, monumento de cartón y madera de carácter satírico.
La primera falla de la que se tiene constancia en Gandia es del año 1876, aunque no fue hasta 1927 en que la fiesta se instauró de manera ininterrumpida y se creó la comisión fallera, responsable de su organización.
El museo presenta todos los aspectos relacionados con la fiesta, como la construcción de la falla, la importancia de la pirotecnia y la música durante las fiestas, la indumentaria tradicional o el indulto del “ninot” que, por decisión de un jurado experto, se salva de la quema.