CAMINO DE SANTIAGO/CAMINO OLVIDADO ETAPA 8: AGUILAR DE CAMPOO-CERVERA DE PISUERGA

CAMINO OLVIDADO
ETAPA 8:
AGUILAR DE CAMPOO - CERVERA DE PISUERGA

Esta etapa la realicé el 09/09/21

Después de descansar plácidamente del día anterior, le pido a mi compañero Patricio que si me podría acercar al inicio de la etapa ya que el alojamiento quedaba lejos de la salida y ellos iban a empezar unos kilómetros después, gentilmente accedió y a las 05:30 nos levantamos y sobre las 06:20 me dejó en la Plaza de España de Aguilar de Campoo donde finalicé ayer y desde donde hoy comienzo la etapa.

Dejando a mi espalda la Colegiata de San Miguel y a mi izquierda el Palacio de los Marqueses de Aguilar abandono la ciudad por la calle Puente en dirección al Monasterio de Santa Maria la Real, este es un edificio románico construido entre los siglos XII y XIII así como su Claustro de estilo Cisterciense mientras que la ampliación del claustro alto se llevó a cabo en el siglo XVII, fue declarado Monumento Nacional en 1866, en la actualidad se utiliza como Instituto de Educación Secundaria, sede de la UNED y de la Escuela Oficial de Idiomas.

Es todavía de noche y transito por un hermoso paseo paralelo y muy próximo al Río Pisuerga, el conocido como Paseo de los Cinco Caños nombre recibido por una fuente de cinco caños existente a lo largo del mismo, por aquí me encuentro con cuatro señores de avanzada edad que según me relataron durante la breve charla que mantuvimos, ya venían de vuelta de su diario recorrido.
Cuando llevo caminando apenas 2,5 Kms me encuentro con la central hidroeléctrica y con el imponente embalse de Aguilar de Campoo.

Es el de mayor capacidad de los existentes en Palencia, con 247 millones de metros cúbicos. Fue terminada su construcción en el año 1963. El embalse de Aguilar hizo que los pueblos de Cenera de Zalima, Villanueva del Río, Quintanilla de la Berzosa y Frontada desaparecieran entre sus aguas, cuando desciende su nivel se pueden ver:
- El puente medieval que se realizó entre los siglos XIII y XIV está muy bien conservado.
- La torre de la Iglesia de Cenera.

La presa la salvo por su lado derecho subiendo una senda escalonada hasta alcanzar el camino de la presa continuando por él entre un bosque de pinos.
Por esta zona la oscuridad de la noche deja paso a la luz del día y puedo observar que camino paralelo al embalse y disfrutando de unas preciosas vistas del mismo.

Esta pista me lleva a un cruce con la CL-626 donde una rotonda me ofrece varias posibilidades o bien ir al pueblo de Corvio, más distancia, o ir por un camino paralelo a la carretera pero más corto, opto por lo segundo.
Un enorme cartel junto a la carretera me indica que voy andando por el Geoparque Mundial de la Unesco "LAS LORAS"
Un geoparque es un territorio que cuenta con una red de lugares de importancia geológica así como con sitios de importancia etnográfica, ecológica o cultural.

El camino continúa por una pista paralela a la CL-626, observo a lo lejos la Iglesia de San Juan Bautista y eso quiere decir que estoy próximo al pueblo de Matamorisca.
A partir de aquí continúo por pistas con bastantes cruces por lo que hay que ir muy pendientes de las indicaciones, afortunadamente todo está muy bien señalizado y a 15,78 Kms del inicio de la ruta llego a la localidad de Salinas de Pisuerga y aquí coincido nuevamente con mis cuatro compañeros de ruta, aprovechamos para tomar un café y acercarnos al Ayuntamiento para sellar la credencial.
A la salida del pueblo nos encontramos con la iglesia de San Pelayo que fue construida durante el siglo XVI, el edificio destaca por sus dimensiones y su robusta torre de cuatro cuerpos. Bajo esta se abre el pórtico conformado por una sencilla portada que custodia una imagen de San Pelayo.
Estos detalles convierten a este templo en uno de los edificios más notables de estilo renacentista en el norte palentino.

Muy cerca de la Iglesia me encuentro con el río Pisuerga que me acompañará hasta el final de la etapa de hoy.
Merece especial atención el puente medieval que cruza las aguas de este río, fue levantado en el siglo XVI y convertido en principal vía de acceso al municipio estando en la actualidad muy bien conservado, es de sillería de piedra, consta de 9 ojos o vanos y está rodeado por verdes parques teniendo una longitud aproximada de 87 metros y una anchura de 3,70 metros, tras atravesarlo giramos a la derecha y me encuentro con una zona de recreo con mesas, bancos y un arco de medio punto con dovelas (cada una de las piedras labradas en forma de cuña que componen un arco o bóveda, las dovelas tienen seis caras) blancas y rojas, no me paro y continúo por la derecha hidrológica del río.

A partir de aquí la ruta se torna diferente y mucho más bonica ya que transcurre hasta el final por la orilla del río, el día es apacible con temperatura ideal para caminar, no hace sol pero tampoco frío, todo verde, el silencio solo roto por el ruido del agua en su discurrir por el cauce, diviso a algunos pescadores ya que la zona de Quintanaluengos es un coto de pesca "sin muerte" famoso por la cantidad y tamaño de sus truchas y si además me doy un festín de la llamada "comida del peregrino" las moras, lo cierto es que no puedo pedir nada más.

Ni que decir tiene que el camino lo hago pausadamente y disfrutando del entorno así llego a Barcenilla de Pisuerga que tras recorrer exteriormente su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de época románica aunque posteriormente se le fueron añadiendo diferentes estilos arquitectónicos, lo último fue el adosamiento de su torre a la espadaña en el siglo XIX y tras pasar por Quintanaluengos y Ligüérzana llego a la localidad de Vado donde coincido con mis compañeros Paco y Patricio pero ellos ya se marchaban así que recorro exteriormente la Iglesia de San Sebastián de estilo gótico con reformas y ampliaciones de la época barroca, se da la curiosidad de que a los pies de la iglesia nace un pequeño manantial "La Legaña"

En apenas 1 kilómetro debemos estar muy atentos pues nos encontraremos un giro a la izquierda, lo tomo y me encuentro con un lugar que me llamó poderosamente la atención pues no tenía ni idea de su existencia y es el Eremitorio Rupestre de San Vicente, me encantó.

Un eremitorio es un lugar solitario habitado por un eremita o por varios que viven separadamente, este concretamente es una formación rocosa que de lejos es difícil reconocerla como un templo aunque a mí me ocurrió lo mismo cuando me acerqué.
La ermita presenta una gran sala rectangular con varias entradas y toscos vanos, a la que se suma una capilla excavada al este, diferenciada del resto por un escalón, que pudo haber estado cerrada mediante un ábside de mampostería. La ermita está rodeada de una necrópolis, fechada entre los siglos VIII y IX, cuenta con una veintena de tumbas excavadas en la roca, de tipo antropomorfo, de las que pueden verse actualmente una decena.
La ermita y la necrópolis pudieron formar parte de un pequeño complejo monástico que contaría con otros edificios ahora inexistentes. Desaparecida esta comunidad monacal, San Vicente pervivió como ermita hasta mediados del siglo XIX, en que fue abandonada definitivamente.

Aquí estuve bastante tiempo ya que el lugar lo merecía, el final de la etapa se encontraba a penas un kilómetro pero tenía que llegar, en la lejanía Cervera de Pisuerga se me mostraba majestuosa y hacia ella me dirigí no sin antes volver la vista atrás y despedirme de este enigmático lugar.

Sin más dilatar el tiempo llego a Cervera de Pisuerga, lugar por donde cruzan los peregrinos que desde el sur se dirigen a venerar el Lignum Crucis en Santo Toribio de Liébana, pero eso será para otra ocasión, ahora me dirijo al lugar donde mis cuatro compañeros me esperaban a la mesa para degustar una exquisita comida en el Restaurante Asador Gasolina.

Hoy ha sido una jornada tranquila, placentera y muy bonica, en total han sido 28,76 Kms en un tiempo total de 7 h 48 min y un dap de 237 metros.