Camino Portugués de la Costa: Etapa 1- Oporto-Vila do Conde
near Senhora do Porto, Porto (Portugal)
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Itinerary description
Waypoints
Albergue de peregrinos do Porto
Muy buen albergue, Miguel, el hospitalero, te entiende genial y te aconseja, y el albergue dispone de un bonito jardín. Además está al lado del metro, estación Carolina Michaelis, linea 2, linea violeta, que para venir del aeropuerto o ir al centro está genial. Está a unos 2,8 km de la Sé do Porto donde comieza oficialmente el Caminho Português pela Costa.
Torre dos Clérigos
La Torre de los Clérigos es todo un símbolo de Oporto; visible desde prácticamente cualquier punto de la ciudad y enclavada en pleno casco histórico, desde lo más alto de su torre podemos contemplar una panorámica impresionante de la ciudad del Duero. La Torre de los Clérigos está considerada la construcción religiosa más alta de Portugal. Su arquitectura tiene cierto mérito, pues levantar una torre de casi 80 metros de altura a mediados del siglo XVIII no era tarea fácil. Para sustentarla, sus muros se construyeron con más de dos metros de grosor. Fue el arquitecto Nicolau Nasoni, de origen italiano y uno de los máximos representantes del Barroco portugués, quien se encargó de su diseño de reminiscencias barrocas, como dictaban las corrientes estéticas de la época. Hecha en mármol y granito, la torre forma parte de la Iglesia de los Clérigos y fue financiada con los fondos de la Hermandad de los Clérigos Pobres, que hicieron de la iglesia adyacente su residencia.
Fachada de la Estação de São Bento
La Estación de Sao Bento fue inaugurada oficialmente en 1916, aunque llevaba funcionando como tal desde finales del XIX. Y es que a comienzos del siglo XX Portugal estaba comenzando su expansión ferroviaria, ampliando y modernizando las rutas de tren que conectaban las principales ciudades portuguesas. La Estación de Sao Bento respondía a ese impulso al transporte y desde su inauguración se convirtió en un foco de comunicaciones para el país. Su ubicación no es casual, pues fue construida sobre las ruinas del antiguo Convento de São Bento del Ave María, que daría nombre a la posterior estación y que había sido destruido en un incendio. La arquitectura del complejo, que recuerda a las estaciones francesas de la primera mitad del XX, corrió a cargo de José Porto, Marques da Silva. A día de hoy, la Estación de Sao Bento continúa siendo una de las más transitadas de Portugal, pues desde ella parten los trenes hacia otras localidades portuguesas de gran interés, como Aveiro, Guimarães, Coimbra o Braga. Lo mejor de la Estación de Sao Bento está al cruzar la entrada: un vestíbulo cuyos murales contienen más de 20.000 azulejos pintados por Jorge Colaço. Una obra impresionante que representa, en ese blanco y azul tan portugués, diferentes episodios de la historia de la ciudad y de Portugal: escenas campestres, batallas épicas, desembarcos y coronaciones. En la parte superior de los murales, más azulejos, esta vez en color y de tamaño más reducido. Por último, coronando el conjunto desde el techo, una cubierta blanca con relieves donde destacan los nombres de los dos ríos más importantes de la zona: el Douro (Duero) y el Minho (Miño).
Sé do Porto
La Catedral de Oporto (Sé de Oporto) es el edificio religioso más importante de esta ciudad plagada de bellas iglesias decoradas con azulejos portugueses. Además se considera el lugar oficial de comienzo del Caminho Português pela Costa, la visita a la catedral es gratuita (excepto el claustro) y aquí nos sellarán (y entregarán, si la necesitamos) la credencial. El horario es de 9 a 12.30h y de 14.30 a 18h. En caso que estuviera cerrada podemos sellar en la oficina de turismo que hay justo al lado. Situada en el barrio de Batalha, en la parte más elevada de la ciudad, la Catedral de Oporto goza de unas vistas espectaculares de la ribeira y está declarada Monumento Nacional. El origen de la Catedral de Oporto se remonta al siglo XII, cuando comenzó a construirse según el estilo románico que imperaba en Europa por aquel entonces. Su aspecto exterior sobrio, que se parece más a una construcción defensiva que a un templo religioso, y el rosetón de la fachada son buenas muestras de ello. El interior, austero y poco decorado, también nos recuerda por su sencillez que esta catedral nació románica. Pero las obras de la catedral se prolongaron hasta el siglo XIII, por lo que se incorporaron algunos elementos góticos al conjunto: el claustro o la Capilla de San Juan Evangelista son de estilo gótico. Esta mezcla de corrientes estéticas no termina ahí: la Catedral de Oporto está considerada, de hecho, barroca, pues gracias a las sucesivas reconstrucciones a las que fue sometida, se añadieron muchos elementos propios del Barroco. La portada, las cúpulas, el Altar Mayor o el pórtico decorado con azulejos son claramente de estilo barroco.
Cais da Ribeira
La Ribeira de Oporto es la imagen más fotografiada de la ciudad. Este paseo tan pintoresco como turístico se extiende desde el Puente de Arrábida hasta el Puente Don Luis I y es uno de las zonas predilectas de quienes visitan la ciudad y quieren conocer la cara más famosa de Oporto. Además de innumerables restaurantes y bares donde comer, repartidos entre las terrazas que sobresalen de las viejas fachadas, en la Ribeira suele haber puestos de venta ambulante de souvenirs y recuerdos típicos portugueses: manteles, paños, toallas, delantales… También se encuentran allí varios embarcaderos donde uno se puede apuntar a alguno de los paseos en barco (estos barcos típicos de Oporto se conocen como rabelos) que recorren el Duero y cruzan al otro lado, donde se concentran las bodegas más conocidas de la ciudad.
Igreja de São Francisco
La Iglesia de San Francisco de Oporto (Igreja de São Francisco) es uno de los edificios religiosos más antiguos de la ciudad, y también uno de los más hermosos. Se trata de una iglesia de origen medieval que cuenta con un interior barroco realmente impresionante y que está declarada Monumento Nacional desde 1910. Cuando a comienzos del siglo XIII los franciscanos llegaron a Oporto, les fue asignado un terreno donde establecer una iglesia propia. Sin embargo, las constantes disputas con el obispado de la ciudad obligaron a intervenir al Papa Inocencio V, que decretó la asignación definitiva de un espacio para los franciscanos, amparado por el rey Fernando I, protector de la orden. Sobre este espacio se construiría la Iglesia de San Francisco, cuyas obras comenzaron ya en el siglo XIV siguiendo la estética del Gótico que imperaba en Europa en aquel momento. Aunque la estructura de la iglesia es gótica, contiene algunos elementos románicos que quedaron de una pequeña iglesia que había anteriormente en el lugar. No obstante, tanto el pórtico como la decoración interior son de estilo barroco, y fueron incorporados en siglos posteriores. En el pórtico, de dos pisos, destacan las dobles columnas salomónicas coronadas por una escultura de San Francisco. Por encima del conjunto, un gran rosetón típico del Gótico. Uno de los lugares más interesantes de esta iglesia lo ocupan la cripta y las catacumbas, donde se encuentran los sepulcros de los antiguos franciscanos y de algunos nobles y personalidades importantes de la ciudad. Quizás comenzado el camino no hay tiempo para visitar la iglesia, pero si que es muy interesante visitarla el día previo al comienzo de la ruta o en cualquier otra visita a Oporto, personalmente es quizás mi lugar preferido de la ciudad.
Puente da Arrábida
El Puente de Arrabida (de las montañas, según traducción literal del portugués) es un puente de arco sobre el río Duero que une Oporto con Vila Nova de Gaia En el momento de su construcción en 1963, el puente fue récord mundial de puentes en arco de hormigón armado, con 270 m de luz. La longitud total del tablero, que se eleva 70 m sobre el río, es de 615 m, con un ancho de 27 m. El arco es en realidad la suma de dos arcos paralelos de 8 m de anchura arriostrados con cruces de san Andrés. Tiene capacidad para dos carriles por sentido, con una zona de peatones de 1,50 m y otra de ciclistas de 1,70 m a cada lado. Fue proyectado por el ingeniero Edgar António de Mesquita Cardoso, nacido en Oporto en 1913 y fallecido en 2000. Cuando se proyectó era el segundo puente de tráfico rodado en el entorno de Oporto, tras el puente de Luiz I. La expansión demográfica del borde litoral de ambas orillas hizo necesario levantar un puente en el entorno de la desembocadura, y Cardoso optó por una solución en arco, similar a los puentes existentes en la ciudad, el Luiz I y el de María Pía, pero con un material nuevo, el hormigón armado. Dispuso el arco en el último estrechamiento entre orillas, de forma que la tipología adecuada fuese efectivamente el arco. Si lo hubiera proyectado más cercano al mar, probablemente la solución hubiera sido otra, más económica pero también menos espectacular y con menos resonancias de los puentes ya existentes. El proyecto fue aprobado en 1955, con un presupuesto de 240 millones de escudos (unos 1.200.000 € de la época). Para la construcción, iniciada en 1957, se emplearon 58.700 metros cúbicos de hormigón y 2.250 toneladas de acero. Para la cimbra, de concepción singular para asegurar las operaciones de montaje y desmontaje, se emplearon asimismo 2.200 T de acero laminado, garantizando la seguridad de la obra en una zona de fuertes cargas de viento. El 22 de junio de 1963 finalmente se abrió el puente de las Montañas, con cuatro ascensores para que los viandantes pudieran salvar el desnivel del nivel del río al del tablero. En la parte superior existen cuatro esculturas ornamentales alegóricas del agua de 5 m de altura de bronce fundido, dos en el lado Oporto (de Barata Feyo) y dos en el lado Gaia (de Gustavo Bastos).
Estatua do Mensageiro
Inaugurada en 2001, “El Mensajero” o “El Ángel” de Irene Vilar, como es conocida por la gente de Oporto, traía según su autora “la buena esperanza a la ciudad de Oporto”. Tal vez por esta razón se ha convertido casi en un lugar de culto, donde las personas depositan flores y velas a sus pies. Escultura en bronce, de carácter expresionista, marca majestuosamente la orilla del río Duero junto a Casi de Sobreiras, en pleno Foz do Douro.
Forte de São Francisco Xavier ou do Queijo
En el roquedal donde se encuentra el «Forte de São Francisco Xavier» dice la leyenda que existió un lugar de culto sagrado para la tribu de los Draganes, que había llegado a la Península Ibérica en el siglo VI ac. Aunque parece que hubo un primitivo fuerte en este sitio, lo cierto es que el que hoy contemplamos tiene su origen en el enorme esfuerzo defensivo desarrollado por Portugal frente a España en la Guerra de Restauración. Las obras del fuerte se iniciaron en 1661 según diseño del ingeniero militar francés Miguel de L’Ecole y fueron dirigidas por el capitán Carvalhais Negreiros. El fuerte construido tiene planta trapezoidal basada en un triángulo equilátero cuyo vértice apunta al mar. En la parte de tierra tiene un foso que se salvaba con un puente levadizo. Sus muros están esquinados con garitas rematadas por cúpulas. El acceso al atrio de la plaza, en que se edificó la Casa dl Gobernador y espacios de acuartelamiento, se accede por un gran portal que está coronado por el escudo real. En uno de los extremos del patio una rampa permite el acceso a la batería. El fuerte tomó pronto el sobrenombre de «Castelo de Queijo» con el que es más conocido por haberse construido sobre un macizo granítico con forma de queso (Queijo).
Estátua Tragédia no Mar
Frente al Atlántico, amoroso y cruel océano, que de ello supieron mucho los pescadores de la zona, se halla anclado en la arena el grupo de mujeres y niños que evocan la desesperación. Para el visitante primerizo de Matosinhos, a corta distancia de Oporto, es una sorpresa y a la vez un misterio toparse con aquel conjunto escultórico. Pero aunque el mensaje es obvio, el visitante debe informarse. Recuerda la tragedia de la noche del 1 al 2 de diciembre de 1947, en que un temporal impresionante se cobró la vida de 152 pescadores de cuatro barcos de arrastre. Consecuencia: 71 viudas y 100 huérfanos. La impresión entre pescadores y población no solo de la zona, sino de todo Portugal, fue honda. Un pintor, Augusto Gomes, llevó al lienzo una representación del dolor de las familias en que se cebó el infortunio. Inspirado en el cuadro de Gomes un escultor actual, José João Brito, esculpió el grupo, inaugurado en 2005 en la playa de Matosinhos, junto a la Avenida José Norton de Matos.
Ponte de Matosinhos
El Ponte Móvel de Matosinhos sobre el río Leça es un puente levadizo que a día 15-6-2019 era intransitable per obras de mantenimiento. Para superar el río en el lugar indicado se habilitó un bus gratuito que pasaba a vecinos y peregrinos a través de la terminal de contenedores hasta el otro lado del río. Además, es allí en el puente donde encontramos ya las famosas flechas amarillas.
Ponte Móvel de Matosinhos
Es en este punto donde nos dejó el bus para continuar nuestro recorrido a pie, siguiendo ya las flechas amarillas en el recorrido.
Leça de Palmeira
En la oficina de turismo de Leça de Palmeira además de información, disponen de un bonito sello de paso para la credencial.
Faro de Leça
El faro de Boa Nova o de Leça, el segundo más alto de Portugal con 47 metros de altura, se sitúa junto a la playa de Boa Nova, en Leça da Palmeira, costa norte de la desembocadura del Duero. Para enmarcar la semblanza histórica de este faro debemos retrotraernos a 1866, año en que el Plan General de Iluminación de la Costa Portuguesa hizo constar la necesidad de dotar de un faro a las localidades de Leça o a Leixões. Este plan fue rechazado años más tarde, en 1901, dada la existencia ya de una instalación en el puerto artificial de Leixões. Con todo, el viejo proyecto constructivo sería retomado en 1915 cristalizando en la puesta en funcionamiento entre 1916 y 1926 del Farolillo de Boa Nova, en las inmediaciones de la Capilla de Boa Nova. Se trataba de una torre cuadrangular de unos 12 metros de altura que sería demolida en 1950. Aún hoy es posible observar en la zona algunos de sus restos constructivos. En 1919, por fin, fue decidida la construcción del actual faro, que sería diseñado en 1926 por el ingeniero José Joaquim Peres e inaugurado oficialmente tan solo un año más tarde. El Faro de Leça acogió hasta 1962 las dependencias de la Escuela de Faroleros y sufrió durante su andadura histórica varias obras de modernización. Entre ellas, destacaríamos su conexión a la red eléctrica en 1964 o su automatización en 1979 junto a la de los farolillos de Quebra-mar, Molhe Norte, Molhe Sul y Felgueiras. Hoy en día puede visitarse de forma gratuita todos los miércoles de 13,30 a 16 horas (horario de invierno), y de 14 a 17 horas entre los días 1 de abril y 30 de septiembre. Basta concertar la visita a través del número de teléfono (+351) 229 392 410 o del correo electrónico muma@cm-matosinhos.pt.
Praia Azul- Pasarelas (Passadiços)
Aquí, en la Praia Azul comienzan las pasarelas o passadiços en portugués, tan característicos del Caminho Português da Costa y a los que nos tendremos que habituar durante unos días...
O Obelisco da Memória
Concluido en 1864, se levanta en el lugar donde el 8 de julio de 1832 desembarcaron D. Pedro IV y un ejército de 7.500 hombres, apodados Los Bravos de la Memoria, para poner fin al reinado de su hermano Miguel y devolver el trono a su hija María.
As casas de mar de Angeiras
Hasta mediados del siglo XX, las Casas del Mar formaron parte de la arquitectura tradicional de la región y son testimonio de las actividades agromarítimas que marcaron la identidad de Lavra hasta los inicios del siglo XX. Estas estructuras pertenecían a las grandes casas agrícolas de la zona, que también practicaban la pesca marítima como actividad estacional y complementaria a la agricultura. Los “moços do mar” (los chicos del mar) guardaban ahí el barco y los utensilios para la recolección de sargazo y pequeños cangrejos, utilizados tradicionalmente como un fertilizante indispensable para los campos.
Castro de Sao Paio
En una loma sobre la playa podemos ver los restos arqueológicos del Castro Sampaio, un poblado celta que data de la Edad del Hierro (hacia el siglo V a. C.), si bien siguió habitado durante la dominación romana. El Castro San Paio fue descubierto en los años 50 del siglo XX por Fernando Lanhas y D. Domingos de Pinho Brandão. Desde entonces ha sido parcialmente destruida por varios curiosos a menudo bien intencionados. De 1993 a 1996, se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas con el fin de salvar a la destrucción del Castro. Era el objeto de un proyecto de recuperación. Es el único Castro Marítimo de la parte portuguesa del Noroeste Peninsular.
Avro Lancaster III
En este lugar el bombardero inglés Avro Lancaster III que participó en los ataques a las líneas de ferrocarril que unían Francia con Italia, fue alcanzado por fuego antiaéreo cuando se dirigía a Gibraltar durante la II Guerra Mundial. Toda la tripulación sobrevivió ayudada por los pescadores del lugar.
Bifurcación al Camino Central Portugués
En este punto está la bifurcación para seguir las flechas que nos llevarían a conectar, en caso de desearlo, con el Camino Central Portugués...
Desvío
En este punto dejamos el litoral marítimo puesto que llegamos a la desembocadura del Río Ave, girando a la derecha en busca del puente que nos llevará a Vila do Conde, nuestro final de etapa de hoy.
Puente sobre el río Ave
Algo antes del puente confluye también el recorrido alternativo conocido como "trazado histórico" que viene de Padrão da Legua.
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Muchas gracias por compartir el track, los detallados comentarios y las fotos. Un saludo.
El andariego (Juanma), gracias por comentar! Y Buen camino!