Cascadas de Toberias. Dolmen y Menhir de Legaire. Menhires de Akarte y Arrizazen. Alto de Akarrate. Circular desde Andoain.

Ruta circular desde Andoin pasando por:
- Cascada La Tobería (1.8 km)
- Cascada de Andoin (2.0 km)
- Puerto de Andoin (3.1 km)
- Dolmen Legaire (3.7 km)
- Menhir Akarte (4.4 km)
- Akarrate (5.0 km)
- Menhir Arrizazen (5.3 km)

Ruta realizada con el grupo "los lunes al monte"
La ruta comienza en Andoin pueblo Alavés, encima se encuentra la Sierra de Entzia.
Pasamos una puerta metálica, y tomamos un sendero surcado por espectaculares ejemplares de robles.
Tomamos un desvio a la izquierda por otro sendero, y alcanzamos las primeras cascadas, vienen cargaditas de agua, espectaculares!!
Volvemos al sendero y llegamos al siguiente cruce, giramos a la izquierda, nos toca vadear el río.
Ahora toca subir, junto a los saltos de agua por un senderito entre preciosas hayas y otras especies. La zona está llena de pozas, y el musgo hace especial el paraje en que nos encontramos.
Seguimos en ascenso, estamos en un segundo tramo de cascadas, de nuevo, pletóricas!!, el terreno es muy abrupto, ojo con la humedad!!
Llegamos hasta la surgencia de agua, y continuamos subiendo por un sendero hacia el bosque, es un sendero muy pindio, abrupto y nada fácil.
Llegamos al puerto de Andoin, de donde nos dirigimos a los Rasos de Legaire, donde se encuentran varios monumentos megalíticos: Dolmen y Menhires I y II de Legaire, y Menhir de Akarte.
Seguimos avanzando en suave ascenso por la ladera del monte Akarrate, llegamos a la cima del mismo, donde no hay buzón, tan solo un pequeño hito de piedras, y una placa en una pequeña piedra, en memoria de algún montañero. Las vistas desde la cumbre son excelentes: los rasos de Legaire, la Sierra de Urbasa, Surbe, Mirutegui, Peñas de Egino, Sierra Aizkorri, Aralar, la llanada Alavesa, el Macizo del Aratz, los bonitos pueblos del valle...
Comenzamos el descenso, llegamos a otros monumentos megalíticos: el Menhir y la Cista de Arrizazen.
Seguimos bajando, llegamos al portillo de Legaire.
Enseguida alcanzamos la calzada de piedra, antiguo camino por donde subía el ganado. Vamos por las faldas de Kortandi.
La calzada nos lleva a empalmar con el comienzo del camino de ida y enseguida estamos de nuevo en Andoain.
Preciosa ruta con muchos condimentos: unas cascadas espectaculares en unos parajes cubiertos de musgo, monumentos megalíticos, espléndidos ejemplares de robles, hayas, y otras especies, una exuberante vegetacion, preciosas flores (no en vano estamos en primavera)... Y un día espléndido!! Qué más se puede pedir?