Cascada del Gollorio y Hoz del Río Dulce desde Pelegrina

La ruta la iniciamos a ochocientos metros del pueblo, pues no permiten pasar los coches y han de dejarse en un amplio parking habilitado a tal efecto. En el camino hasta la villa podemos disfrutar de las vistas de la misma. En lo alto, las ruinas del castillo de Pelegrina y, en la falda de la colina, las casas del pueblo van desparramándose, justo a la entrada de la hoz.
Al llegar al pueblo podemos aprovisionarnos de agua en la Fuente Pelegrina. Desde aquí vamos cuesta abajo, a mano izquierda, para entrar en la hoz. Al inicio esta es ancha, pero poco a poco va estrechándose conforme tiramos río arriba. El río lo cruzaremos en dos puntos, primero por una amplia pasarela fabricada con traviesas de ferrocarril y, luego a la vuelta, usaremos un divertido vado de piedras, que le aporta vidilla al recorrido. Justo en este vado podemos continuar el camino, en vez de regresar al punto de partida, y alcanzar la parte superior de la cascada del Gollorio (km 4.5). El camino es trabajoso y empinado, y las vistas son estupendas, pero la cascada, esto es, su caída, apenas se vislumbra. Lo ideal sería adentrarse en la garganta donde vierte esta cascada, desde el vado de piedra que hemos citado, pero hay advertencias de camino peligroso que decidimos obedecer.
Los dos caminos, el de la hoz y el de la cascada, están bien señalizados con marchas naranjas y azules, respectivamente.
Ya de regreso, por la margen derecha del río, pasamos al lado de las instalaciones del equipo de Félix Rodríguez de la Fuente, ya que aquí se grabaron muchos de los episodios de "El hombre y la Tierra". Seguimos el camino que nos devolverá al punto partida, sin pérdida alguna.