CAMINO DE LA CRUZ DE CARAVACA 3ª Etapa, Campos del Río - Bullas

JORNADA 3  CAMPOS DEL RÍO - MULA - BULLAS   8:06 HORAS





Tercera jornada y no debemos despistarnos, hoy nos esperan más de 30 kilómetros y el recorrido es largo. Iniciamos donde lo dejamos junto al apeadero de Campos del Río. En varias poblaciones estos apeaderos los han aprovechado como albergues, así que si alguien quiere informarse para dormir algunos pueblos dan esta opción. Nosotros hemos aprovechado para coger habitaciones de hotel, rondan los 50 euros por pareja.







Salimos frescos del pueblo, siguiendo asfalto en busca de la salida del pueblo, aquí tenemos un par de kilómetros en busca de la carretera a Mula.







 Una vez situados a pocos metros vemos el desvío que nos adentra en la vía verde.







Ahora nos espera un buen tramo de terreno árido, tan solo salpicado por plantaciones de almendros y frutales de secano.





Rectas interminables. Lo bueno que en algo menos de cuatro kilómetros tenemos la primera parada.







Llegamos a la parte alta de la población de Albudeite.







Tenemos una buena bajada de más de un kilómetro para llegar a la iglesia. Y no olivemos que hay que volver a subir.







Seguimos la avenida de la paz hasta llegar al centro.







Llegamos a la iglesia de nuestra Señora de los Remedios. Después de hacer las gestiones con el sacristán no encontramos el cuño para sellar.





Así que después de perder casi una hora sellamos en la panadería del pueblo.







Y el ayuntamiento.







Regresamos a la parte alta donde está el apeadero del pueblo y continuamos por la vía verde.

Está claro pero no viene mal recordar que la vía del tren en mucho casos no pasa por el centro del pueblo lo que aumenta los kilómetros al tener que entrar dentro de los pueblos.







Todo este tramo de mula y sus pueblos colindantes se caracterizan por el "Bad land", tierras baldías y áridas.





 Avanzamos cómodamente en busca  del siguiente apeadero. El terreno te permite poner el piloto automático y continuar la marcha sin tener que pensar mucho.









Segunda parada los Baños de Mula, ciertamente pasamos a pocos kilómetros del pueblo, así que si no es necesario no pasaremos. Esta zona es muy curiosa por que hay varios establecimientos privados con baños y aguas termales.  Puede ser un buen fin de etapa para disfrutar de estos baños regenerativos, aunque recordar que queda unos tres kilómetros apartado del camino.







Seguimos la marcha del tren.







Alguna de las marcas del camino.









Siguiente punto la estación de Mula situadaa pocos metros del casco urbano.







Tenemos un tramo de unos 3 kilómetros para aproximarnos hasta el pueblo. Este es uno de los peores aproximaciones ya que discurre por la misma carretera.







Aquí os dejo alguna de las perspectivas.









Finalmente entramos al pueblo. Esta población es una verdadera preciosidad. Merece la pena pasar una tarde aquí ya que contiene una gran cantidad de iglesias, conventos y casas con mucha historia.







Nos acercamos hasta la oficina de turismo donde cuñamos y nos informan de la situación del convento. Este se encuentra en la parte alta del pueblo. Y nos aconsejan no tener que volver a bajar para volver a coger la vía.







Subimos callejeando y disfrutando de alguna de esas casas importantes y de un casco antiguo precioso.





Llegamos al convento de la Encarnación. Y aquí una monja nos sella la credencial.







Nos han dicho que los peregrinos pueden pasar la noche dejando la voluntad. Así que es un buen sitio para dormir.





Como he comentado antes, evitamos bajar todo lo subido, continuamos bordeando el pueblo por la parte alta para reencontrarnos a pocos metros con la vía verde que bordea toda la parte baja del pueblo.









Finalmente y tras un kilómetro de aproximación enganchamos la vía.







 La siguiente parada nos deja a pocos kilómetros algo menos de cuatro, donde se sitúa el santuario de el Niño de Mula.







Aquí encontramos restaurantes y alguna tienda para comprar.







Una pequeña parada.





El santuario está cerrado, así que en este punto no tenemos cuño.







A los pocos metros nos encontramos el primer túnel que pasamos.





Ahora cogemos la vía verde y nos queda el último tramo hasta Bullas. Aquí afortunadamente el terreno cambia y volvemos a disfrutar de verde, sobre todo de bosque mediterráneo.







Pasaremos por dos balsas de riego impresionantes.







El apeadero de la Luz. Imagino que estas balsas han servido para alimentar algún generador, ya que para el riego son muy grandes.







Y dando buena cuenta del carácter vinícola de la zona, los cultivos de vides toman el protagonismo en las proximidades de Bullas.