Camino de Santiago Francés por Aragón. Etapa 6: Sangüesa - Monreal

Penúltima jornada de Camino de Santiago sosegado, antes de unirnos mañana a la marabunta del itinerario principal a partir de Obanos y Puente la Reina. Aunque hoy ya andamos íntegramente por tierras navarras, mantengo la denominación del título de este Camino Aragonés.

La de hoy es una larga caminata, pero los distintos entornos que vamos a encontrar harán que sea amena. Eso sí, hay que ir pertrechados de fruta o algo de comida, ya que no hay servicios hasta Monreal (de agua sí podremos disponer en varias fuentes a lo largo del trayecto).

Salimos del albergue de Sangüesa y pasamos por la Iglesia del Salvador, giramos a la derecha para no obviar la de Santiago, y ya por la calle Mayor admiramos la impresionante Iglesia de Santa María antes de cruzar el puente sobre el río Aragón, compañero de Camino al que decimos adiós definitivamente.

En la carretera cogemos el desvío a Rocaforte, al que subimos por empinada cuesta, muy próximos a las emanaciones del polígono industrial.

Poco después de salir de Rocaforte vemos la Fuente de San Francisco, habilitada como merendero.

Nos sumergimos entre campos de cereal, con multitud de aerogeneradores a nuestro alrededor. No sé vosotros, pero yo ya estoy tan acostumbrado a verlos que los tengo asimilados como una parte más del paisaje.

Pasamos por dos fuentes más, y en la segunda podremos beber y rellenar la cantimplora (tened en cuenta que el agua no está tratada). Frente a ella, una curiosa edificación en cuyo interior hay una pared con varios arcos. Desconozco la función de dicho lugar.

Dejamos la ancha y cómoda pista y las flechas y mojones nos mandan a un camino cubierto de hierba que en ocasiones es una senda. Llegamos a otra hermosa y generosa fuente en la que poder descansar. Desde aquí se incrementa la pendiente hasta cruzar la carretera y alcanzar el Alto de Aibar.

Iniciamos un descenso por otro bonito sendero. Este sector de la ruta es el más montañero, alternando de nuevo sendas y caminos, de firme muy irregular por la cantidad de barro acumulado, que una vez seco queda completamente lleno de socavones.

Tras atravesar cuatro puertas y dos pasos canadienses y un buen rato de camino en plena montaña, tras ver un precioso grupo de caballos, coronamos el punto de mayor altitud del día: el Alto de Loiti. Una vez más descendemos y salimos del monte a nuevos campos cerealistas.

Tenemos a la vista Izco, y más allá la característica silueta de la Higa de Monreal, a cuyos pies descansa nuestro destino de hoy. De momento accedemos a Izco, que nos recibe con un cruceiro y una fuente. Me acerco a ver la Iglesia de San Martín antes de continuar. Antiguamente hubo albergue, pero en la actualidad no está disponible. En teoría también había un bar social, pero lo he encontrado todo cerrado.

El siguiente tramo es una sucesión de leves subidas y bajadas por caminos de tierra, a menudo cementados. Es lógico, ya que todo el terreno en esta zona son suaves lomas plantadas.

La Iglesia de San Pedro nos recibe en Abinzano, una aldea mínima que pronto queda atrás. La siguiente parada es Salinas de Ibargoiti, a la que entramos por un puente medieval para admirar su Iglesia de San Miguel.

Salimos cruzando el río Elorz, y la etapa finaliza a lo grande, adentrándose en un refrescante robledal, cuya sombra es una auténtica bendición tras horas de caminar al sol.

Monreal emerge al otro lado del río, que cruzamos por un precioso puente medieval. Sólo resta caminar unos metros y subir una empinada escalinata a los pies de la iglesia para plantarnos en el albergue municipal, que está bastante bien equipado y que cuesta, a día de hoy, 10 €, + 1'50 € si quieres una sábana bajera desechable.