CAMINO DEL SILENCIO (BENAGÉBER)

El Camino del Silencio es una ruta que transcurre por las aldeas y paisajes agrícolas y forestales de Benagéber. Este itinerario parte desde la Plaza Pío XII de Benagéber, donde se encuentra la iglesia, las escuelas y el Ayuntamiento. Y es en la pared del Ayuntamiento donde nos encontramos el primer cartel informativo de esta ruta.

Desde allí caminamos a la próxima aldea de Nieva, a muy poca distancia, pasando junto al parking de autocaravanas. Nos dirigimos a la parte alta de la aldea para visitar un pequeño parque botánico donde se puede identificar una serie de plantas de la zona gracias a los carteles que han colocado. Continuamos unos metros más para acercarnos al mirador de Nieva desde donde se obtiene una completa panorámica del pueblo de Benagéber. Bajamos de nuevo hacia la carretera, pasando antes por el lavadero y la fuente de San Isidro.

Tras cruzar la carretera nos adentramos por un camino entre campos de cultivo que iremos bordeando hasta continuar por un sendero entre los pinos al lado de estos campos. Veremos marcas blancas y verdes que podremos utilizar para seguir por el sendero.

Tras cruzar la carretera, seguiremos por un sendero junto a ella que va por el barranco de Maliaño hasta el Albergue del Sequer, punto donde encontraremos otro cartel en el que se identifican varios tipos de árboles. Desde ahí nos iremos separando de la carretera y tomaremos dirección Noroeste. Por caminos y vías pecuarias como la Cañada Real de Castilla llegaremos a un camino asfaltado por el que accederemos a la deshabitada aldea de Villanueva, que aún conserva las estructuras de las casas de piedra que no tanto tiempo atrás estaban habitadas por familias que tenían una vida basada en un economía agrícola y ganadera principalmente. Destaca la ermita de Santa Ana, en perfectas condiciones, y a la salida de la población la fuente, también de Santa Ana o de Villanueva, cuyas estructuras asociadas se encuentran ruinosas.

Seguimos hacia el sureste, junto a la rambla de San Sebastián. Pasamos cerca del charco de la Dalta y, tras volver a cruzar la carretera CV-390, podemos ver las Aldeas de Cortes en el otro lado de la rambla (Cortes de Abajo, Cortes de Enmedio y Cortes de Arriba). Alcanzamos el punto más meridional de la ruta en la fuente de los Tornajos desde donde tenemos buena perspectiva de la Aldea de Cortes, además de aprovechar para sentarnos junto a esta caudalosa fuente.

Volvemos a cambiar de rumbo, hacia el noroeste, dirección Benagéber. El camino transcurre por zona forestal con un frondoso pinar que nos tapa la cercana mina que queda a nuestra izquierda, antes de llegar a los restos de los corrales de Tangarinos. Allí giramos hacia la derecha por un agradable sendero que, entre pinos y campos de cultivo, nos conducirá hasta las inmediaciones de Benagéber, dando por finalizada la ruta en la misma plaza donde comenzamos.