Camino del Estrecho. 2ª etapa: Tarifa - El Lentiscal

Tomamos la calle descendente que sale justo frente a la fachada de la Iglesia de Santiago: Calles Amor de Dios, Aljaranda, Guzmán el Bueno, Sancho IV El Bravo, Nuestra Señora de la Luz y salimos del recinto amurallado por la Puerta de Jerez, a la Avenida de Andalucía. Allí giramos a la izquierda para buscar el paseo marítimo.
A los 360 mtrs. (justo en la curva) desde la Puerta de Jerez, nos sale una pequeña escalera a la derecha, mediante la cual descendemos al paseo marítimo, y el cual seguiremos hasta su final.
Seguimos adelante en línea recta sobre un paso de tablas y por el puente sobre uno de los brazos del Río Jara hasta una caseta para la observación de pájaros.
Desde allí llegamos a un nuevo paso de tablas hacia un camino de tierra que pasa por el Cortijo del Pozuelo y hacia la carretera E5/N-340.
Continuamos por la E5/N-340 hacia la izquierda y permanecemos en el lado izquierdo de la carretera (no vamos por el asfalto sino por un sendero a la izquierda del quitamiedos).
Una vez hayamos cruzado el rio Jara por la carretera, y tras recorrer 1,5 kms., iremos a través de un camino que nos sale a la izquierda. Este camino (perfectamente vallado en los dos lados) se dirige – de nuevo - a la playa de los Lances. Allí podemos continuar por un largo terreno de tierra batida, que hace las veces de aparcamiento.
Al final de este terreno se encuentra el Hotel Dos Mares con ciertas instalaciones en la playa, por tanto debemos rodearlo por la arena
A partir de aquí tenemos dos opciones:
Opción A:
Continuar por la playa y, si las circunstancias lo permiten (marea y meteorología) seguir nuestro camino sin abandonarla. A los 1,5 kms. de este punto (… observaremos como la playa se va estrechando) llegaremos a una zona muy pedregosa (de unos 500 metros aprox.) que en caso de pleamar y/o temporal, el batir de las olas podría dificultarnos seriamente el caminar.
A partir de este punto podremos continuar por la playa durante 3 kms. en los que llegaremos a la Ensenada de Valdevaqueros, que nos muestra su imponente duna
Opción B:
Después de rodear el Hotel Dos Mares, abandonamos la playa por nuestra derecha y entramos en una zona de pinares y barbacoas para disfrute familiar. Aunque en un principio cueste orientarse entre los pinares, no es difícil continuar, puesto que nuestro camino va encajado entre carretera y playa, y ya hemos dicho que ambos tienden a juntarse cada vez más.
El camino nos lleva a buscar la carretera. Poco después del camping "Torre de la Peña" hay por debajo de la carretera a la izquierda un aparcamiento y un Mirador (Mirador de la Peña), donde podemos retornar a la playa.
Continuamos al lado de la carretera hasta llegar a un mirador, por el que – a través de la valla - se accede a una zona de arbustos. La continuamos y nos vamos acercando cada vez más a la valla que nos separa de la playa hasta que nuestro caminar será paralelo a ella… hasta que encontraremos una angarilla, cuyo franqueo nos permitirá bajar a la playa (ya algo más ancha) y continuar por ella hasta la Ensenada de Valdevaqueros.
En este punto nos disponemos a abandonar definitivamente la playa; y lo hacemos a través de una “calle” ascendente que sale a la derecha de la duna (algo separada de esta…). Pasaremos junto a un Hotel/camping, que en invierno suele estar cerrado.
Llegamos a la carretera de Paloma Baja. Giramos a la izquierda y recorreremos los 4 kms. de asfalto que tiene esta carretera hasta su final.
Nota: Podemos obviar parte de esta asfalto, si cruzamos esta carretera y ascendemos por un amplio, pedregoso y complicado camino que nos lleva a la pedanía de Betis (en lo alto de la montaña): Una fuerte subida, otra fuerte bajada por pedregales, durante 4 kms. para ahorrarnos 3 km de asfalto…Creemos que no merece la pena…
Cuando lleguemos al restaurante «El Mirlo» ya estaremos en Paloma Baja. Muy poquitas casas que terminan en una abertura en la valla (fin del asfalto), por la que se entra a la Colada de la Reginosa.
Desde este punto nos quedan 5 kms. hasta llegar a El Lentiscal (Bolonia).
Al principio la colada es bastante cómoda, pero poco a poco sus árboles van dando lugar la los pinos, y el suelo se hace cada vez más arenoso, lo que dificulta nuestra marcha. Ocasionalmente veremos estacas de la Junta de Andalucía que tratan de marcarnos el sendero principal… A veces faltan… Para no perderse lo mejor es no abandonar el sendero principal (el más ancho). No obstante, en caso de duda siempre sabemos que tenemos la playa a nuestra izquierda, y paralela a ella llegaremos a la población.
Poco antes de final pasaremos cerca de un viejo búnker. La espesura se va disolviendo y El Lentiscal ya se divisa en la lejanía.