Candelario - Garganta del Oso: circular

Entre las rutas de senderismo que se pueden emprender desde la hermosa localidad serrana de Candelario (situada en la esquina sureste de la provincia de Salamanca), figura una circular que llega hasta la garganta del Oso. Se trata de un pequeño desfiladero horadado por el curso del arroyo del Oso, justo antes de recibir las aguas del arroyo del Águila, y donde se suceden pequeñas chorreras con sus correspondientes pozas: en nuestro caso, alcanzamos hasta cuatro discretos saltos de agua, consecutivos y muy próximos entre ellos.

La época del año fue a mediados de octubre, sin lluvias. Desconocemos si con el furor primaveral, cuando las gargantas desaguan con ganas, el tramo seguido para visitar la segunda, tercera y cuarta poza es viable. Y, en cualquier caso, entre la segunda y tercera poza (de la bandera 20 a la 21), tuvimos que echar manos a la roca para superar el trecho. Una vez en la tercera poza, cruzamos el arroyo para cambiar de orilla: si subíamos con el agua a nuestra izquierda, ahora el cauce va a nuestra derecha. Visitamos la cuarta poza y descendemos por la orilla derecha según bajan las aguas hasta la primera poza, salvando un risco entre la cuarta, tercera y segunda poza.

Aunque se puede subir a la garganta en un ida y vuelta desde la carretera que une Candelario y Navarros (aparcamiento en el kilómetro 3,2) o desde el mismo Candelario (saliendo en este último caso por la parte alta del casco urbano: por la fuente de El Chorrillo y posterior puente del río Candelario; unos 4,5 kilómetros en total en ambos casos), existe la alternativa de trazar un itinerario circular más extenso, pateando más zonas de castañares y robledales, completando 11,20 kilómetros y acumulando 377 metros de desnivel en subida.

Con parada breve en las pozas, demoramos 3.30 horas en completar la caminata. Mucho cuidado con progresar por las rocas curso arriba en la zona de cascadas si el suelo está húmedo.

El sentido de la marcha aquí elegido es según las agujas del reloj: de izquierda a derecha según miramos el mapa. Esta opción hace que el ascenso sea mucho más suave y llevadero, aunque más largo: casi 7,3 kilómetros de cómoda subida por 2,7 km de bajada posterior (los 1,2 kilómetros iniciales son en llano y bajada). Quien opte por hacerlo al revés encarará primero el fuerte repecho para luego aligerar fatigas con un descenso más prolongado.