CAMINHO DA GEIRA E DOS ARRIEIROS ETAPA 5 CASTRO LABOREIRO-CORTEGADA

Bonita etapa hoy en la que dejaremos definitivamente Portugal para adentrarnos otra vez por el sur a la provincia gallega de Ourense. Salimos de la localidad por la carretera N202-3, que abandonaremos a la altura del Café Alto Minho, tomando la calle a la izquierda que pasa junto al hotel Castrum Villae, que dejaremos a la izquierda, y donde encontramos un bonito mural de azulejos típicos portugueses del castillo de la población que algunos hemos visitado el día anterior. Después de la última casa de la población tomaremos la siguiente bifurcación a la derecha, pasando por un pequeño oratorio o alminha tomando en la bifurcación, si no nos acercamos al elemento religioso, la pista a la izquierda. Cuando apenas llevamos 2 km, pasamos por la Vila de Lecer Campo das Veigas, bastante descuidado todo sea dicho de paso, y allí, dejamos la pista, tomando un camino que sale entre una casa i el campo deportivo. El camino primero desciende y luego sube, pasando justo delante algo más adelante por una casa donde somos recibidos de manera animosa por unos canes, inofensivos según palabras del propietario. A nuestra derecha queda oculta la población de Vido, y siguiendo por dicho camino, acabamos saliendo al asfalto de las primeras casas de Portelinha, única población del Caminho da Geira e dos Arrieiros situada por encima de los 1000 m de altitud. Unos 100 metros después de pasada la última casa de la población, debemos tomar en la bifurcación un antiguo camino empedrado que sale a la izquierda. Comenzamos un precioso tramo de unos 1,7 km en bajada donde habrá que prestar atención sobretodo si nos coge un día con lluvia o las losas del camino están húmedas. Acabada la bajada cruzamos por un puentecillo el Rio Trancoso, pasaremos una casa que dejaremos a la izquierda y continuaremos con el camino que entre márgenes de campo baja a nuestra izquierda. Sin darnos cuenta en esta bajada pasamos la frontera entre Portugal y España. Cruzamos un corto tramo donde encontraremos abundante vegetación para acabar saliendo a un punto a destacar del recorrido, que ahora sí, a la altura de un plafón informativo encontraremos un hito de señalización fronteriza. Las casas que tenemos en frente, a la que no entraremos, pertenecen a la aldea portuguesa de Alcobaça, mientras que nosotros, seguiremos el camino, ahora ya por asfalto, a nuestra derecha, hacia la aldea de Azoreira, donde seremos recibidos por unos cuantos perros. Nos esperan ahora unos 6 km de camino por carretera, prácticamente sin tráfico, con alguna pequeña subida en el primer tramo pero en evidente bajada en los últimos kilómetros hasta llegar a la población de Monterrondo. Durante todos estos kilómetros por asfalto, en los que pasaremos por bastantes tramos de bosque recientemente quemado, nos acompañará uno de los perros que nos recibieron el Azoreira, dándonos algún que otro sobresalto. Pasamos por una fuente a la entrada de Monterredondo, donde una señora que lava la ropa al lado de la misma nos comenta como dato anecdótico que ella compra el jabón en Portugal, al que tienen a tocar, porque cuesta más barato. Nosotros seguimos cruzando la población, haciendo una pausa en el lavadero del pueblo, cuya fuente, utilizada para la ocasión para desalar el bacalao de algún vecino, nos retrotrae a tristes épocas pasadas. Cruzando la población pasamos junto a la parada de bus, donde dos curiosos personajes, parece que hace tiempo que aguardan el paso de uno. Después de una gran casa que queda a nuestra izquierda, acaba la población y nosotros dejamos la carretera para tomar un camino de tierra que entre los árboles, asciende de manera continua durante unos 500 m. Una señal en un árbol nos indica el punto kilométrico 140 del Caminho da Geira e dos Arrieiros (¿O será quizás que faltan 140 km para llegar a Santiago?). Lo que se convierte en una cómoda pista a tramos algo pedregosa, nos acaba dejando en un cruce donde encontramos una fuente y en una loma, la Capela de San Miguel, que ya hemos visto en su posición privilegiada algo antes. Aprovechamos para subir a la simple construcción cuyo mayor atractiva son las vistas que ofrece de la comarca y el conjunto de grandes piedras, alguna a modo de cueva, que coronan la loma. Hecho el ida-vuelta, seguimos por camino emboscado bajando y dejando un depósito fuente a nuestra derecha. Cruzaremos la carretera pasando por el pequeño núcleo poblacional de As Canles, ya en San Amaro. Cuando llegamos a la carretera principal, la OU-411, giramos a la izquierda hasta llegar a una rotonda siguiendo ahora por la derecha dirección Cortegada por el asfalto. Cuando pasemos el campo de futbol algo más adelante, deberemos dejar la carretera que llevamos tomando el desvío a nuestra izquierda. Siguiendo por esta pista, que dejaremos más adelante para seguir a la izquierda, llegaremos al cruce donde a nuestra izquierda, queda la Ermida da Portela. Siguiendo por el asfalto y unos 200 m después de la capilla, lo dejaremos para salir a un camino nuevamente a la izquierda. Iniciamos aquí un tramo en evidente bajada que nos acabará dejando en la Ermida de San Xusto, donde aprovecharemos su portal para refugiarnos de la lluvia, que nos viene acompañando insistente desde la población de San Amaro. Continuaremos descendiendo por el camino de tierra hasta tener en frente el polígono industrial de Trado. El camino gira a la izquierda para bajar al mismo, y ya una vez en el asfalto y cruzando el polígono, deberemos prestar atención ya que a la altura de una nave con el tejado azul, cuando salimos a lo que parece la carretera principal, hemos de girar a la izquierda. Cruzaremos la carretera tomando el camino de tierra a la izquierda que nos lleva a pasar entre los árboles, que atravesaremos hasta volver a salir a la carretera que seguiremos en descenso para salir a una carretera más grande que tomaremos a la izquierda y que nos dejará en el puente del Río Deva. Atención, porque justamente pasado el puente, encontramos una nave a nuestra derecha donde sale el camino que deberíamos tomar, y que sigue paralelo a la carretera para cruzarla por un túnel algo más adelante y retomar nuestro track algo más adelante. En nuestro caso, un despiste nos hizo que dejásemos atrás ese camino paralelo y tuviésemos que seguir por el arcén de la transitada y peligrosa carretera bajo la lluvia durante un kilómetro hasta poder coger el camino en bajada a la izquierda que nos hizo retomar el trazado correcto del Caminho da Geira. Nos espera ahora el que sin duda es el tramo más bonito de la etapa hasta llegar a Cortegada, ya que siempre entre árboles y senderos de tierra, nos iremos acercando al Río Miño y al embalse de Frieia pasando por la pequeña aldea de Vilanova da Barca. A nuestro paso, fue especialmente fácil seguir esta parte porque coincidía exactamente hasta Cortegada, final de nuestra etapa, con parte del recorrido con la Arnoia Termal Bike que se celebrada el día posterior a nuestro paso, con lo que encontramos toda el tramo señalizado además de con las señales del Camiño da Geira, con cintas y flechas de la organización del evento deportivo. El sendero, con algún que otro repecho, nos acabará dejando en una carretera asfaltada, donde el recorrido, como indicamos en el track, nos hará girar a la derecha para continuar pasando por las instalaciones de una pequeña zona balnearia gratuita y después por el nuevo Balneario de Cortegada. Nosotros, sin embargo, recomendamos, si no nos queremos acercar a visitarlo como hicimos nosotros por la tarde, ya que vale mucho la pena, aprovechar ese desvío donde nosotros ponemos seguir a la derecha, que es por donde en realidad va el camino, para bajar a la izquierda hasta el singular Mirador Coto da Pena que esta a apenas 100 metros, mirador de madera sobre el Miño con preciosas vistas. Además, luego aconsejamos seguir paralelos al río hasta llegar al antiguo Balneario de Cortegada, donde tenemos un bar restaurante y un pequeño e interesante museo. Justo al salir del histórico balneario, pasaremos por una fuente termal y después, sólo habrá que seguir la carretera y luego la Rúa Otero Novas, para llegar a la Casa do Concello de Cortegada, donde volveríamos a enlazar con el track de nuestro recorrido. Allí, tomamos la Rúa Doctor Álvarez para llegar a la bonita plaza de Buenos Aires y seguir luego por la Rúa Hermanos Álvarez que nos deja en nuestro alojamiento de hoy, la Casa do Conde, o algo más adelante en la Igrexa de Santa Maria.