Bulnes desde Poncebos

Este camino histórico de acceso al pueblo de Bulnes discurre por la canal del Texu o Desfiladero de Las Salidas, por donde sus vecinos tuvieron que subir y bajar durante toda su vida hasta el año 2001 en que se inauguró el funicular. Por él caminaban ayudados de caballerías para transportar sus aperos y alimentos.

Esta ruta puede presentar algún peligro en invierno si hay nevadas recientes que pueden originar aludes desde la zona alta de la Peña de Maín.Al fondo de la garganta discurre el río Bulnes y todo el recorrido fue moldeado por el antiguo glaciar que bajaba de la Vega de Urriellu.

Nuestra ruta comienza en el aparcamiento aledaño a la entrada al Funicular de Bulnes. Ahí cruzamos el río y subimos por la carretera poblada de coches en el lado izquierdo de la misma.

Unos metros más adelante giramos a la izda para cruzar un puente sobre el río Cares y ahí enfilamos la canal del Texu durante unos 4,5 km. El camino se hace más duro al principio para suavizarse pasada la mitad del mismo. El Desfiladero a nuestra derecha con el río Texu con sus pozas cristalinas y los montes nevados al fondo hacen de la subida un momento espectacular. El silencio como sonido del agua de fondo nos acompaña durante toda la subida.

Alcanzamos el puente de Colines y lo cruzamos para alcanzar tras un empinado repecho, Bulnes de Arriba, también conocido como (Castillo de Bulnes).

Apenas 800 metros nos separan de Bulnes de Abajo (La Villa), una coqueta aldea, restaurada y engalanada por multitud de flores y enseres, un regalo para la vista. Aquí, encontraremos varios bares-restaurantes, casas rurales y albergues.

Hay opción de subir al mirador del Naranjo de Bulnes o Pico Urriello que está a unos 15 minutos o al collado de Pandebano, lugar más conocido para subir al refugio Urriellu.

Desde Bulnes también se puede coger otro camino que nos sube más directo al refugio de Urriellu.

La vuelta la hacemos por donde hemos subido, ya que es la única opción.

Bajamos directos a Bar Los Guías de Arenas a saludar a Alfredo y Pelayo y tomarnos una bien merecida botella de sidra.

¡Salud y buenas rutas!