Cascadas del Churimo

Justo donde El rio Churimo desemboca al rio Guatapé a esa zona se le suele llamar "los charcos del bizcocho", aunque el verdadero rio bizcocho desemboca unos metros más abajo, pasando por el puente en el balneario El Castillo, justo en esta misma zona se accede al camino mas corto para subir directamente a la cascada a 2,7 km del balneario; sin embargo para meterle kilometraje a la caminata 9,6 km, subimos 1 km mas arriba por la carretera a guatape y en una casa verde y blanco accedimos a una carretera veredal por donde iniciamos la actividad, tomando el camino de Guacaica y que según El Caminero “Este camino tiene mucho que ver con la fundación de San Rafael, Antioquia, pues hizo que la faena de caminar, hacia los años posteriores a 1864, fuera más fácil que por el antiguo camino de Reventones”. Al respecto en la publicación “Gobernantes de Antioquia”, Academia Antioqueña de Historia, Asociación de Exgobernadores y Exdiputados de Antioquia (2007), se refiere a estos viejos caminos del oriente así:
“El gobernador Cayetano Buelta Lorenzana, en visita que hizo en el año de 1778 desde la ciudad de Antioquia a la doctrina indígena del Peñol, en donde estaba el gobernador José Leonil de Estrada, cura doctrinero del pueblo de San Antonio del Peñol, le solicitó su intervención ante los indios para conocer el camino oculto que tenían en su tráfico desde dicho pueblo al sitio de Palagua en el río Magdalena, secreto que jamás han revelado no obstante habérseles solicitado en repetidas ocasiones. Ofreció a cambio la repartición de tierras como gratificación.

Los indicios accedieron a la solicitud y el gobernador con el mayor sigilo procedió a tomar razón de los parajes señalados por los indígenas en sus veredas ocultas. Se mando a hacer herramientas de corte para abrir las trochas y el mismo Buelta Lorenzana costeó de su propio peculio los instrumentos necesarios para la apertura y ensanche de la trocha. Estos trabajos se hicieron por acción comunal en dos veranos consecutivos en 1778 y 1779. Participaron todos los vecinos de Marinilla, Rionegro y El Peñol. Todos tenían que prestar su contribución, no estaban eximidos sino los inválidos. Se hicieron empleando instrumentos de trabajo que todavía son de uso corriente entre nuestros campesinos: barras, regatones, machetes y hachas. La primera etapa fue el camino hacia La Ceja de Guatapé. Como las tres leguas de camino que ocupan la subida y la bajada del páramo de Guatapé, son jurisdicción del Valle de Marinilla, correspondía a los indios de este sitio sostenerlo y continuarlo hasta Palagua, pues ya tenían abierto hasta Juntas, llamada así la confluencia del río Samaná del Norte con el río Nare. Este es un recorrido más breve y seguro para seguir a Boca de Tigre en el Magdalena colindante con dicho puerto de Palagua. (Archivo Histórico de Antioquia. Caminos Nº 3252 y 19-71. Colonia)”.