Caracena - Castillo - Cañon del río Caracena

Nos encontramos en Caracena, un pueblo que está rodeado de los parajes más agrestes de la provincia de Soria. Entrando al pueblo observamos la iglesia románica de Santa Maria de Caracena, en gran estado debido a sus reconstrucciones. En la plaza Mayor del pueblo se encuentra el rollo o picota de Caracena, de estilo barroco. Funcionó como monumento conmemorativo, y a modo de columna de castigo donde se exponía a los malhechores a la vergüenza pública. Y a un lado una antigua cárcel medieval del pueblo. Subiendo encontramos la iglesia de San Pedro Apóstol (levantada en el s. XII), presenta una nave única de planta clásica del románico soriano: ábside semicircular con bóveda de horno y tramo presbiterial recto.
A un kilómetro de la población se encuentra el castillo de Caracena, uno de los más importantes de la provincia y mejor conservado. Construido en mampostería, se aprecian claramente los restos de la construcción original, rodeados por una muralla.
Volvemos atrás, y antes de la plaza Mayor junto al edicio de la antigua catcel, tomamos un desvío que nos llevará de lleno a una gran bajada en el Cañón del Caracena. Abajo nos espera el río que da nombre al cañón y se prolonga hasta Tarancueña. Cuyo curso deberemos atravesar en varias ocasiones. Escuchando su murmuro, nos adentramos en el imponente cañón, donde caminaremos por senderos y piedras de las partes más bajas de sus colinas. Siguiendo el camino llegamos a un punto donde el camino es indefinido, así que por un cruce del río nos pasamos a su lado derecho e iremos caminando hasta encontrar otro paso, que es cuando regresamos hacia atrás. Durante la vuelta pasamos por el arco de los Tolmos, un yacimiento donde se han encontrado restos de la Edad de Bronce, hoy expuestos en el museo Numantino.
Nos encontramos con el primer cruce del río, y a nuestra derecha cogemos un camino que nos llevará a ver con una vista panorámica, el cañón y la población encima, destacando las dos iglesias medievales. Bajando ya nos encontramos la última muestra de la vida medieval en Caracena, el puente de Cantos. Que nos abre el paso a llegar hasta el aparcamiento.