Cascada de Abelón, Desembocadura del Esla, Presa y Embalse de Villalcampo, y Molinos de la Rivera de los Arroyos.

Ruta de la Cascada de Abelón, la Desembocadura del Esla, Presa y embalse de Villalcampo, y Molinos de la rivera de los Arroyos.


Una ruta por la comarca zamorana de Sayago, en la parte norte de las Arribes del Duero. Además de la cascada, permite contemplar la espectacular desembocadura del río Esla en el Duero, el embalse y presa de Villalcampo y los Molinos de la rivera de los Arroyos; todo ello en el término municipal de Moral de Sayago ya que Abelón antiguamente Ayuntamiento, hoy en día es una pedanía de Moral de Sayago.
Comenzamos la ruta en la iglesia de Abelón, es curioso pero este pueblo, a pesar de contar con poquísimos habitantes, está dividido en dos barrios. En uno, el más extenso, se levanta la iglesia y, unos metros más adelante por la carretera que lleva a Moral de Sayago, nos encontramos con el segundo, en el que hay otro puñado de casas y está ubicada la báscula.
Empezamos a caminar por una amplia pista que se adentra en el paisaje característico de la comarca de Sayago con pequeñas parcelas delimitadas con vallas de piedra dominadas por las encinas. Según avanzamos vamos dejando atrás las pequeñas parcelas dominadas por las encinas y el paisaje cambia y las rocas con formas caprichosas típicas de las Arribes del Duero empiezan a hacer su aparición y las encinas son sustituidas prácticamente por el matorral bajo.
Después de llevar andados sobre tres kilómetros, abandonamos el sendero que continuaría a la cascada y nos dirigimos a nuestra derecha por otro sendero que nos lleva a la peña de La Campana con tan solo andar unos pocos metros. Se trata de una curiosa formación rocosa que tiene el aspecto de una seta gigante. El paso del tiempo y los fenómenos meteorológicos la han ido modelando hasta convertirla en lo que es hoy en día. Merece la pena acercarse hasta ella para contemplar en su parte inferior las curiosas cavidades que presenta. Es lo que los geólogos llaman taffoni, una curiosa forma de erosión que llama poderosamente la atención. Desde aquí ya disfrutamos de las vistas sobre el rio Duero, cuyas aguas están tranquilas ya que estamos en el embalse de Villalcampo, vistas que no nos abandonarán hasta que nos adentremos en la rivera de los Arroyos, Después de la Presa.
De camino a la peña de La Campana se cruza el arroyo de la Cunca que es el que forma la cascada.

Regresamos al sendero que traíamos con anterioridad, que nos conducirá a la Cascada, animados por el sonido del agua del arroyo de la Cunca. La zona donde desemboca el sendero era en su día un pequeño complejo de 3 molinos, donde pasaba el agua de uno al otro, de los que hoy sólo quedan las ruinas. Aún se puede ver alguna de las piedras que molían el grano en tiempos pasados, destacando el último de ellos por tratarse de un molino de cubo, es decir, las aguas procedentes de los dos anteriores desembocaban en una especie de chimenea o cubo de unos cinco metros de altura que almacenaba el agua regulando su salida para provocar el movimiento de un rodezno que hacía girar otra piedra, la cual era la encargada de moler el grano.
Deshacemos de nuevo lo andado para volver al sendero principal y continuar la ruta en dirección Oeste, siguiendo el rio Duero hasta llegar a un mirador que han construido en el terreno que ocupó la antigua ermita de San Vicente. Un lugar privilegiado que nos ofrece unas vistas espectaculares de la desembocadura del Esla en el Duero.
Proseguimos el camino y veremos una gran cruz poco antes de contemplar los restos de la antigua ermita de San Vicente. Más bien es un homenaje a este templo, porque lo que se ha hecho es construir un pequeño campanario sin campana en lo alto de una gran roca. Una forma de recordar que en este privilegiado punto de las Arribes se levantaba una ermita.
Continuamos el camino, siempre sin dejar el Duero, a veces con camino y otras atravesando parcelas abandonadas, que no presentaban ningún inconveniente para andar, en busca de la Presa de Villalcampo, acompañados siempre de matorral bajo e infinidad de enebros.
Después de disfrutar de las vistas de la presa desde lo alto, y de andar un trozo por la carretera cogemos un camino que discurre por la rivera de los Arroyos, plagada de molinos. Lo primero que encontramos es una pequeña presa, la presa de Valcuevo, que para atravesar el regato hay unos pontones, por donde discurre el GR 14. Al fondo podemos observar los restos de una explotación de piedra, la cual se extrajo para construir el embalse cercano de Villalcampo en los años cuarenta, alguna ruina de las construcciones y las edificaciones que permitían el transporte de la piedra mediante un teleférico hasta el dique.
Después encontramos los molinos: el primero que vemos es el molino Llaga del Buey también llamado molino de Llagalgüey, posteriormente el molino Matarranas, el molino de los Mielgos, el molino Garabito, el molino Trancafuelle, el puente Samé, el molino del Puerto, en este entorno también se puede admirar un enorme berrueco de forma redondeada, que recibe el nombre de Bolo de la Baraya, apoyado sobre una peña y manteniéndose en un difícil equilibrio, nosotros no lo vimos porque no sabíamos de su existencia
Y ya finalmente el molino de Ludvelina o de la Resbaladera que se encuentra en un entorno envidiable, que tampoco vimos porque en ese momento empezó a llover fuertemente y preferimos dejarlo para otra ocasión que volviéramos por estas tierras. Ya que todavía nos restaba llegar al punto de inicio de la ruta: Abelón
El regreso lo hicimos por un camino que en un punto determinado se acababa y nos tocó saltar una cerca de piedra para buscar un camino que ya nos llevó a Abelón, donde nos esperaba resarcirnos con una buena comida en el bar del pueblo: Bar de Tito, al frente del mismo ese día estaba Lucía que nos atendió de maravilla, cerrando el bar para nosotros y distribuyéndonos en dos habitáculos.

Si quieres ver una explicación mas detallada pica en: Ver mas. Y te saldrá una página de rutas del ayuntamiento de Moral de Sayago.
Y sigue las rutas:
-la ruta V Ruta de los dos rios y
- la ruta I Ruta de la Rivera de los Arroyos