Centro de Resistencia de la Vallesa de Mandor y Punto de Apoyo de San Antonio de Benagéber

Tras la definitiva derrota entre marzo y abril de 1938 que, a manos de las tropas golpistas, sufrió el ejército español que defendía la II República durante la llamada Ofensiva de Aragón, el frente de la Guerra Civil quedó partido en dos. Al norte y aislada quedó la Catalunya repubicana, mientras que al sur de la línea de ruptura del frente resistía lo que quedaba de la II República, que conservaba todavía ciudades tan importantes como Madrid o Valencia. En un controvertido movimiento, las tropas golpistas de Franco viraron hacia el sur con la intención de tomar la ciudad de Valencia y dando así comienzo la Batalla de Levante, que supuso un estrepitoso fracaso para el bando rebelde, en gran parte debido a la inteligencia y astucia con las que se levantó la Línea XYZ, un sistema de fortificaciones y trincheras que se extendía desde zonas de Teruel y de Cuenca hasta llegar al mar Mediterráneo en las provincias de Castellón y Valencia. Es en este contexto cuando la llamada Línea Inmediata de la defensa de Valencia (o línea Puig-Carassols) es levantada con el objetivo de proteger la capital del Turia de un eventual ataque por parte de las tropas fascistas. Construida bajo el modelo de los llamados Centros de Resistencia, núcleos de organización de la defensa teniendo en cuenta las peculiaridades geográficas del territorio, la línea Inmediata nunca entró en combate ya que el ejército leal a la República logró rehacerse en Catalunya para cruzar el Ebro y así dar inicio a la determinante Batalla del Ebro, algo que obligó a las tropas golpistas a abandonar el frente de Levante para volverse hacia el norte.

En esta excursión visitaremos el Centro de Resistencia de la Vallesa de Mandor, núcleo de defensa de Valencia que aprovechaba la ventaja que daban los taludes naturales del Barranc Fondo en caso de que el bando rebelde intentase avanzar por él. Visitaremos también el Punto de Apoyo de San Antonio de Benagéber, Los puntos de apoyo eran localizaciones que también aprovechaban las peculiaridades del terreno con el objetivo de dirigir un contraataque o de proporcionar fuego de cobertura al resto de estructuras que componían el centro de resistencia. La visita arranca desde la Plaza Puerta del Sol de la Canyada, junto a la estación de la línea 2 de Metrovalencia, sigue por la vía peatonal que hay por detrás de la Parroquia Santísimo Cristo de la Fe hasta llegar a la calle 17. Continuaremos caminando por la calle 17, paralelos a las vías del tren, hasta llegar a la entrada del Parc Natural del Túria. Viraremos dos veces hacia la derecha, adentrándonos en el pinar hasta llegar a la Caseta de Torrosco, fácilmente identificable por sus llamativas puertas de color naranja. Caminaremos ahora por vías más anchas en sentido noroeste mientras vamos a ganando un poquito de altitud, algo que nos permite divisar el Barranc Fondo frente a nosotros.

Tras unos tres kilómetros llegamos al Punto de Apoyo de San Antonio de Benagéber al girar a nuestra derecha hacia una caseta. Frente a ella encontraremos el primer nido de ametralladoras, de planta rectangular, de paredes revestidas de hormigón y tronera oval, con acceso en onda para evitar la onda expansiva en caso de explosiones. Por la zona hay más restos pero desconozco cuál es su clasificación o función. Un poco más adelante el terreno pierde su continuidad por la construcción de un vial, así que hay que dar la vuelta, bajar y volver a girar a la derecha para llegar al primer fortín o búnker, del que las obras solo han dejado visible la caja central y algún muro. Un poco más adelante, hay otro nido de ametralladoras con sus túneles de acceso. Siguiendo la línea de los túneles llegamos a un fortín que todavía conserva sus accesos, una estancia a la que un derrumbe no permite el paso y dos cámaras de disparo. Seguimos caminando y nos topamos con los restos de otros dos nidos de ametralladoras. Llama la atención la continuidad visual que debía existir entre todos estos elementos y como aprovechan las máximas alturas del Barranc Fondo. Abandonamos el Punto de Apoyo por la Calle Guatla mientras observamos que el Barranc Fondo ha sido casi totalmente desnaturalizado por el abuso de la especulación inmobiliaria.

Cruzamos ahora el Barranc Fondo y nos adentramos en el Centro de Resistencia de la Vallesa de Mandor. Para ello, nos saldremos de la pista forestal tomando un desvío a la derecha para encontrarnos con otro nido de ametralladoras que domina la posición sobre el Barranc Fondo. En esta construcción se puede entrar por uno de los túneles aunque debo advertir que no existe ningún tipo de mantenimiento de la edificación y podría resultar peligroso. Seguimos la línea de túneles y vamos encontrando varias trincheras a medida que descendemos hacia el mismo lecho del Barranc Fondo. Una vez abajo del todo, viramos a la derecha hasta encontrar nuevos túneles que nos conducen hasta el siguiente nido de ametralladoras, en el que también se puede entrar, algo totalmente desaconsejable. De vuelta a la pista forestal vamos encontrando más restos de trincheras y de túneles revestidos con hormigón. Llama la atención el total abandono de estas construcciones, triste indicio de lo poco que valoran las diferentes instituciones nuestra memoria histórica más reciente.

Salimos del Centro de Resistencia y dirigimos nuestros pasos hacia el sureste. Vamos caminando ahora por bonitos senderos cobijados por pinares hasta llegar a la pista forestal de emergencias que nos sacará del Parc Natural del Túria para devolvernos a la calle 17. Desde este punto ya solo queda caminar durante un kilómetro para regresar al punto de inicio de la caminata, dándola así por finalizada.