Casa de Campo. Ruta Central más cerro de Garabitas.

Ruta circular desde Parking Lago pasando por:
- Plátano gordo (0.3 km)
- Cerro de la Sartén (1.0 km)
- Cerro de las Figuras (1.6 km)
- Fuente de San Pedro (2.7 km)
- Fuente Portillo de los Pinos (4.4 km)
- Fuente de Cuatro Caminos (5.4 km)
- Cerro Garabitas (5.8 km)
- Estanque del Repartidor (6.8 km)
- Fuente de San Roque (8.3 km)
- Fuente del loro (8.7 km)
- Puente Colorado (10.1 km)
- Sagrado Corazon (12.3 km)
- Pinar del Santo (12.9 km)
- Fuente de la glorieta del Trillo (13.7 km)
- Pinar Siete Hermanas (14.2 km).

* Acceso: desde el parking de tierra habilitado junto al Lago de la Casa de Campo.
* Ruta circular, con inicio y fin en dicho parking..
* Realizada el 20/01/2023 por la mañana.
* Basada parcialmente en el track de Antoniotaxi152.
* Observaciones:
Magnífica mañana de sol, aunque fría, tras los importantes efectos de la borrasca Juan, notándose en la cantidad de balsas de agua que aparecen en los caminos de este espacio. Ningún problema serio, pues el excelente estado y grado de conservación de todos ellos permiten el tránsito sin mayores inconvenientes.
* Recorrido:
Se trataba de engarzar, en una sola ruta, la mayor parte de las que atraviesan este espectacular parque, tomando como punto principal la conocida como ruta Central, ampliándola con la carretera y Cerro de Garabitas, el Camino de los Romeros, el de Valdeza, el de los Pinos, el Camino del Santo, el de los Castaños y el Paseo de Maria Teresa, con lo cual se obtiene una panorámica casi completa de la Casa de Campo, además de recorrer parte de su emblemático Lago.
La Casa de Campo es un área forestal declarada Bien de Interés Cultural. Es el mayor parque público de Madrid. El parque está prácticamente anexo al monte de El Pardo y tiene una extensión de 1722,6 hectáreas.
Todas las grandes Ciudades del Mundo cuentan con parques similares, pero la Casa de Campo es de los mayores. Tiene más extensión que el Bosque de Chapultepec, en México, el Bosque de Bolonia, en París, y es cinco veces más grande que el Central Park de Nueva York y 6,5 veces más que el Hyde Park de Londres. Surge a partir de una casa de campo de origen renacentista, de la que toma su nombre, que fue propiedad histórica de la Corona Española y coto de caza de la realeza. Tras la proclamación de la Segunda República, fue cedido por el Estado al pueblo de Madrid el día 5 de mayo de 1931, estando desde entonces abierto al público.
El seguimiento de la ruta es muy sencillo. Hay multitud de paneles
informativos que describen los recorridos y obviamente se pueden realizar en cualquier sentido.
Nosotros hemos subido por la ruta Central, por el circuito del bosque, para acercarnos al Cerro Garabitas, uno de los promontorios más elevados del parque que hoy cuenta con una torre de vigilancia de incendios y desde donde se obtiene una panorámica muy hermosa de la ciudad de Madrid.
Este Cerro fue escenario de importantes batallas durante la Guerra Civil Española. En noviembre de 1936 fue tomado por el general Valera, del Ejército rebelde, con la
Intención de bombardear Madrid.
Las fuerzas republicanas de la XI Brigada Internacional intentaron impedirlo, sin éxito.
La columna Durruti y las Brigadas Mixtas republicanas intentaron en 1937 hacerse con esa posición, fracasando también. Se mantendría en manos de los rebeldes hasta el final de la contienda.
Tras desarrollar ese circuito, hemos vuelto a subir por el Camino de Valdeza, donde se ubica un hermoso puente rojo, hasta conectar de nuevo con el circuito del bosque y volver definitivamente al Lago por el monumento al Sagrado Corazón, el Pinar del Santo, el de las 7 Hermanas, llegando al inicio del circuito.
A destacar la enorme cantidad de sendas, senderos, pistas forestales, caminos, con algunos tramos asfaltados, todos en excelente estado de conservación. Los carteles informativos indican que no se debe circular fuera de ellos y que se deben respetar las zonas que están en regeneración (en general cerradas con alambre).
Igualmente, los pinares y las zonas de encina tienen un valor excepcional, lo que invita al exquisito cuidado con el que debemos comportarnos.