Camino del Cid con Autocaravana/Senderismo: 51ª.Etapa Retortillo de Soria-Berlanga de Duero
near Retortillo de Soria, Castilla y León (España)
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Itinerary description
51ª.Etapa entre Retortillo de Soria y Berlanga de Duero, hoy un combinado de todo, barrancos, ríos, asfalto, monte bajo, caminos agrícolas y pueblos casi vacíos… nuestra España vaciada.
Retortillo de Soria se encuentra enclavada entre las provincias de Soria y de Guadalajara. No existe evidencia documentada de la presencia del Cid histórico en Retortillo aunque es muy probable que transitara por estos caminos ya que es paso obligado para acceder a la Sierra de Miedes, zona que el Cid cruzó en el noveno día de su destierro para adentrarse en las tierras musulmanas de la actual Guadalajara, según narra el Cantar.
De origen incierto, a apenas 3 kilómetros de la localidad se encuentra un pequeño asentamiento, cuyo nombre, San Miguel de Lérida, dio título nobiliario a los señores de la villa en el siglo XV: Señor de Lérida. Al parecer en este lugar pudo haber una ocupación romana lo cual no es descabellado ya que Retortillo se encuentra en la vía romana que unía Segontia (Siguenza) con Uxama (Osma).
Los indicios de población se remontan a la Prehistoria, de hecho se han encontrado grabados rupestres en varios abrigos cercanos a la localidad. No obstante, tendremos que avanzar unos cuantos siglos para hablar de uno de los acontecimientos que marcó Torrevicente. La tradición dice que fue aquí donde Almanzor derrotó en julio del año 981 a su suegro Gálib y al príncipe pamplonés Ramiro Garcés, perdiendo ambos la vida y que, fue el lugar en el que Almanzor recibió el título de Al-Mansur "el Victorioso".
Sea como fuere, hay quien apunta que el actual Torrevicente puede identificarse con el castillo de San Vicente, lugar en el que se ubica el citado acontecimiento pero del que no existe referencia histórica alguna.
Situado aproximadamente a mil metros de altitud, en las proximidades de la Sierra de Pela, Abanco formaba parte en la Alta Edad Media del sistema de vigilancia musulmán de atalayas. Aunque no consta que en el siglo XI existiera ya un poblamiento, sí existía una atalaya de sillarejo en el monte contiguo a la población, tradicionalmente conocido como de "la Atalaya", hoy lamentablemente sellada a unos 60 cm de altura por un vértice geodésico.
No existe documentación que determine en qué momento Abanco fue poblado o repoblado, lo cierto es que, desde el siglo XIII, una familia de apellido Martínez, que rindió buenos servicios militares a los reyes de Castilla, rigió los destinos de esta población, hasta que en 1529 quedó incorporada al recién creado Marquesado de Berlanga y aún continuó hasta la desaparición de la rama masculina, en 1750. Uno de sus miembros, Fernando Martínez del Exido, fue, como el Cid, alcaide de la fortaleza de Gormaz, en la que mantuvo una dura resistencia en 1528, durante la Guerra de las Comunidades, a favor de Carlos I. Precisamente de principio del siglo XVI (1504) son las sentencias que el tribunal de la Inquisición de la Diócesis de Sigüenza dicta contra dos vecinos, al uno por renegar de Dios y al otro por "haber bailado en bodas de judíos" y beber y comer en dicha boda.
La pequeña población de Brias se ubica al sur de la provincia de Soria, formando parte del municipio de Berlanga de Duero. Rodeada de un paisaje sobrecogedor dominado por las solitarias parameras sorianas, donde el viajero del Camino del Cid descubre la verdadera naturaleza del viaje interior que está realizando. Territorio duro y difícil, en el que la huella del hombre se va difuminando lenta e inexorablemente: antiguos campos abandonados transformándose en monte, tainas y cercados ganaderos de piedra sin nada que proteger, y el silencio de sus calles, tan sólo interrumpido por el bullicio del periodo estival.
Al llegar a Brías el viajero queda sorprendido del monumental tamaño de su iglesia parroquial de San Juan; un edificio barroco levantado en 1690 con una elegante torre de dos cuerpos de estilo herreriano. Los edificios de la población construidos en piedra y tapial son de una gran sobriedad, pero le dotan de una singular belleza a su conjunto que te remite a otros tiempos. Destaca entre todas las construcciones el palacio renacentista, un bello edificio contemporáneo a la iglesia, de planta cuadrada y grandes dimensiones, que ha sido transformado en época reciente en un encantador hotel rural.
En las afueras de la población, tomando la carretera en dirección a Nograles encontramos la ermita de la Soledad; un edificio en ruinas (falta la cubierta) rodeado de densa vegetación que le confiere un aspecto romántico muy especial. Destaca su espectacular portada con ocho arquivoltas y una talla de de la Virgen de la Calzada que pueden considerarse joyas de románico soriano.
Retortillo de Soria se encuentra enclavada entre las provincias de Soria y de Guadalajara. No existe evidencia documentada de la presencia del Cid histórico en Retortillo aunque es muy probable que transitara por estos caminos ya que es paso obligado para acceder a la Sierra de Miedes, zona que el Cid cruzó en el noveno día de su destierro para adentrarse en las tierras musulmanas de la actual Guadalajara, según narra el Cantar.
De origen incierto, a apenas 3 kilómetros de la localidad se encuentra un pequeño asentamiento, cuyo nombre, San Miguel de Lérida, dio título nobiliario a los señores de la villa en el siglo XV: Señor de Lérida. Al parecer en este lugar pudo haber una ocupación romana lo cual no es descabellado ya que Retortillo se encuentra en la vía romana que unía Segontia (Siguenza) con Uxama (Osma).
Los indicios de población se remontan a la Prehistoria, de hecho se han encontrado grabados rupestres en varios abrigos cercanos a la localidad. No obstante, tendremos que avanzar unos cuantos siglos para hablar de uno de los acontecimientos que marcó Torrevicente. La tradición dice que fue aquí donde Almanzor derrotó en julio del año 981 a su suegro Gálib y al príncipe pamplonés Ramiro Garcés, perdiendo ambos la vida y que, fue el lugar en el que Almanzor recibió el título de Al-Mansur "el Victorioso".
Sea como fuere, hay quien apunta que el actual Torrevicente puede identificarse con el castillo de San Vicente, lugar en el que se ubica el citado acontecimiento pero del que no existe referencia histórica alguna.
Situado aproximadamente a mil metros de altitud, en las proximidades de la Sierra de Pela, Abanco formaba parte en la Alta Edad Media del sistema de vigilancia musulmán de atalayas. Aunque no consta que en el siglo XI existiera ya un poblamiento, sí existía una atalaya de sillarejo en el monte contiguo a la población, tradicionalmente conocido como de "la Atalaya", hoy lamentablemente sellada a unos 60 cm de altura por un vértice geodésico.
No existe documentación que determine en qué momento Abanco fue poblado o repoblado, lo cierto es que, desde el siglo XIII, una familia de apellido Martínez, que rindió buenos servicios militares a los reyes de Castilla, rigió los destinos de esta población, hasta que en 1529 quedó incorporada al recién creado Marquesado de Berlanga y aún continuó hasta la desaparición de la rama masculina, en 1750. Uno de sus miembros, Fernando Martínez del Exido, fue, como el Cid, alcaide de la fortaleza de Gormaz, en la que mantuvo una dura resistencia en 1528, durante la Guerra de las Comunidades, a favor de Carlos I. Precisamente de principio del siglo XVI (1504) son las sentencias que el tribunal de la Inquisición de la Diócesis de Sigüenza dicta contra dos vecinos, al uno por renegar de Dios y al otro por "haber bailado en bodas de judíos" y beber y comer en dicha boda.
La pequeña población de Brias se ubica al sur de la provincia de Soria, formando parte del municipio de Berlanga de Duero. Rodeada de un paisaje sobrecogedor dominado por las solitarias parameras sorianas, donde el viajero del Camino del Cid descubre la verdadera naturaleza del viaje interior que está realizando. Territorio duro y difícil, en el que la huella del hombre se va difuminando lenta e inexorablemente: antiguos campos abandonados transformándose en monte, tainas y cercados ganaderos de piedra sin nada que proteger, y el silencio de sus calles, tan sólo interrumpido por el bullicio del periodo estival.
Al llegar a Brías el viajero queda sorprendido del monumental tamaño de su iglesia parroquial de San Juan; un edificio barroco levantado en 1690 con una elegante torre de dos cuerpos de estilo herreriano. Los edificios de la población construidos en piedra y tapial son de una gran sobriedad, pero le dotan de una singular belleza a su conjunto que te remite a otros tiempos. Destaca entre todas las construcciones el palacio renacentista, un bello edificio contemporáneo a la iglesia, de planta cuadrada y grandes dimensiones, que ha sido transformado en época reciente en un encantador hotel rural.
En las afueras de la población, tomando la carretera en dirección a Nograles encontramos la ermita de la Soledad; un edificio en ruinas (falta la cubierta) rodeado de densa vegetación que le confiere un aspecto romántico muy especial. Destaca su espectacular portada con ocho arquivoltas y una talla de de la Virgen de la Calzada que pueden considerarse joyas de románico soriano.
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