Burgos (Retuerta). Monasterio de San Pedro de Arlanza entre enebros y encinas.
near Retuerta, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Longitud: 13 kilómetros.
Tiempo total: 3 horas 15 minutos.
Tiempo en movimiento: 2 horas 43 minutos.
Desnivel acumulado de subida: 404 metros.
Índice IBP: 49.
En la ruta de hoy podemos disfrutar de 2 ermitas, la moderna de San Olav y la antigua de San Pelayo y además tenemos una joya arquitectónica burgalesa, el Monasterio de San Pedro de Arlanza que actualmente se encuentra en restauración. Todo ello está adornado por un magnífico paseo entre sabinas y encinas que harán que la ruta discurra casi sin darnos cuenta. Es recomendable llevar la ruta en gps porque en muchos momentos hay una maraña de caminos y es fácil equivocarse.
Si lo deseamos podemos acercarnos después a Covarrubias, lugar donde veremos la Torre de Fernán González, La Colegiata de San Cosme y Damián, la muralla, la iglesia parroquial de Santo Tomás, la Puerta del Archivo y el Rollo entre otros monumentos. Esta visita la recomiendo pero hay que hacerla con tranquilidad.
Comenzamos dejando el coche prontito en el aparcamiento que se encuentra al lado del Monasterio de San Pedro de Arlanza, es día de diario y hay unos cuantos coches de trabajadores que están restaurando el recinto del Monasterio.
Rodeo exteriormente el Monasterio ya que los lunes no existen visitas guiadas, solo se celebran los jueves, viernes, sábados y domingos durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre.
El Monasterio de San Pedro de Arlanza recibió el apelativo de cuna de Castilla, y al valor artístico e histórico del conjunto hay que añadir su soberbio emplazamiento en los rocosos cañones excavados en la roca por el río Arlanza, en plena Sierra de las Mamblas burgalesas rodeado de encinas y sabinas.
El mayor prestigio y poder de este monasterio se vivió en los siglos XI y XII, decayendo en los dos posteriores. A lo largo de la historia sufrió una serie de construcciones y remodelaciones, llegando al siglo XIX en buen estado. Por desgracia, la ruina hizo presa él tras la Desamortización de Mendizábal. Aquí estuvieron enterrados el Conde Fernán González y su esposa Sancha, hasta su traslado a la colegiata de Covarrubias en 1841.
Además, numerosas obras de arte fueron vendidas, expoliadas o destruidas. Los códices de la enorme biblioteca se dispersaron a numerosas manos, muchas de ellas particulares y anónimas. Afortunadamente, una parte importante se guarda en el vecino Monasterio de Santo Domingo de Silos.
La puerta occidental de la iglesia, soberbio ejemplar de finales del siglo XI o comienzos del XII se expone actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
También fue trasladado, en esta ocasión al claustro de la Catedral de Burgos, el Sepulcro de Mudarra, hermanastro de los Siete Infantes de Lara.
Además se perdieron distintos fragmentos de pinturas murales de comienzos del siglo XIII que se dispersaron entre el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard y el Museo Metropolitano de Nueva York.
A renglón seguido me encamino hacia el barranco de Valleconde, pequeño cañón en leve subida. Así llegamos ya hasta el bosque de encinas y sabinas que no nos abandonarán prácticamente en toda la ruta.
Es una sucesión de sendas, pequeños caminos, cruce de lechos de arroyos, pequeños valles, rodeados siempre por sabinas principalmente, ya que no estamos moviendo por una de las zonas más extensas de sabinas de toda España.
Así llegamos hasta la curiosa ermita de San Olav, lugar donde también podríamos haber dejado el coche en el inicio de la marcha.
Es una ermita de este siglo construida en honor de Olav el Santo a las afueras de Covarrubias. Su acabado en metal difiere a lo que estamos habituados a ver y seguro que su estructura y singularidad tiene sus detractores.
Esta ermita parece ser que es debido a los deseos de la princesa Kristina de Noruega, esposa de un hermano del rey Alfonso X El Sabio, que hizo prometer a su esposo que construiría en Covarrubias un templo a San Olav, promesa que ha tardado 750 años en ser cumplida. El matrimonio vivió en Sevilla, pero como el marido, don Felipe, había sido abad de la Colegiata de Covarrubias, decidió enterrar allí a su joven esposa cuando esta murió solo cuatro años después de la boda. Actualmente la tumba de la princesa se encuentra en Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias.
Continuamos la marcha por una pista de tierra apta para vehículos para llegar hasta un mirador desde donde observamos el río Arlanza. Después de un rato oyendo el murmullo del agua, retrocedemos unos metros por la pista anterior hasta que cogemos de nuevo una senda-camino-senda que nos introducirá de nuevo entre encinas y sabinas.
En múltiples ocasiones en este trecho observo la gran cantidad de té de monte que hay. Seguimos y en un momento determinado lo que aparece en el mapa como camino es un campo de cereal, lo cruzamos y al rato nos detenemos ya que al lado del camino hay un árbol seco y grande que me llama la atención.
Ya vamos acercándonos a un mirador marcado como track desde donde tenemos bonitas vistas, viendo el río Arlanza a lo lejos. Comenzamos a descender dejando el barranco de Valleconde por el que hemos subido al inicio del día. A lo largo de esta bajada tendremos magníficas vistas tanto a la izquierda como a la derecha.
Así llegamos a la carretera, que cruzamos para coger una sendita que nos conducirá en subida a las ruinas de la Ermita de San Pelayo, desde donde también nos servirá como magnífico mirador. Esta ermita también se conoce como la de San Pedro el Viejo ya que el más primitivo monasterio de San Pedro de Arlanza estuvo en esta cumbre rocosa; posteriormente, en el siglo XI se construyó el de abajo.
Su antecedente inmediato es la Cueva de La Ermita o de San Pelayo, situada varios metros más abajo, descendiendo por la abrupta ladera que mira al río. Yo no bajé ni sé por dónde se puede acceder.
Pasado un rato, descendemos hasta el aparcamiento donde de nuevo echamos el último vistazo al Monasterio de San Pedro de Arlanza para dar finalizada la ruta.
A la vuelta aprovecho para pararme en el pueblo de Barbadillo del Mercado, lugar por el que he pasado en múltiples ocasiones pero que no conocía. Aprovecho para en una breve visita ver desde el exterior la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, el Rollo Jurisdiccional y la Iglesia de la Trinidad con el Convento de los Dominicos. Marco el último track de la ruta con fotos de este pueblo burgalés.
Tiempo total: 3 horas 15 minutos.
Tiempo en movimiento: 2 horas 43 minutos.
Desnivel acumulado de subida: 404 metros.
Índice IBP: 49.
En la ruta de hoy podemos disfrutar de 2 ermitas, la moderna de San Olav y la antigua de San Pelayo y además tenemos una joya arquitectónica burgalesa, el Monasterio de San Pedro de Arlanza que actualmente se encuentra en restauración. Todo ello está adornado por un magnífico paseo entre sabinas y encinas que harán que la ruta discurra casi sin darnos cuenta. Es recomendable llevar la ruta en gps porque en muchos momentos hay una maraña de caminos y es fácil equivocarse.
Si lo deseamos podemos acercarnos después a Covarrubias, lugar donde veremos la Torre de Fernán González, La Colegiata de San Cosme y Damián, la muralla, la iglesia parroquial de Santo Tomás, la Puerta del Archivo y el Rollo entre otros monumentos. Esta visita la recomiendo pero hay que hacerla con tranquilidad.
Comenzamos dejando el coche prontito en el aparcamiento que se encuentra al lado del Monasterio de San Pedro de Arlanza, es día de diario y hay unos cuantos coches de trabajadores que están restaurando el recinto del Monasterio.
Rodeo exteriormente el Monasterio ya que los lunes no existen visitas guiadas, solo se celebran los jueves, viernes, sábados y domingos durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre.
El Monasterio de San Pedro de Arlanza recibió el apelativo de cuna de Castilla, y al valor artístico e histórico del conjunto hay que añadir su soberbio emplazamiento en los rocosos cañones excavados en la roca por el río Arlanza, en plena Sierra de las Mamblas burgalesas rodeado de encinas y sabinas.
El mayor prestigio y poder de este monasterio se vivió en los siglos XI y XII, decayendo en los dos posteriores. A lo largo de la historia sufrió una serie de construcciones y remodelaciones, llegando al siglo XIX en buen estado. Por desgracia, la ruina hizo presa él tras la Desamortización de Mendizábal. Aquí estuvieron enterrados el Conde Fernán González y su esposa Sancha, hasta su traslado a la colegiata de Covarrubias en 1841.
Además, numerosas obras de arte fueron vendidas, expoliadas o destruidas. Los códices de la enorme biblioteca se dispersaron a numerosas manos, muchas de ellas particulares y anónimas. Afortunadamente, una parte importante se guarda en el vecino Monasterio de Santo Domingo de Silos.
La puerta occidental de la iglesia, soberbio ejemplar de finales del siglo XI o comienzos del XII se expone actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
También fue trasladado, en esta ocasión al claustro de la Catedral de Burgos, el Sepulcro de Mudarra, hermanastro de los Siete Infantes de Lara.
Además se perdieron distintos fragmentos de pinturas murales de comienzos del siglo XIII que se dispersaron entre el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard y el Museo Metropolitano de Nueva York.
A renglón seguido me encamino hacia el barranco de Valleconde, pequeño cañón en leve subida. Así llegamos ya hasta el bosque de encinas y sabinas que no nos abandonarán prácticamente en toda la ruta.
Es una sucesión de sendas, pequeños caminos, cruce de lechos de arroyos, pequeños valles, rodeados siempre por sabinas principalmente, ya que no estamos moviendo por una de las zonas más extensas de sabinas de toda España.
Así llegamos hasta la curiosa ermita de San Olav, lugar donde también podríamos haber dejado el coche en el inicio de la marcha.
Es una ermita de este siglo construida en honor de Olav el Santo a las afueras de Covarrubias. Su acabado en metal difiere a lo que estamos habituados a ver y seguro que su estructura y singularidad tiene sus detractores.
Esta ermita parece ser que es debido a los deseos de la princesa Kristina de Noruega, esposa de un hermano del rey Alfonso X El Sabio, que hizo prometer a su esposo que construiría en Covarrubias un templo a San Olav, promesa que ha tardado 750 años en ser cumplida. El matrimonio vivió en Sevilla, pero como el marido, don Felipe, había sido abad de la Colegiata de Covarrubias, decidió enterrar allí a su joven esposa cuando esta murió solo cuatro años después de la boda. Actualmente la tumba de la princesa se encuentra en Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias.
Continuamos la marcha por una pista de tierra apta para vehículos para llegar hasta un mirador desde donde observamos el río Arlanza. Después de un rato oyendo el murmullo del agua, retrocedemos unos metros por la pista anterior hasta que cogemos de nuevo una senda-camino-senda que nos introducirá de nuevo entre encinas y sabinas.
En múltiples ocasiones en este trecho observo la gran cantidad de té de monte que hay. Seguimos y en un momento determinado lo que aparece en el mapa como camino es un campo de cereal, lo cruzamos y al rato nos detenemos ya que al lado del camino hay un árbol seco y grande que me llama la atención.
Ya vamos acercándonos a un mirador marcado como track desde donde tenemos bonitas vistas, viendo el río Arlanza a lo lejos. Comenzamos a descender dejando el barranco de Valleconde por el que hemos subido al inicio del día. A lo largo de esta bajada tendremos magníficas vistas tanto a la izquierda como a la derecha.
Así llegamos a la carretera, que cruzamos para coger una sendita que nos conducirá en subida a las ruinas de la Ermita de San Pelayo, desde donde también nos servirá como magnífico mirador. Esta ermita también se conoce como la de San Pedro el Viejo ya que el más primitivo monasterio de San Pedro de Arlanza estuvo en esta cumbre rocosa; posteriormente, en el siglo XI se construyó el de abajo.
Su antecedente inmediato es la Cueva de La Ermita o de San Pelayo, situada varios metros más abajo, descendiendo por la abrupta ladera que mira al río. Yo no bajé ni sé por dónde se puede acceder.
Pasado un rato, descendemos hasta el aparcamiento donde de nuevo echamos el último vistazo al Monasterio de San Pedro de Arlanza para dar finalizada la ruta.
A la vuelta aprovecho para pararme en el pueblo de Barbadillo del Mercado, lugar por el que he pasado en múltiples ocasiones pero que no conocía. Aprovecho para en una breve visita ver desde el exterior la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, el Rollo Jurisdiccional y la Iglesia de la Trinidad con el Convento de los Dominicos. Marco el último track de la ruta con fotos de este pueblo burgalés.
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Comments (10)
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Los sabinares de esta zona de Burgos son espectaculares y más si lo acompañas con otros añadidos como san Pedro de Arlanza. Me gusta tu ruta.
Hola Zafiro67.
Actualmente están reconstruyendo el monasterio de San Pedro de Arlanza y a pesar de ello hay visitas guiadas pero yo no tuve suerte de poder hacerla. El entorno merece la pena, así como la moderna ermita de San Olav y la antigua y en ruinas de San Pelayo, que hace de magnífico mirador.
Saludos, Rocaviva.
Tiene muy buena pinta, buena ruta.
El entorno es un puntazo y si puedes visitar el monasterio de San Pedro de Arlanza, mejor. Y no pude.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Es una ruta fácil de seguir y que Rocaviva ha indicado estupendamente.
Hola Vidalius.
Me alegra que lo hayas pasado bien, esperemos que el próximo año podamos disfrutar aún más. Que pases unas Felices Fiestas con los tuyos.
Un saludo.
Zona muy interesante ,fácil de realizar .
He realizado esta ruta.
Dubi68, gracias por el comentario. Me alegro que te haya gustado, pásalo muy bien en tus próximas rutas.
Un saludo.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Muy buena caminata, paisaje espléndido y ermitas curiosas, de épocas muy distintas.
Es un lugar por el que merece la pena pasear.