Calahorra 2020. Embalse del Perdiguero senderos de Los Agudos Fuente de Carciente sotos de Torrescas

Asfalto 10%
Pista 40%
Camino 20%
Sendero 30%


Tras dejar atrás el confinamiento y con muchas ganas de salir a pasear, a pesar de las restricciones horarias para poder salir que todavía permanecen, madrugamos y nos plantamos en Los Agudos a primera hora con el fin de recorrer sus senderos y caminar entre sus yasas y barrancos con el fin de encontrar algún jabalí o divisar un corzo corriendo por este paisaje tan bello.

Salimos rápidamente de Calahorra por la cuesta del rio y recorrimos el Parque del Cidacos, que ojalá fuese ampliado por la zona de Minglanillos donde están paradas las construcciones. Tras esto cruzamos el Cidacos por el puente del final del parque y comenzamos a andar remontando el rio por el camino que lleva a la bifurcación del Camino de Torrescas. En ese punto tomamos la pista de la izquierda que sube al Embalse del Perdiguero y se transforma en una pista asfaltada.

Ya en las proximidades del embalse tomamos los senderos que están en su lado sur, pero no los que están pegados al embalse sino los de la falda del cerro para comenzar a andar por los pinares. Este sendero enlaza con otro sendero que se adentra en Los Agudos y luego cae en la pista asfaltada que lleva a la Yasa de La Degollada.

En la Yasa de La Degollada nos metimos para disfrutar de este paisaje e ir subiendo por la Planilla Pequeña, nos desviamos por un barranco a la izquierda para andar por dentro de otro barranco y desde allí subimos a los senderos de ese monte de pinos. Decidimos darle una vuelta completa al monte por el sendero circular que tiene para pasear entre el sembrado de pinos y continuamos con rumbo sur para bajar por otros senderos a la Cañada Real de Ganados.

En este punto se acaban los senderos, la Cañada real de Ganados se transforma en un camino y en una pista más adelante cuando se junta con el Camino de Torrescas. Esta vía fue nuestra elección para volver al pueblo, aunque por su cercanía, pasamos visitando la Fuente de Carciente. Recorrimos el Camino de Torrescas sin apartarnos hasta que llegamos al Soto de Torrescas, el cual decidimos recorrer su sendero para hacer más natural la ruta, que estaba boyante de vegetación después de las lluvias de esta primavera, así como el vado del Cidacos que estaba invadeable de la corriente del rio.

Volvimos al Camino de Torrescas y seguimos andando pasando por la Fuente de La Caña hasta volver al puente del Parque del Cidacos. Para rentrar en el pueblo elegimos atravesar la burrada de Minglanillos, justo en frente del puente se pueden encontrar rejas por las que es fácil entrar. Es un desperdicio de recursos municipales lo que se ha hecho aquí, así como una destrucción de una zona de cultivo excelente, regada por la Acequia del Sorbán, que se podía haber transformado en un soto artificial que hubiera servido para ampliar el parque del Cidacos, lo cual hubiera repercutido en el beneficio de todo el mundo, no solo en el bolsillo de unos pocos. Que pena, pero bueno, aquí se consiente y tolera todo.

Tras recorrer esta zona y dar un paseo por los antiguos Viveros Municipales, donde quedan todavía unos dinteles de puertas y algunas flores perdidas por la zona, subimos otra vez al pueblo.


Espero que os guste
Un saludo