Camino del Cid con Autocaravana/Senderismo: 54ª.Etapa El Burgo de Osma-Aldea de San Esteban
near El Burgo de Osma, Castilla y León (España)
Viewed 353 times, downloaded 3 times
Trail photos
Itinerary description
54ª.Etapa entre El Burgo de Osma y La Aldea de San Esteban, espectacular salida con un día estupendo y luminoso desde El Burgo de Osma, caminos agrícolas, senderos y parte del recorrido por el margen del Río Duero. El paso por San Esteban de Gormaz bastante interesante, recientemente han pintado un mural de Cid Campeador.
Pasó por Alcubilla, que de Castilla el fin es ya; la calzada de Quinea la fue a atravesar... Versos 399 y ss. CMC.
Parece ser que sobre el cerro cónico de Alcubilla del Marqués se alzaba una fortificación de origen musulmán que pudo ser destruida durante algunas de las incursiones realizadas por Abderramán III a finales del siglo X.
Lo cierto es que el Cantar, señala a Alcubilla del Marqués como el final de Castilla, aunque en la práctica la influencia castellana se extendía mucho más al Sur.
En cuanto a la calzada Quinea, el Cantar se refiere posiblemente por error de transcripción a la calzada de Clunia, aunque en realidad este tramo corresponde a un ramal de dicha calzada, que iba desde Uxama (Osma) a Termancia (Tiermes).
Hoy Alcubilla del Marqués es una pequeña localidad de apenas varias decenas de habitantes asentado bajo el peculiar cerro cónico que caracteriza a la localidad.
Desde el cerro, hoy agujereado por numerosas bodegas gracias a las facilidades que otorga la roca calcárea, hay unas excelentes vistas de los alrededores.
En Alcubilla hay un centro etnográfico donde se muestran utensilios agrarios y vestimentas tradicionales entre otros recuerdos de un pasado no tan lejano en el tiempo como pudiera parecer a las jóvenes generaciones.
Pedraja de San Esteban es una pequeña población , entre San Esteban (de la que es pedanía) y El Burgo de Osma . Es principio de la Denominación de Origen Ribera del Duero por lo que conserva algunas bodegas y lagares tradicionales donde se sigue haciendo vino.
Su plano urbanístico es sencillo, dos calles, la calle Nueva y la de la Carretera que confluyen en la Plaza Mayor. Hasta hace poco, siguiendo un paseo por el Vergazal, se llegaba a un espacio conocido como "Bocarros", hoy en desuso, donde estaba permitido el baño.
A San Esteban el recado llegó de que venía Minaya por sus primas las dos Versos 2845 y ss. CMC.
La historia medieval de San Esteban de Gormaz, conocida en el siglo IX como Castro Moro o Castro Muros según versiones, está determinada por su importancia geoestratégica, en la frontera del Duero, entre Osma y Gormaz. En el año 912 el conde Gonzalo Fernández repobló la plaza bajo el reinado del rey leonés García. Desde entonces, y durante todo el siglo X hasta la primera mitad del siglo XI, San Esteban cambió de manos cristianas a manos musulmanas en varias ocasiones, dada su importancia como una de las puertas de Castilla.
El 4 de septiembre de 917 un ejército musulmán enviado por Abderramán III entró en territorio cristiano y sitió San Esteban de Gormaz. Este ejército fue derrotado por la hueste del rey Ordoño II. El caid y general en jefe Ahmad b. Muhammad fue muerto en batalla . Según la crónica silense, tras vencer a los musulmanes Ordoño II colgó de las murallas la cabeza del jefe de las tropas islámicas junto a la cabeza de un jabalí. En represalia a la victoria y ofensa de Ordoño II, el 8 de junio de 920 el ejército de Abderramán III entró en San Esteban de Gormaz, abandonada por sus habitantes ante la llegada del ejército, la saqueó y arrasó. Así se escribía la historia en el siglo X.
Tras la muerte de Almanzor a principios del siglo XI y el derrumbe del califato andalusí, la debilidad de los reinos de taifas posibilitó que a mitad del siglo XI, y bajo reinado de Fernando I, San Esteban quedara en manos cristianas. El avance de las fronteras hacia el Sur alejó los peligros de la guerra de San Esteban, que pudo desarrollarse como núcleo de importancia: en el año 1187 se celebraron en San Esteban de Gormaz las primeras Cortes de Castilla. Por entonces San Esteban contaba con más de 3.000 almas, cifra de población muy similar a la actual.
En el Cantar de mio Cid, San Esteban es citada reiteradamente; esto y el conocimiento de la toponimia de los alrededores, aunque en ocasiones con errores geográficos, ha llevado a pensar a algunos estudiosos que el poeta anónimo pudiera haber vivido o ser oriundo de esta localidad. Lo cierto es que San Esteban y sus alrededores juegan un papel muy importante en el poema.
Es precisamente en esta población, de la que el Cantar dice de sus habitantes que son mesurados y prudentes, donde las hijas del Cid son cuidadas tras la afrenta sufrida en el robledal de Corpes por los infantes de Carrión.
Lo primero que vemos al acercarnos a San Esteban de Gormaz es, sobre un alto cerro, la silueta de su antiguo castillo. Del castillo, de origen árabe, del siglo IX, apenas quedan en el cerro algunos lienzos así como los restos de los aljibes en los que se recogía el agua de lluvia. Algunos restos del antiguo amurallamiento pueden verse en la ciudad, como el Arco de la Villa, justo a los pies del Duero, antigua puerta de la muralla exterior que daba paso a la ciudad y hoy conduce a través de una pequeña calle soportalada al Ayuntamiento.
La ciudad cuenta con un importante patrimonio románico, condensado en la iglesia de San Miguel -que posiblemente se estuviera construyendo cuando el Cid fue desterrado- y la iglesia de Santa María del Rivero. La iglesia de San Miguel parece ser la más antigua de las dos. Uno de sus canecillos representa a un monje donde puede leerse: Iulianus Magister Fecit Era MCXVIIII. Las dificultades de lectura de la fecha impiden saber con certeza si la iglesia fue finalizada en 1081 o bien en 1111. En el primer caso estaríamos ante la iglesia románica porticada más antigua de España.
Por su parte, la iglesia de Santa María del Rivero es un edificio de volúmenes con galería porticada que guarda en su interior algunos elementos muy llamativos, como la techumbre mudéjar de la escalera del coro, las curiosas pinturas en la bóveda del altar -posiblemente de los siglos XIII-XIV- y los capiteles románicos en el exterior del ábside, largamente cubiertos y por ello en un excelente estado de conservación.
El paseo por San Esteban nos conduce necesariamente al río Duero, razón de ser de esta población, y a su puente medieval de 16 ojos. Aunque ha sufrido numerosas actuaciones a lo largo de la historia, cabe imaginarse la importancia de poseer este paso seguro a través del río entre los siglos IX y XI para consolidar la frontera del Duero. Se dice que el puente es de origen romano. Precisamente el viajero curioso, si se fija con atención, podrá encontrar en su paseo por las calles de la vieja San Esteban algunas estelas funerarias y teselas romanas en los muros de las casas de la villa, utilizadas como simple sillería para la construcción.
Por último, existe la posibilidad de visitar el Parque temático del Románico de Castilla y León. Este centro cuenta entre otros alicientes con nueve grandes maquetas de los nueve edificios significativos del románico castellano y leonés, así como una sección de los arcos de San Juan de Duero, a dos metros de altura. A su lado, y también abierto a las visitas, se halla el museo etnográfico de San Esteban
Vale la pena sentarse a descansar bajo el pórtico de cualquiera de las dos iglesias románicas de San Esteban de Gormaz para respirar un poco de Historia. La iglesia de San Miguel fue construida en tiempos del Cid, y podrías estar bajo la iglesia porticada más antigua de España. Los relieves de los capiteles y los canecillos son muy interesantes, aunque están muy desgastados. Si te fijas con atención, en uno de los sillares de la balaustrada descubrirás grabado un pequeño tablero de juego parecido al tres en raya: se trata del alquerque, un viejo juego medieval de origen árabe; los habitantes de San Esteban debieron de utilizarlo durante generaciones bajo la sombra que ahora comparte el viajero.
.
Pasó por Alcubilla, que de Castilla el fin es ya; la calzada de Quinea la fue a atravesar... Versos 399 y ss. CMC.
Parece ser que sobre el cerro cónico de Alcubilla del Marqués se alzaba una fortificación de origen musulmán que pudo ser destruida durante algunas de las incursiones realizadas por Abderramán III a finales del siglo X.
Lo cierto es que el Cantar, señala a Alcubilla del Marqués como el final de Castilla, aunque en la práctica la influencia castellana se extendía mucho más al Sur.
En cuanto a la calzada Quinea, el Cantar se refiere posiblemente por error de transcripción a la calzada de Clunia, aunque en realidad este tramo corresponde a un ramal de dicha calzada, que iba desde Uxama (Osma) a Termancia (Tiermes).
Hoy Alcubilla del Marqués es una pequeña localidad de apenas varias decenas de habitantes asentado bajo el peculiar cerro cónico que caracteriza a la localidad.
Desde el cerro, hoy agujereado por numerosas bodegas gracias a las facilidades que otorga la roca calcárea, hay unas excelentes vistas de los alrededores.
En Alcubilla hay un centro etnográfico donde se muestran utensilios agrarios y vestimentas tradicionales entre otros recuerdos de un pasado no tan lejano en el tiempo como pudiera parecer a las jóvenes generaciones.
Pedraja de San Esteban es una pequeña población , entre San Esteban (de la que es pedanía) y El Burgo de Osma . Es principio de la Denominación de Origen Ribera del Duero por lo que conserva algunas bodegas y lagares tradicionales donde se sigue haciendo vino.
Su plano urbanístico es sencillo, dos calles, la calle Nueva y la de la Carretera que confluyen en la Plaza Mayor. Hasta hace poco, siguiendo un paseo por el Vergazal, se llegaba a un espacio conocido como "Bocarros", hoy en desuso, donde estaba permitido el baño.
A San Esteban el recado llegó de que venía Minaya por sus primas las dos Versos 2845 y ss. CMC.
La historia medieval de San Esteban de Gormaz, conocida en el siglo IX como Castro Moro o Castro Muros según versiones, está determinada por su importancia geoestratégica, en la frontera del Duero, entre Osma y Gormaz. En el año 912 el conde Gonzalo Fernández repobló la plaza bajo el reinado del rey leonés García. Desde entonces, y durante todo el siglo X hasta la primera mitad del siglo XI, San Esteban cambió de manos cristianas a manos musulmanas en varias ocasiones, dada su importancia como una de las puertas de Castilla.
El 4 de septiembre de 917 un ejército musulmán enviado por Abderramán III entró en territorio cristiano y sitió San Esteban de Gormaz. Este ejército fue derrotado por la hueste del rey Ordoño II. El caid y general en jefe Ahmad b. Muhammad fue muerto en batalla . Según la crónica silense, tras vencer a los musulmanes Ordoño II colgó de las murallas la cabeza del jefe de las tropas islámicas junto a la cabeza de un jabalí. En represalia a la victoria y ofensa de Ordoño II, el 8 de junio de 920 el ejército de Abderramán III entró en San Esteban de Gormaz, abandonada por sus habitantes ante la llegada del ejército, la saqueó y arrasó. Así se escribía la historia en el siglo X.
Tras la muerte de Almanzor a principios del siglo XI y el derrumbe del califato andalusí, la debilidad de los reinos de taifas posibilitó que a mitad del siglo XI, y bajo reinado de Fernando I, San Esteban quedara en manos cristianas. El avance de las fronteras hacia el Sur alejó los peligros de la guerra de San Esteban, que pudo desarrollarse como núcleo de importancia: en el año 1187 se celebraron en San Esteban de Gormaz las primeras Cortes de Castilla. Por entonces San Esteban contaba con más de 3.000 almas, cifra de población muy similar a la actual.
En el Cantar de mio Cid, San Esteban es citada reiteradamente; esto y el conocimiento de la toponimia de los alrededores, aunque en ocasiones con errores geográficos, ha llevado a pensar a algunos estudiosos que el poeta anónimo pudiera haber vivido o ser oriundo de esta localidad. Lo cierto es que San Esteban y sus alrededores juegan un papel muy importante en el poema.
Es precisamente en esta población, de la que el Cantar dice de sus habitantes que son mesurados y prudentes, donde las hijas del Cid son cuidadas tras la afrenta sufrida en el robledal de Corpes por los infantes de Carrión.
Lo primero que vemos al acercarnos a San Esteban de Gormaz es, sobre un alto cerro, la silueta de su antiguo castillo. Del castillo, de origen árabe, del siglo IX, apenas quedan en el cerro algunos lienzos así como los restos de los aljibes en los que se recogía el agua de lluvia. Algunos restos del antiguo amurallamiento pueden verse en la ciudad, como el Arco de la Villa, justo a los pies del Duero, antigua puerta de la muralla exterior que daba paso a la ciudad y hoy conduce a través de una pequeña calle soportalada al Ayuntamiento.
La ciudad cuenta con un importante patrimonio románico, condensado en la iglesia de San Miguel -que posiblemente se estuviera construyendo cuando el Cid fue desterrado- y la iglesia de Santa María del Rivero. La iglesia de San Miguel parece ser la más antigua de las dos. Uno de sus canecillos representa a un monje donde puede leerse: Iulianus Magister Fecit Era MCXVIIII. Las dificultades de lectura de la fecha impiden saber con certeza si la iglesia fue finalizada en 1081 o bien en 1111. En el primer caso estaríamos ante la iglesia románica porticada más antigua de España.
Por su parte, la iglesia de Santa María del Rivero es un edificio de volúmenes con galería porticada que guarda en su interior algunos elementos muy llamativos, como la techumbre mudéjar de la escalera del coro, las curiosas pinturas en la bóveda del altar -posiblemente de los siglos XIII-XIV- y los capiteles románicos en el exterior del ábside, largamente cubiertos y por ello en un excelente estado de conservación.
El paseo por San Esteban nos conduce necesariamente al río Duero, razón de ser de esta población, y a su puente medieval de 16 ojos. Aunque ha sufrido numerosas actuaciones a lo largo de la historia, cabe imaginarse la importancia de poseer este paso seguro a través del río entre los siglos IX y XI para consolidar la frontera del Duero. Se dice que el puente es de origen romano. Precisamente el viajero curioso, si se fija con atención, podrá encontrar en su paseo por las calles de la vieja San Esteban algunas estelas funerarias y teselas romanas en los muros de las casas de la villa, utilizadas como simple sillería para la construcción.
Por último, existe la posibilidad de visitar el Parque temático del Románico de Castilla y León. Este centro cuenta entre otros alicientes con nueve grandes maquetas de los nueve edificios significativos del románico castellano y leonés, así como una sección de los arcos de San Juan de Duero, a dos metros de altura. A su lado, y también abierto a las visitas, se halla el museo etnográfico de San Esteban
Vale la pena sentarse a descansar bajo el pórtico de cualquiera de las dos iglesias románicas de San Esteban de Gormaz para respirar un poco de Historia. La iglesia de San Miguel fue construida en tiempos del Cid, y podrías estar bajo la iglesia porticada más antigua de España. Los relieves de los capiteles y los canecillos son muy interesantes, aunque están muy desgastados. Si te fijas con atención, en uno de los sillares de la balaustrada descubrirás grabado un pequeño tablero de juego parecido al tres en raya: se trata del alquerque, un viejo juego medieval de origen árabe; los habitantes de San Esteban debieron de utilizarlo durante generaciones bajo la sombra que ahora comparte el viajero.
.
Waypoints
Waypoint
2,917 ft
Con otros caminantes Franceses
You can add a comment or review this trail
Comments