Campamento Poincenot - Laguna de los Tres

Es el sendero más desafiante de los que parten desde El Chaltén, pero a su vez es el que más vale la pena hacer. Si solo tuviera un día en el Chaltén, haría el sendero Fitz Roy desde el pueblo, pasando por Laguna Capri y luego subiendo a Laguna de los Tres. En mi caso comencé el sendero desde el campamento Poincenot, donde había pasado la 2da noche de campamentos de mi circuito.
La parte más demandante físicamente del camino a Laguna de los Tres es un desnivel de unos 600 metros para subir a la laguna. El camino además consta de piedras sueltas en la subida, por lo que hay que ir con cuidado al subir y aún más al bajar. Sin embargo, la vista en asenso es incríble. Se puede observar hacia el norte la morrena del glaciar Piedras Blancas, y el río Blanco; hacia el Este se puede ver la Laguna Capri y el río El Salto; y hacia el sur, las lagunas Madre e Hija. El camino comienza desde el Campamento Poincenot, se cruza el puente sobre el río Blanco hacia el oeste, se asciende la escalera armada con troncos y se sigue el sendero unos minutos hasta llegar al Campamento Río Blanco. Desde allí, el sendero sigue hacia la izquierda, atravesando el bosque para después llegar a una parte donde el sendero se despeja de árboles y se empieza a caminar al aire libre por el camino de piedras sueltas. Inicialmente la pendiente no es tan pronunciada, hasta que el último tramo se agudiza un poco. Una vez que llegan a la Laguna de los Tres se encontrarán de frente con la cara este del Fitz Roy. El coloso rocoso en contraste con lo azul de la laguna es una postal imperdible. En la época en que viajé la laguna estaba totalmente en estado líquido, pero en otras épocas pueden encontrarla congelada también. Si se bordea la laguna por la cara sur (a la izquierda, si se esta de frente a la laguna) se puede llegar a un punto de donde se puede observar la laguna Sucia, y si suben a una loma que está a la izquierda de la laguna de los Tres, tendrán una vista panorámica de ambas lagunas.