Casas de la Cazanía desde Seira circular

Ruta circular desde Seira, que alcanza las casas de la Cazanía por la falda sur de la Sierra de Chía. El retorno sigue el barranco de la Aigüeta de Barbaruens.

Salimos desde poco antes del pueblo viejo de Seira (la escasez de aparcamientos invita a alargar la ruta, partiendo del pueblo nuevo). El recorrido discurre inicialmente por un tramo común con el retorno al punto de partida. Las vistas sobre Barbaruens, el Cotiella y el Circo de Armeña, todavía con nieve, nos acompañarán durante toda la subida.

La subida se reparte a lo largo de unos 6 km que discurren por una ladera en la que actualmente domina el quejigo (con algunos ejemplares muy notables), pero en la que el pinar tuvo el mayor protagonismo. El incendio que asoló esta ladera de la sierra en 1991 se hace patente en algunos tocones de pino que han aguantado en pie. Algunos de los quejigos más grandes también dan testimonio de aquel incendio, si bien sobrevivieron mayormente.

El día es muy caluroso para ser comienzos de mayo y los cerca de 700 m de subida hasta la Cazanía se hacen más duros de lo que deberían. El agua que todavía baja por algunos de los barrancos que atravesamos, mitiga en parte la sensación de calor.

El último tramo antes de alcanzar el destino, nos permite contemplar una zona de pinar a la que el incendio no llegó. Desde allí hasta el collado de Sahún, el pinar se extiende ya con continuidad.

Las vistas desde la loma en la que se encuentran las casas (todas derruidas) es espectacular. Un cortado impide continuar en dirección oeste. Si se pretendiera alcanzar el mencionado collado de Sahún, habría irremediablemente que ascender en dirección sur un centenar de metros (se aprecia alguna subida poco antes de las casas), hasta una pista que recorre toda la falda sur de la sierra.

En cualquier caso, nuestra pretensión para la vuelta es bajar a la Aigüeta de Barbaruens, así que descendemos por un empinado sendero hasta alcanzar una pista que discurre paralela al curso del río, hasta el puente de la Saca. El río baja fiero por el deshielo, así que ni rastro de barranquistas.

Una de las peculiaridades del recorrido de retorno es que es un continuo sube-baja. Tal es así que durante la “bajada”, se ascienden unos 200 metros, que se pueden hacer duros si no se ha reparado en estas subiditas antes de realizar la ruta.

Durante un trecho, el recorrido sigue una pista bajo el pueblo de Barbaruens, desde la que podríamos alcanzarlo subiendo por alguno de los desvíos señalizados a la derecha. Nosotros hacemos caso omiso a esos desvíos, si bien el tramo que seguimos de pista toca a su fin, pues tomamos un desvío a la izquierda (a partir de ahora, todo el retorno forma parte del Sendero GR 15), que desciende hasta el barranco, para atravesarlo por un puente de tablas. A partir de ahí, ya no abandonaremos la margen izquierda del barranco hasta salir a la carretera Seira-Barbaruéns, a la altura De San Pedro de Tabernes. En ese tramo resulta imposible no girarse a contemplar por última vez el telón de fondo que nos ha acompañado buena parte del día.

A parir de ahí, la última subida reseñable hasta coincidir de nuevo con el recorrido de la ida. Celebramos como es debido el reencuentro con fuente de la Cruz (vilmente despreciada a la ida): tras hacerle los honores a la fuente, descendemos al punto de partida.