Cabra a Fuente de la B

Desde la Vía Verde del Olivar, a la altura de la conocida como Casilla de la Mina, denominada así por la explotación minera localizada en sus tierras, y actualmente Centro de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Junta de Andalucía, tomaremos la vereda del Camino Viejo de Baena, una de las pocas veredas de carne, como se conocen en la zona, que sigue manteniendo su anchura original. Esta vereda actúa como verdadero corredor natural, ya que el escaso uso que de ella hace el ganado ha permitido la colonización y posterior crecimiento de abundante vegetación natural. Esto, junto con el efecto de la escorrentía en las zonas más desnudas de la vereda, ha ocasionado la aparición de pequeños y sinuosos senderitos que salvan los obstáculos en toda la anchura de la vía. En este tramo, así mismo, también destaca el cruce con otras vías pecuarias de gran importancia ambiental, dada la buena conservación de la vegetación natural que alberga, como son la vereda de Gamonosa y el cordel de la Fuente del Chorrillo.

La vereda de la Encinilla y Castillejo, tramos de la más amplia y casi perdida vereda de la Gamonosa, se inicia en la confluencia de la vereda del Camino Viejo de Baena y el camino vecinal del suburbio de las Micaelas, una vez pasado por el cortijo del Duque. Aquí un pozo, entre profusas zarzas y rosales silvestres, da comienzo a una vía pecuaria que, en este tramo inicial, conserva prácticamente su anchura original y donde no es extraño encontrar ganado equino pastando libremente.

Una gran encina cercana al cortijo de la Encinilla inicia el tramo de descenso hacia el camino de los Metedores, que discurre confinado entre el arroyo Santa María y el nuevo trazado de la carretera a Doña Mencía. Esta misma carretera es la que interrumpe el trazado natural de esta vía pecuaria obligándonos a desviarnos a la izquierda para encontrar un paso hacia el otro lado. Varios serán los caminos asfaltados que nos ayudarán a salvar la maltrecha vereda de la Encinilla y Castillejo, nombre apropiado de un cortijo localizado por las inmediaciones, hasta encontrar el camino de la Fuente de la B.

Una vez en este camino, un constante y prolongado ascenso tendrá como premio la llegada al Cortijo de la Fuente la B, con su fuente, la gran explanada que ejerce de inmejorable atalaya sobre la practica totalidad del término municipal de Cabra y su antigua capilla anexa. No obstante, antes habremos tenido que salvar el cauce del arroyo Arraijanal, uno de los puntos de interés natural de la ruta por su potente vegetación de ribera.