Cabezo del Santo (La Rioja) desde el Puerto de Montenegro incluyendo el Cerro Berezales y vuelta por cabecera del Río Brieva.

Continuando con nuestra particular dedicación a la zona del Puerto de Montenegro y todos los montes cercanos a la cabecera del Río Brieva, en esta ocasión hemos querido rendir de nuevo un homenaje especial al Cabezo del Santo, simplemente para mostrar lo relativamente fácil que resulta acceder hasta el mismo, partiendo desde el Puerto de Montenegro. Más que nada, porque opino que es uno de esos picos que todo buen aficionado/a, al menos de La Rioja, debería de conocer in situ. Para los que somos de por aquí, se acaba convirtiendo en una especie de monte totémico (lejos de mi intención hacer alardes nacionalistas o cosa parecida, que esto es para que lo vea y lo disfrute todo el mundo mundial...como si fuera suyo/a y de todas y todos a la vez).

La marcha que aquí vamos a mostrar nos resultó muy asequible y apenas nos surgieron imprevistos, salvo alguno que comentaremos más tarde, debido a no haber llevado el track predibujado.

Uno de los alicientes que tiene esta ruta es que quienes quieran llevar a cabo la ascensión al Cabezo del Santo sin estar excesivamente habituados/adas a las marchas montañeras, tienen la oportunidad de hacerlo sin realizar un gran esfuerzo, siempre que el camino de regreso lo hagan bajando de nuevo a la pista que viene del Puerto de Peña Hincada y se dirige al Puerto de Montenegro. Ni siquiera es obligatorio subir al Berezales, ya que el acceso al Cabezo se puede realizar por la pista anteriormente mencionada tanto en la ida como durante la vuelta (en este caso la ruta pasaría a la consideración de "fácil"). En nuestro caso hemos querido dotar al itinerario de un poco más de picante, ya que si no, resultaba excesivamente cómodo.

Al igual que en la marcha que expusimos hace una semana, la ruta da comienzo en el Puerto de Montenegro, al cual se puede acceder desde el Valle del Iregua (pasando por Villoslada y Montenegro de Cameros), o bien desde el Valle del Najerilla llegando hasta Viniegra de Arriba. Para quienes vengan por Soria, se ha de acceder a Montenegro de Cameros pasando previamente por Vinuesa.

Tras dejar el vehículo donde menos estorbe, tenemos dos opciones. La más cómoda, consiste en tomar una pista que en dirección noroeste nos lleva prácticamente hasta la misma base del Cabezo del Santo y que incluso nos permite desviarnos previamente para subir al Cerro de Berezales. Por cierto, esta pista no aparece trazada en el mapa topográfico en su primer kilómetro y medio.

En nuestro caso optamos por remontar un cordal que asciende a la derecha de dicha pista y que identificaremos fácilmente por una valla ganadera que coincide con el mismo en los primeros doscientos metros de subida. Dicho cordal nos lleva hasta una planicie que marca en sí la cota 1681 y desde la cual se realiza un pequeño descenso hasta el pequeño collado 1654.

Desde dicho collado iniciamos la ascensión hacia el Berezales, previo desvío a la derecha para remontar todo el cordal que nos ha de llevar hasta la cumbre del Cerro, en un recorrido parcial de casi kilómetro y medio, y algo menos de ciento cincuenta metros de desnivel, o sea, una subida de las más cómodas.

Desde el Berezales contemplaremos en toda su dimensión al Cabezo del Santo, y el camino a seguir será muy intuitivo, de forma que primeramente bajaremos por todo el cordal norte (otro kilómetro y medio), para acabar enlazando con la pista que no quisimos tomar al principio en el Puerto.

Atravesaremos una portilla y recorreremos quinientos metros de pista totalmente rectos para acabar llegando a la base sur de la cota 1727, de manera que aquí saldremos de la pista y dirigiremos nuestros pasos, no hacia la cota sino hacia el pequeño collado 1706 que separa dicha cota de todo el macizo del Cabezo.

Una vez en el Collado toca ascender al Cabezo, lo cual resulta recomendable hacerlo primero por la arista sureste para pasar más tarde a la cara homónima, simplemente buscando siempre el terreno más cómodo de transitar, siendo recomendable abordar primero la cota 1855 (o al menos aproximarse), para seguidamente pasar a la cumbre del Cabezo, más que nada porque las dos cimas son dignas de visitar, y el desnivel total acumulado no supera los doscientos metros contados desde el collado 1706.

El descenso lo hicimos por toda la cara suroeste, que aunque parezca prolongado, es bastante fácil de recorrer caminando paralelos a la arista suroeste (la identificaremos por cuatro grandes resaltes sucesivos en sentido descendente), teniendo la precaución de que a partir del último de los grandes resaltes que encontraremos, hemos de variar nuestra dirección de marcha hacia la derecha para buscar terreno más cómodo de transitar.

Acabaremos situándonos en el fondo del barranco por el que discurre el Río Brieva, y ahora simplemente hemos de seguir el mismo curso del río (es más bien un arroyo) en sentido ascendente, pasando por una zona en que el barranco se estrecha y luego se abre nuevamente.

Justamente donde termina ese estrechamiento veremos que la cabecera tiene dos grandes ramales, de los cuales aconsejamos tomar el de la derecha según veníamos subiendo, de forma que nos situaremos en el extremo de una extensa y bella planicie que gana altura de forma muy paulatina, con la precaución de no tomar ningún ramal tributario de los que vienen por nuestra derecha (error que cometimos nosotros y que tuvimos que corregir sobre la marcha).

Hay que ir siempre por el centro de la vaguada, en un tramo de un kilómetro antes de que dicha vaguada se acabe estrechando, sin que ello nos haga cambiar la dirección de nuestra marcha salvo en el extremo distal de la cabecera en que hemos de salir de la vaguada ascendiendo por nuestra izquierda, para acabar enlazando con la pista que viene del Puerto de Montenegro y que ya iremos siguiendo hasta retornar al punto de partida, con la particularidad de que en una gran curva cerrada que encontraremos tras recorrer unos seiscientos metros de pista, podremos atajar el camino de un modo muy intuitivo.

Sea cual sea el planteamiento que llevemos a cabo, el derroche de espectáculo y belleza está garantizado. Si no quedan satisfechos/as, les devolvemos el dinero (también se aceptan donativos.. para compensar).

En definitiva una ruta que a buen seguro, casi todo el mundo que se anime va ha quedar satisfecho de haberla realizado.

Descripción de las seis primeras fotos:

Foto 1: Tras el primer remonte hasta la cota 1681, con un poco de suerte igual podemos encontrarnos con este rebaño de ovejas Churras (que nadie me las confunda con las Merinas, que no hay que revolverlas nunca). También disfrutaremos del bello trasfondo de los Picos de Urbión y el largo cordal que arranca de los mismos (a la derecha), pasando por el Alto de la Traición y Monte Malmaterna, para descender hasta el Cerro Rastraculos.

Foto 2: Antes de acometer el remonte final hasta la cima del Cabezo del Santo (la vemos a la derecha), resulta altamente recomendable aproximarnos primeramente a la cota 1843, ya que la ascensión nos resultará más cómoda que si atacamos directamente el Cabezo.

Foto 3: El resultado de llegar a ambas cimas es un auténtico espectáculo visual si las condiciones de nubosidad lo permiten. En este caso podemos identificar un buen número de cumbres nevadas de la Sierra de la Demanda. En otra foto que veremos más adelante las podemos ver nombradas.

Foto 4: Una de las novedades de esta ruta es el remonte por la cabecera del Río Brieva. Este sería el punto de arranque de dicho remonte tras haber descendido por toda la cara suroeste del Cabezo.

Foto 5: En el trascurso de dicho remonte, llegaremos a esta bellísima y amplia vaguada que además nos brinda una preciosa estampa del monte Cabezo del Santo. El pose resulta inevitable.

Foto 6: El retorno lo haremos por la pista que une los puertos de Montenegro y el de Peña Hincada. Quienes quieran simplificar la ida y vuelta hasta el Cabezo, solo tienen que dejarse llevar por dicha pista de forma permanente.