Cenete 1. Tras los pasos de la historia.

Ruta que se inicia en Cogollos de Guadíx y finaliza en Jérez del Marquesado. En Cogollos visitaremos la iglesia y el aljibe medieval y las Bodegas Al Zagal. Por Los Secanos de Cogollos, se asciende suavemente al cerro Jubaya. Donde hoy se ven dos ermitas, en el s. VII se encontraba Mecina, alquería de la que posteriormente sus habitantes bajarían al llano dando lugar al actual Jérez del Marquesado.
Posteriormente se desciende hasta la valla de las Minas de Santa Constanza, donde salió el cobre que se utilizó para hacer las primeras pesetas que se acuñaron tras la Guerra Civil. Estas minas tiene su origen en 1860. Bordeando el pinar llegamos a la pista en la que se encuentra el límite de municipios (Cogollos y Jérez). Una breve ascensión, en la que hay que tener cuidado por las catas de minas que hoy permanecen al descubierto, nos llevará a la fundición fortificada del origen visigodo. El recinto fortificado tiene una superficie intramuros de 4.535 m² y un perímetro de muralla de 274 m. Los investigadores han fijado la cronología de esta explotación minera a la que se vincula el recinto entre inicios del S.I a.C. y el último cuarto del mismo siglo.
Tras la imprescindible foto en su aljibe de 3x5m excavado en roca, con espectaculares vistas a Sierra Nevada y el Marquesado, bajamos una fuerte pendiente entre pinares (sin sendero marcado) por la que podemos encontrar gran cantidad de escoria y cerámica.
La bajada nos lleva al Camino Mozárabe a Santiago. Tras unos 400 metros por asfalto, tomamos el desvío por el Camino de Alrútar. Iremos dejando a los lados de camino las acequias medievales de Cogollos y Guadix.
Por la cuesta del Zacote llegamos a Jérez. Tras atravesar sus calles y pasar bajo la torre de Alcázar descendemos al río Alcázar, que se ha formado de la unión monte arriba del río Alcázar y el Alhorí. Pasamos por la fuente El Chortal y, si el tiempo y los políticos que no protegen su patrimonio no lo impiden, estaremos ante la otra Torre Alcázar, vestigio de la perdida alquería de Alcázar, donde acampó en 1120 Alfonso I el Conquistador preparando el asedio a Guadix.
Volviendo sobre nuestros pasos, nos dirigimos ahora a la carretera que une Jérez con Lanteira. Marcharemos durante 1 km por asfalto para poder disfrutar el Castaño centenario del Ramblón. Continuamos para tomar la acequia Cerrilo. Tras disfrutar de la exquisita agua de la Fuente Terrones, regresamos a Jérez del Marquesado. Aquí no podemos perdernos la visita a la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación, una de las más monumentales de la zona. Construida en 1540-1550.